miércoles, 29 de abril de 2009

Idea Vilariño y este día de lluvia...


Tanto que estuve amando
tanto tiempo
tanto que amé
que tuve
y que ya dejo
porque este mundo mío
ya no es mío
porque ahora abandono
y resigno
y me voy
y doy la espalda

Idea Vilariño (No - 1990)

Hoy llueve por dentro. Y llueve mucho.
Hoy, a la hora en que la noche se aquieta se nos fue Idea Vilariño.
A esa misma hora, el entrañable Mario Benedetti parece que también comenzó... ahora sí... a despedirse de tanta vida.
Idea y Mario, los dos mejores de todos nosotros.

Se nos va la generación del 45... la que nos llenó de orgullo, la que hizo sonar bien alto el nombre de aquel Uruguay capaz de regalarle al mundo escritores de la talla de Juan Carlos Onetti, Sarandy Cabrera, Carlos Martínez Moreno, Alfredo Gravina, Mario Arregui, Amanda Berenguer, Humberto Megget entre otros.
Idea Vilariño y Mario Benedetti incluídos.

En mi viaje a Montevideo me enteré que Idea estaba mal. Vivía en una casa de salud en el Prado y su estado de salud era por demás frágil. Beatriz y el Santi me contaron ciertas cosas de Idea que las tendré para siempre guardadas como uno de mis mejores tesoros. Imaginarla llegando por la tarde y tirarse en la cama de Beatriz y Santi y desahogarse contando sus historias.

Por más que ella huyó de todo tipo de homenajes y distinciones, ahora vendrán aquellos que resultarán haber sido amigos de Idea de toda la vida. Lástima que ella nunca lo supo. O mejor dicho, suerte que ella nunca lo sintió así.
Idea nos dio tanta pero tanta cosa...

Hoy, aquí sentado frente a este puto y frío teclado no se me ocurre más nada.
Solo quedarme en paz por saber que amé a esa mujer como pocos la amaron.
Saber que uno, humildemente trató que aún aquellos que no la conocían, terminaran amándola.
Esta noche tengo el corazón apretado. Idea que dijo basta y Mario que nos está diciendo que quizás “hasta aquí llego...”
Beso la tierra.
Beso a Idea, mi Idea Vilariño y la de todos nosotros.
Abrazo a Mario hasta no soltarlo nunca jamás.
Decirles gracias y cuanto los queremos.
Y sentirnos guachos... aunque la noche esté estrellada, sentir que llueve y llueve...
Ahora se que en ciertas noches de Denia, como en las que hasta ahora me visita Marossa con su vestido verde, ya no vendrá sola...
Y poca cosa más para decir.
Como Idea misma dice:

“Inútil decir más
Nombrar alcanza.”



Acudo una vez más a esta canción con letra de Idea Vilariño y música de Carlos Vidal. Tal vez porque se la historia de esa canción. Del amor que puso Carlitos en los arreglos y en la grabación. Se también de la alegría y el entusiasmo de Idea al escuchar aquella grabación. De los riffs de la guitarra de Calleriza, de las voces de Carlos y Malena Muyala. De todo el amor que todos pusieron. Comienza con la voz de la propia Idea.

Ya no

Letra Idea Vilariño – Música: Carlos Vidal
Voces: Idea Vilariño – Malena Muyala y Carlos Vidal

Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya no serás para mí
más que tú.
Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volveré a tocarte.
No te veré morir.

viernes, 24 de abril de 2009

Canción Luna en Montevideo

Eran días difíciles. Aún retumbaban en mi los ruidos de camillas, respiradores... demasiado olor a pasillo de hospital. Caminar caminar caminar... me repetía una y otra vez la doctora. Y así fue que a pasito lento salía todos los días a caminar. Lo que al comienzo era una travesía por Denia sin rumbo fijo, se fue transformando en un ritual diario. Con música, mucha música en los bolsillos pero con pocos, demasiado pocos euros en esos mismos bolsillos, día tras día bajaba hasta la playa, caminaba por la orilla, cerraba los ojos y me dejaba inundar por el sonido que produce el mar cuando besa la playa y se va.
Una y otra vez, se va.
Luego me iba hasta Publics, tal vez la mejor librería que hay en la ciudad. Comprobé en aquellos días que los estantes dedicados a la poesía eran cada vez más pequeños. Pero dentro de esa librería, ya tengo un itinerario fijo.
Me causa mucha alegría cada vez que voy, ver la cara de Mario Benedetti, quien tiene su lugar al fondo del pasillo. Cuando paso por ese lugar, lo saludo. Cómo no... En el otro pasillo, está Onetti... Imponente el Viejo. Está toda su obra y me conmueve cada vez que alguien se lleva uno de sus libros. Hasta me dan ganas de abrazarlo...

Un día de esos en los que mis caminatas me conducían inexorablemente a Publics, encontré un libro que llamó mi atención. Era una edición con toda la poesía de Luis García Montero, desde sus comienzos hasta el 2005. Había un solo ejemplar. Me senté en uno de esos banquitos que usan los empleados para alcanzar los libros situados en los estantes superiores y me puse a hojearlo. Me encontré con un poema que me conmovió. El libro era caro para mis escasas monedas. Así que día tras día, el mismo ritual. La caminata por la playa y sentarme en la librería a leer a García Montero. El mismo poema.
La página 478.
Canción Luna se llama y pertenece a “Las palabras del perseguido” (2003).
Yo lo leía y lo escondía egoístamente detrás de una caja que contiene las obras completas de Rafael Alberti, no fuera cosa que alguien se lo llevara... Pero el bueno de Rafael lo cuidó todo ese tiempo para mí.
Cuando llegó el Día del Padre, no imaginé que dentro de aquel paquete que me regalaron mis hijos, estaba el libro de García Montero. Mientras me abrazaba con mis hijos, Adriana sonreía cómplicemente.
Llevé conmigo el libro en mi viaje a Montevideo. Lo leí en el avión y fui encontrando varios poemas que me llegaban al alma. Un día me levanté bien temprano, apronté mi mochila, el mate y me fui a disfrutar la mañana al Parque Rivera.
Me senté junto al lago y mientras disfrutaba el estruendo de pájaros que solo Montevideo puede regalarte, leí en voz alta aquel poema. Canción Luna. El sol iluminaba las copas de los árboles, mientras sobre el viejo hotel del Parque, la luna se estaba durmiendo.
Cómo no ser agradecido. Leyendo aquel libro tan deseado, regalado por mis hijos y en Montevideo. Cómo no ser agradecido...

Canción Luna

No respondió al abismo,
a las noches cargadas de espesura,
a las tormentas de los valles últimos.
No respondió a la luna.

No comprendió el silencio
de los talleres y las causas públicas.
No denunció la herida de los libros.
No respondió a la luna.

Ni el infierno celeste,
ni los significados de la culpa,
ni el colmillo dudoso del lenguaje.
No respondió a la luna.

El corazón sin norte,
sin escenario, sin virtud, sin música,
quiso vivir el tiempo de la espera.
No respondió a la luna.

Y la luna esperaba
otro modo distinto de mirar a la luna.

Página 478 – Luis García Montero.

jueves, 23 de abril de 2009

Knockin'on Heaven's door






Knockin'on Heaven's door
(Golpeando a las puertas del cielo)


Mama, put my guns in the ground
I can't shoot them anymore.
That long black cloud is comin' down
I feel like I'm knockin' on heaven's door.

Bob Dylan

El hombre se despertó temprano aquella mañana tibia de primavera.
Por el ventanal, entraban los primeros rayos de un sol que asomaba tímidamente. Aquel hombre, sonrió agradecido. Tomó el desayuno sobre la mesa de la cocina. Miró su reloj y se bebió de un sorbo el café recién hecho.
Bajó a la calle y comenzó a caminar... algo lento al comienzo. De pronto echó a correr. Sintió que estaba llegando tarde a una cita. Se desesperó al darse cuenta que no sabía la dirección ni la hora en que debería producirse, pero estaba seguro que aquella cita finalmente ocurriría. Solo intuía el rostro de la persona que tal vez aún, lo estaría esperando. Al llegar frente a unas enormes puertas, reconoció el lugar y golpeó con todas sus fuerzas hasta conseguir que le abrieran. Era alguien sin rostro, no pudo distinguir su sexo ni su edad. Solo supo que vestía una enorme capa negra. Sin palabra alguna, aquella persona lo invitó a entrar y con un frío ademán le indicó que lo siguiera. El hombre pudo ver que detrás de aquella puerta comenzaba un largo camino. Fue entonces cuando sacó un arma de su chaqueta también negra y vació el cargador sobre aquella sombra.

Comenzó a desandar el camino...
Al llegar a su casa, aún tenía el arma en su mano derecha.
No le creyeron... no le creyeron nada.
Pero yo estaba allí.
Yo lo vi.
Yo le creo.
De aquellas enormes puertas, de sus ojos llenos de lágrimas, de su arma aún humeante...

Foto: Hodari (http://hodarifotoblog.com)

domingo, 19 de abril de 2009

Montevideanas XI (final)



La del humo

La murga esta terminando de cantar el couplet. El solista se para frente al microfono. El director busca el tono en su guitarra.
El coro esta nervioso pero bien plantado, firmemente parado para comenzar la retirada. Se apagan los focos principales y se encienden las lucecitas de colores. El tablado se queda a oscuras.
De pronto, el director da el "tre"... arranca el coro murguero.
Comienza la retirada. Dando lo mejor de cada uno, enrojeciendo las gargantas.

Se va la murga...

La que dice y no grita, se va. Esta murga, por la Margarita, se va.

Vuelvo a Denia.

Llenito de emociones, de encuentros, de abrazos. Charlas interminables, las que me debia a mi mismo. Me voy sabiendo que pese a todos estos a;os de ausencia, los afectos estan.
Me voy con muchos huecos felizmente ahora tapados. Muchos mas de los que yo pensaba. Como no estar agradecido? Me voy con el alma llenita de Montevideo. Con sus colores, con sus contradicciones.
Me voy feliz.
Me voy y si este gato, en las noches de Denia, supo llorar de melancolia, porque tambien uno se puede morir de melancolia, ahora se va. No llevo mucha cosa en las maletas. Pero estoy seguro que me cobraran exceso de equipaje. Ojala los abrazos, los te quiero, los afectos no pesen...

Me voy, dejo el Sur.
Siento que ahora si, por fin, puedo ser capaz de soltar amarras.
Un lugar en el mundo me espera.
Hay gente que tambien alla me espera. Y no veo la hora de abrazar a Adriana, Camilo y Tamara.
Me voy, gracias Montevideo.
Denia, alla voy...

sábado, 18 de abril de 2009

Montevideanas X


Angel González - Muerte en el olvido...

Tal vez deberia dejar que sonara ese poema del viejo Angel y no agregar nada mas.
Hay ciertas ocasiones en las cuales me doy cuenta que defraudo una espera. Hay otras, como esta que sucedio hace un rato, en las que me quedo sin palabras. No se como manejarlas y no encuentro la palabra justa para describirlas.
Pero esta noche, en la esquina de Michigan y Orinoco, mas precisamente en el bar Decano, donde antes estaba el querido Bar Michigan, ocurrio uno de esos momentos magicos y que tal vez debiera guardarlos para mi solo.
A veces cuento lo que me sucedio frente al Gernika en el Museo Reina Sofia, donde nos abrazamos con una japonesa y los dos llorabamos desconsoladamente. Son vivencias, momentos intransferibles. Por eso, en muchas ocasiones quedo en falta. Porque si lo cuento, ando rozando lo kitsch, lo grotezco.
En estos dias, conversando con Miguel, llegamos a la conclusion de que es muy dificil decirle a alguien que uno lo quiere. Yo mismo, no estoy preparado para recibir tanto afecto.
Esta noche, al llegar al Bar Decano y mientras buscaba mesa en la terraza porque la noche se prestaba a ello, alguien me saludaba desde adentro del bar. Pense que se habia confundido. El hombre, un desconocido hasta ese momento, me pregunto:
-Vos sos Gabriel Tuya? Vos no sos el Gato?-
En un segundo hice un repaso de rostros, voces... pero fue el quien dijo:
-No... vos no me conoces. Pero sabia de tu problema de salud y me alegra verte por aca. Leo siempre tu blog-
Le pregunte su nombre y me dijo algo que producto de mi sorpresa no alcance a retener, que era no se que de La Gozadera, la cuerda de tambores de Malvin. Y nos dimos un abrazo.
A lo largo de estos dias en Montevideo, esto me paso cuatro veces.
Pero esta noche fue distinto.
Quizas porque ocurrio en la noche y en Malvin.
Quizas porque el abrazo que nos dimos fue desde el fondo del alma.
De las mejores cosas que me ocurrieron en este viaje.
Saber que uno, que no es nadie en este loco mundo de los blogs, al menos es capaz de emocionar, conmover, provocar o como mierda se llame, a un grupo de gente.
Sera por eso que me cago en los foros de criticos y sabiondos.
Porque si del otro lado no hay nadie, la cosa se complica.
Y no hablo de muchos, hablo de gente como este tipo que no se quien carajo es y espero que alguna vez me haga llegar aunque sea su nombre.
Y si no, no importa.
Ese momento magico, irrepetible... me lo llevo en el fondo del alma.
Que asi sea.
Porque asi sera, loco... asi sera.

(kitsch... parodia de la catarsis o terraja. Palabra usada para describir algo pretencioso, pasado de moda o de muy mal gusto).

viernes, 17 de abril de 2009

Montevideanas IX

Foto: Ricardo González, asesinado aquella madrugada del 17 de abril

“Vive con los padres y con Mirta, la hermana menor, en La Teja, en una casa que la familia no ha podido terminar de construir. Trabaja desde los 13 años. empezó haciendo un reparto de pan en bicicleta y luego aprendió el oficio de panadero. Desde hace unos años es maestro de pala en una panadería del barrio.
... cumplió 21 años. tiene novia y un oficio. Hace dos o tres meses que se afilió al Partido Comunista. en pocas horas va a morir de un balazo que le disparan en la nuca desde muy cerca, y que lo mata en forma instantánea”




Hoy se cumple un nuevo aniversario del asesinato de 8 companeros del Seccional 20 del Partido Comunista uruguayo.
Luis Mendiola, Elman Fernández, Raúl Gancio, Justo Sena, Ricardo González, José Abreu, Rúben López y Héctor Cervelli... son los ocho Compañeros asesinados, fusilados y dejados desangrar vivos por 500 "valientes" efectivos militares.
Su unico pecado, ser obreros de la construccion de un Uruguay mas justo, mas solidario. Pagaron con su vida por el solo hecho de ser enemigos del fascismo.
Sus crimenes, aun siguen estando impunes.
No lo estan en el corazon y en la memoria del pueblo.
Porque viviran por siempre.

Sombra de Gancio y de Mora,
de Fernández, de Mendiola,
no canta sola.
Quiere ser flor
y se cierra
como un puño;
que la cuide,
eso me pide.
Nombra la carne horadada
de la Vida más amada,
la desarmada.*
Fruto maduro
del árbol del Pueblo,
la canción mía
siempre porfía.
Quiere ser flor
y se cierra como un puño;
que la cuide, eso me pide!
(La cancion quiere / Alfredo Zitarrosa)


link: Los 8 van conmigo.

jueves, 16 de abril de 2009

Montevideanas VIII

Dias atras Sali a caminar Malvin.
La tarde invitaba a dejarse llevar por sus calles.
Pensaba yo que no tenia itineriario fijo. Me equivoque. Una gran parte de mi historia esta en ese barrio. Parecia que el tiempo no hubiera pasado. El paisaje es el mismo. Los arboles son los mismos.
El jardin de la casa de al lado de lo de Beba, tiene aun aquellas enormes rosas rojas que nosotros cortabamos clandestinamente por las noches para obsequiarselas a las companeras que se afiliaban al Partido.
No... no era un robo, sino un acto revolucionario. Obviamente la duena de aquella casa no pensaba lo mismo.
Estuve largo rato sentado en el murito de la entrada del apartamento de Almeria y Yaco.
El sonido de las ramas meciendose, el perfume de las lavandas del cantero de la entrada...
Hasta me parecio escuchar las tumbadores del Pope Terevinto, la voz de Gabriela, la guitarra de Carlitos Vidal, las risas del Chiche Cabral, del Negro Yamandu Perez.
El olor de los guisos que preparaba el Flaco Leonardo...
Saque unas fotos a modo de despedida de aquel lugar donde tambien supimos ser felices.

De pronto salio un vecino del edificio y me pregunto si necesitaba algo, que no podia sacar fotos... el tono de su voz era amenazante, agresivo... pero note algo de miedo en sus gestos.
Me dijo no se que cosas de llamar a la policia...
Sin decir palabra alguna, me levante y me fui calle abajo.




Al llegar frente al edificio donde Alfredo Zitarrosa paso sus ultimos años de desexilio, hice lo mismo. Esta vez no salio nadie. Almeria 4731.
En ese apartamento conoci a Alfredo personalmente. Supe de su propia voz algunas historias que quedaran para siempre en mi memoria.
Años dificiles para Alfredo que desembocaron inexorablemente en su muerte.
Mientras para algunos Zitarrosa era el mito, yo descubri al hombre atormentado pero capaz de seguir enamorandose.
Pude comprobar tambien que era un gran jugador de truco. Como el mismo se definia... bondadoso para envidar. A mi me tocaba con 20 pero para mi siempre tenia 37 y de mano...
Locatario en el hoy desaparecido bar La Red o en lo del querido gallego Jose, el boliche de Almeria y Yaco. Pero lo que mas admire de sus ultimos tiempos, fue la humildad y respeto con que trataba a Numa Moraes, artifice de la publicacion de su libro de cuentos y del ultimo disco de Zitarrosa, llamado Sobre Pajaros y Almas.

Alfredo sabia ya que estaba jugando los descuentos y grabo el que para mi es uno de los mejores temas de su carrera.
Con el corazon en la mano y la guitarra del mismo Numa Moraes, Alfredo grabo un tema autobiografico llamado “Su alma”.
Me prodran decir lo que quieran, pero yo supe de boca del propio Alfredo que en esa grabacion puso sus ultimas energias y se desnudo ya para siempre.
Al poco tiempo Alfredo fue hospitalizado, entro en coma y a los pocos dias murio.

Recuerdo que durante su agonia, una mujer deposito en la ventana de Alfredo un ramo de rosas rojas. Y estuvo sentada frente a la casa de Alfredo hasta su muerte. No se si era Stephanie, quizas era aquella nina a la que Alfredo le canto su milonga... O a lo mejor, eran todas ellas en una misma mujer.
Y me fui nuevamente... calle abajo por Almeria.
Pero eso... mejor lo cuento otro dia.

Su alma

Su alma
Letra y voz: Alfredo Zitarrosa
Musica y guitarra: Hector Numa Moraes

La soledad son cuatro mundos: el de la mentira, el de la vergüenza, el del miedo y el de la soledad.
Quién pudiera amar después de roto!...
En el ciclo diario del despertar dormido al apetito de vivir, sentirse vivo y emborracharse así, vivo hasta dormirse nuevamente, lo que hacía era acariciar su poca alma, sus almas, tantas, hasta llenarse de ojos y aquel recuerdo. Era en la playa, cincuenta años atrás. Llovía. Hizo una casita de ramas y Alma dijo: tengo novio.
Por cierto su alma, bella mujer morena, se volvió loca cuando fue madre o, en todo caso, él era un borracho nada más. Pero aprendiendo el idioma ruso en cursiva, recordaba ayer, y lo intimaba a proseguir la caligrafía de su maestra de cuarto, que lo amó, lo mimó, le mostró a Fidias y le enseñó a remontar cometas.
¿Dónde vivían sus almas? ¿Dónde estaba su Alma...? Nunca lo supo ni hubo forma de averiguar. Pero estuvo envejeciendo y anduvo por caminos en los que nunca pudo confirmar aquel amor.
Está sentado ahí. Todos saben que es comunista, lo respetan, se sabe, es pobre y rico, generoso al convidar, al envidar y hasta para echar el resto. Confirmo, porque todos sospechan, que tiene miles y miles de compañeros almas y más.
De mujeres no se le sabe nada. Comentan de una pelirroja y cierta veterana patricia que lo visitaba en Playa Honda; pero como no habla todo es rumor. Qué edad tiene se preguntan los que lo ven cerrar la puerta, salir, saludar, irse a no se sabe dónde, y en síntesis se asume que es viejo.
–Tus ojos azules, Alma!– dijo una vez, sentado, en voz alta, solo, a las tres de la mañana– y después dijo en ese bar: yo que era un niño y no sabía dónde estaba tu alma verdadera ¿cómo puedo seguir amándote hoy?
Se dice que lloraba y seguía hablando acerca de los locos y sus pensamientos. Pero lo cierto es que lo encontramos, despierto, mirando al cielo azul, muerto boca arriba, claramente amanecido, a las seis de la mañana de esa noche, en la Rambla de Playa Ramírez.

(La puntuación y la ortografía son de Alfredo Zitarrosa)

martes, 14 de abril de 2009

Montevideanas VII


Peatonal Sarandí (se tocaban todo los nenes se tocaban...)

Cuando te encuentre,
me convertiré en un alegre
terrorista de Te Quieros,
para que tiemblen los que no se aman.
Y en nuestro primer abrazo
empezarán a abrazarse también,
los dos últimos enamorados
que habitarán la tierra,
y que un día melancólico y por venir
se dirán: Te Quiero.

Te quiero, quiero, que te quiero, che.
Te quiero, quiero, que te quiero, che.

Tu blusa y mi camisa
volando en una escoba,
harán un ejercicio
celeste de palomas,
queriéndose querer,
peleando por querer
igual que el primer hombre
y la primera mujer.

Te quiero, quiero, que te quiero, che.
Te quiero, quiero, que te quiero, che.

"Te quiero, che" (frag.) – Horacio Ferrer
(Montevideo - 1933)

lunes, 13 de abril de 2009

Montevideanas VI


(Foto sacada anoche, domingo 12 de abril cuando medianochecia en Montevideo).

Tengo una camara digital con la cual no me llevo muy bien.
A veces dispara el flash cuando no debe, otras veces el flash se enoja y no aparece y queda todo oscurito.
Tambien sucede que en ciertas ocasiones mas que importantes, despues la foto no esta... desaparecio. Me paso el otro domingo sin ir mas lejos, meta sacar fotos a los tambores de La Figari... despues, nada...

Yo que se... tanto dinero gastado por la Nikkon en ingenieros, tecnicos, expertos en camaras... a lo mejor ellos no lo saben pero algo no funciona.

Asi que anoche, mientras ibamos cruzando con Bettina por la Plaza Independencia me encontre con una de esas imagenes que si bien quedan dentro mio y para siempre, le hable bajito a la camara y le pedi que no me fallara... esta vez no podes, le dije.

Y la camara se apiado. Salio movida, eso si. Apoyado en uno de papeleras de la plaza, dispare. No quise ni mirar lo que habia salido.
Ahora confirmo que si bien salio movidita, a esta camara hay que hablarle.

Ahi esta el Palacio Salvo, el Pepe Artigas, la luna y el que no se ve, porque la camara tanto no puede... es Liber Falco.

Ahora hable usted, Liber... hable que yo me callo.

VOLVER

Ya cantaban los gallos.
Ya sonaban las campanas
y él buscábase la frente
hada la madrugada.
Sobre calles y suburbios,
sobre la ciudad toda,
en un coro de gallos
levantado y triste,
él, desasido,
se buscaba la frente
hacia la madrugada.

Y ya en el día
pudo decir alegre el renacido:
Oh tierra. Oh nave solitaria,
soy tu hijo fiel
y no te olvido.

Liber Falco (Dias y noches).

sábado, 11 de abril de 2009

Montevideanas V





Anoche mientras observaba los techos de Montevideo por la ventana de la casa de mi hermana Cecilia, alla arriba bien arriba... estaba la luna lunera.
Ay luna lunera... luna montevideana, luna companera de tantas noches.
Y me puse a escuchar a Chavela Vargas... Luz de luna.

La luna y Chavela me acompanaron en noches en las que me iba enfermando de nostalgia de a poquito. En noches de Atlanta y de Denia, donde la luna se viste de valenciana y uno se queda como un nabo mirando al cielo.
Mi enfermedad hizo que en noches de luna llena como la de anoche, le recitara poemas de Falco.
Anoche fue distinto.
Anoche senti que me estaba curando.
Anoche, mientras Chavela cantaba como ninguna... esa misma luna lunera me sonreia.

Observar la luna, escuchar a Chavela y en Montevideo.
Otro huequito que se tapa.
Aunque sea la misma cancion.. la misma luna.
Ay luna... luna lunera.

miércoles, 8 de abril de 2009

Montevideanas IV

"la poesia es tan necesaria como la leche
bebala usted y desela a sus hijos..."
Maca (de "poesia en caja")
Tiempo de abrazos. Tiempo de reconocerse en otros ojos. Darse cuenta de que muchas cosas han cambiado en Montevideo. Lo que no muta, lo que se mantiene intocable... es el afecto de la gente.

Anoche nos conocimos personalmente con Ivan.
Fotografo, falquiano... Doy fe que anoche, mientras conversabamos con Ivan, en algun lugar no muy lejano, el entranable Liber Falco se sumo a nuestro brindis. Tambien desde Madrid lo hacia Amelie.
Ivan, fotografo, periodista y proleta...
Usted sabe que ese es uno de mis mejores piropos.


Hoy los abrazos se sucedieron. Llenitos de afecto. Con mi broder mayor, el Atilio Duncan Perez, el querido Macunaima... nos dimos ese abrazo prometido. Junto a Julio Cesar Corrales compartimos 2 horas al aire en El Faro, el programa que realizan diariamente en Emisora del Sur. Dije tanta ganzada que no quisiera volver a escucharlo. Es dificil estar de este lado del mostrador. Por un instante cerre los ojos y mientras sonaba La Azotea de Fernando Cabrera me pregunte si era cierto lo que estaba sucediendo. Tantas veces escuche El Faro desde Denia via internet... y estos dos tipos van y me abren el microfono. Inconcientes. Entranables.
Tambien pude decirle a Vera Sienra, una de las mujeres mas bellas que jamas haya conocido, de la paz que su voz me transmitio en momentos jodidos para cierto corazon.



Sin tregua alguna, a los pocos minutos de haber terminado el programa sucedio otro encuentro que jamas imagine. El Macu, viejo hechicero... yo, aprendiz. Y se sumo a la mesa uno de los artistas que mas respete, respeto y respetare. Gustavo Wojciechowski, el viejo y querido Maca. De una etica y estetica frente a todo lo que hace que asusta. De los pocos que quedan. Poeta de la resistencia. Poeta y editor del futuro. Siempre de cara al futuro. Jamas olvidare el gesto, Maca... jamas.

En una de sus ultimas visitas a Montevideo, Joaquin Sabina dijo que Montevideo es un lugar al que cuando llegas parece que no van a suceder cosas, pero al ratito nomas, comienza la magia. Se desencadenan los afectos uno tras otro...
Tiene razon el primo Joaquin...
Eso... eso tambien es Montevideo.

sábado, 4 de abril de 2009

Montevideanas III





Tema del hombre solo
Letra y musica: Jaime Roos

Recién vi a un extraño con un rostro familiar
ahora entiendo al resto cuando me mira mal
el del espejo soy yo
extraño animal

Alguien dijo que nacemos y que morimos solos
yo que nací varias veces, suscribo todo
el hombre solo
sólo sueña con extraños
no cumple años
el primer combatiente de la primera trinchera
el que soñó ser eterno, el que ahora quisiera
quisiera qué
ahora qué
sólo quisiera

Un poco más
para seguirla un poco más
para vivirla un poco más
habilitame un poco más
para sacarme
para sacarme de ambiente

Basta de pasado, de futuro y de presente
futuro es muerte, pasado gente
y el presente ¿qué?
el presente es nada más (nada más)

De las tres rosas rojas queda una chamuscada
ya que han muerto las otras no sirve de nada
el de las flores soy yo
el sentimental
ruleta rusa andante
gatillando el celular
como un disco rayado,
como un árbol moribundo
tema del hombre solo,
cargando el mundo
a cambio de qué
a cambio de qué quisiera

Un poco más
sin recordar, un poco más
sin castigarme, sin culpar
no quiero avergonzarme más
sólo quisiera un poco más
habilitame un poco más
para sacarme
para sacarme de ambiente.

jueves, 2 de abril de 2009

Montevideanas II

Foto: El guacherio (mis sobrinos).

(Escrito en un teclado sin enies, tildes ni chirimbolos... que conste)

Deberia escribir acerca de cosas y hechos que estoy viviendo en estos dias mientras camino Montevideo. Aun sigo abrumado por tanto afecto, por tanto abrazo. Justamente anoche nos dimos un abrazo con Charito despues de... 15 o 16 anios, mientras Eduardo se emocionaba. El Flaco Milans ahora es el Gordo Milans, lo que no cambiara nunca es su condicion de ser mi hermano de vida.

El 26 de marzo estaba tan pero tan cansado que no me daban las fuerzas para ir al acto del Frente Amplio. Pero basto que Adriana me comentara que Andrea desde Denia le pidio que la representara aquella noche. Basto que me llegaran dos correos desde el mundo pidiendome lo mismo. Asi que me tome el 21 y me fui al acto. No fue un acto mas. Tantas cosas han cambiado... Cuando hablo el Pepe Mujica senti que estaba en misa. Pude comprobar el magnetismo, la magia, la comunion de un lider con su gente. Y no dijo nada... al menos para mi. Yo lo entiendo, es dificil para una persona que recien ingreso al Frente Amplio en 1989 hablar de la historia. No hubo una sola mencion a Seregni de su parte. Y lo entiendo. Duele comprobar que el Frente Amplio tenga 3 candidatos... No me acostumbro a ciertas cosas. Pero seguimos siendo diferentes al resto de los partidos politicos. Seguimos siendo capaces de hacer un acto unico donde hablen los 3 candidatos. Seguimos siendo respetuosos con las ideas. Si bien el Pepe fue el mas aplaudido, la gente escucho y aplaudio respetuosamente a Marcos Carambula y a Danilo Astori. Por cuestiones de afinidad mias con el pasado, nos dimos un abrazo con Marcos, con Marina Arismendi, le di un beso a Rosita Dubinsky y trate por todos los medios de llegar hasta donde estaban el Dr. Hugo Villar y el Gral. Victor Licandro, fundadores del Frente Amplio e historia viva de nuestro pais.

Ayer fui a visitar a mi otra familia. Me tome un omnibus al Cerro y mientras iba recorriendo barrios se me agolpaban los recuerdos. Pase por el Prado, Capurro, Belvedere... y cuando llego a la esquina de Heredia y Carlos Ma. Ramirez me parecio escuchar aquel viejo canto murguero que en lejanas noches de febrero retumbaba por todo Montevideo. Cerre los ojos un instante. Alli estaban el Pistola Marsicano, el viejo Iglesias, el Gato Morgade, el Beco Rolfo, el Canario Pereira... hasta pude oler el perfume de los malvones en lata...

Me estaban esperando. Llegaba el tio de Espania... Alla estaba mi suegra, mis cuniados y todo el “guacherio”. Gente humilde, laburantes, proletas... que enfrentan a la vida y sus vicicitudes dia a dia, hora a hora, con la dignidad de los nadies. .. como diria Galeano y yo pude comprobarlo. En un momento y sin pedir permiso tenia en mis rodillas, abrazandome, acariciandome la barba a no menos de 8 pendejos. Sabran ellos de lo que fueron capaces de hacerme sentir en ese momento? No hay vaso-dilatador, no hay Aprovel, ni Pantok ni Uniket capaz de reforzar mi corazon como las caricias de esos guachos. Nos tomamos dos o tres termos de mate con mi suegra. Comprobe que se puede seguir siendo digno en la pobreza. La noche anterior tuve que bancarme que un seniorito me disertara acerca de que este gobierno y especialmente Tabare le daba plata a los pichis, le daba computadoras al pichaje. Tenia razon usted, Don Mario... cuanta razon tenia... Una vez vuelto de su exilio, le preguntaron a Benedetti cual era a su entender el peor legado que nos habia dejado la dictadura. “La mezquindad”, respondio don Mario. A ese seniorito yo deberia haberlo mandado a la reconcha de su madre. Pero preferi responderle politica y pacificamente. Soy un tarado. Yo deberia subir a este seniorito y llevarlo al Cerro. Tres de mis cuniados ya no estan. Angelica, Fernando y ahora Mariana... que se fue a los 31 anios. Dolor, mucho dolor por la ausencia de mis cuniados. Pero me traigo las risas del guacherio, la dignidad de mis cuniados y el abrazo de mi suegra. Con esas tres cosas, no hay crisis, no hay problema ni asunto que se me resista. Una vez mas le agradezco al Cerro, viejo barrio proletario... una nueva leccion de vida.

Seguir sintiendome parte de mi gente, aprender de ejemplos de lucha, coraje y dignidad.
Que asi sea.
Porque asi sera.