viernes, 20 de abril de 2012

Juntos



I.
Inevitablemente uno extraña lo que quiere y no tiene.
Ayer era el Sur y hoy es Madrid o Granada.
Las noticias que llegan no son nada buenas y eso me entristece más aún.
Los amigos la están pasando mal... muy mal. Y parece que la tormenta será larga.
Lo único que me reconforta es pensar que en estos días, Madrid, Valencia, Granada, Dénia y toda España comenzarán a ponerse su vestido más bonito.
Que ya tiene años de comprado? No importa.
Qué está un poco arrugado? Qué más da.

Por estas fechas, la gente comienza a llenar las terrazas de Madrid.
La Latina, Lavapiés, Chueca... comienzan a posponer el sueño y huelen a primavera.

Y la Alhambra se pone más y más roja y el Albayzín y el Realejo y La Chana y toda Granada oliendo a tomillo y romero y el Darro y el canto de Morente y el alma de Federico...

Y Valencia?
Y Dénia?
Azahares... que el aire entero se te llena de azahares!
El mismo aroma que la otra noche mientras caminábamos por Palermo, te hizo recordar el huerto de tu abuelo y la casa de Torrente.
Como aquel perfume que por las noches bajaba del Montgó, pasando por los huertos hasta llegar a la mismísima plaza de Jaume Iº...
Y abrías las ventanas de par en par y entonces todo olía a azahares.

II.
Hace días que camino por Buenos Aires y una canción se me aparece a cada paso que doy.
Es un poema de Antonio Gala llamado "A trabajos forzados", al que Antonio Vega le puso música.
Y sí... me dirán que Antonio ya de por sí es un bajón.
Otros, que era un suicida.
En lo personal, ambas cosas me hacen respetarlo más y más.
Sin apologías ni guiñadas a la muerte, pero eso era lo que Antonio eligió.
Pedazo de artista.
Con una sensibilidad que se le caía de los bolsillos... en cada palabra, en cada nota.
Pero no fue ella la culpable, ni el alcohol ni las drogas.
Fue él mismo quien cargó su propia bala.
La otra noche estábamos con Elena recordando historias y personajes del Libertad y ambos recordamos cuando le pedíamos a Julián que pusiera algo de Antonio y Julián "quenoqueno... que no me gustan los suicidas, joder".

Pasaron casi tres años desde su muerte y sin embargo ahora, en este mismo instante, desde los altavoces Antonio canta "que ningún juez, declare mi inocencia / porque, en este proceso a largo plazo / buscaré solamente la sentencia / a cadena perpetua de tu abrazo."

Ya es tarde.
Estarás por llegar.
Voy a sacar hielo y llenar dos vasos.
Para que entre los dos, hagamos algo mejor que refugiarnos en la tristeza.
Y seguramente brindaremos y nos reiremos y cuando la madrugada entre por el ventanal, nos encontrará hablando de Bernarda, de tu monólogo y mis talleres de murga.
Es la vida... te acordás?
Fue en tiempos de Collado... "avanzando por una carretera interminable y polvorienta/ es la vida mi pequeña sombra, / tan solo eso/ like a rolling's stone"
Y allá vamos, por esa misma carretera.
Capaces de escuchar el sonido del mar en lugar de los acondicionadores de los boliches de la Plaza Serrano.
Buscando hacernos un lugar en esta Buenos Aires, en esta ciudad tan entrañable como despiadada.
Solos, muy solos... pero acaso importa?
Nada me da más fuerza que mi única certeza de saber que cuando ya será día, ahí estaremos.
Juntos.


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4 comentarios:

Elizabeth dijo...

Mirá que escribís lindo Gabriel! beso desde el paisito.

Ceci dijo...

Querido hermano: La vida de algunos es así. Va llenando y vaciando valijas mientras va dejando algunos tesoros y se va haciendo de otros. Añora personas que están como incrustadas en nuestro corazón pero quedaron allá. Se le eriza la piel solo de imaginar olores y colores que ya quedaron incorporados en nuestra memoria para siempre. Nos empieza a burbujear la sangre cuando recordamos algún poema o alguna canción para nosotros especial. Eso de la soledad es muy relativo...vos llenaste dos vasos con hielo. Ahora que leo lo que acabo de escribir, qué linda y especial es la vida de algunos! Fuerza y adelante! Te quiero mucho, un montón de besos y abrazos.

Anónimo dijo...

...y sí! como dice "la Wojnarowicz" MIrá que escribís lindo eh! Gaby y mirá que está bueno eso de preparar DOS VASOS, como dice por ahí arriba tu otra hermana, dos vasos...así sea en Lavapiés, Carabanchel, o Bs.As., (tan bien por vos definida), y siempre la esperanza, el proyecto y el optimismo que te caracterizan, escribiendo esto se me vino a la mente como un flash, el estribillo de una canción de Leonardo Favio (disculpame toy MUY VIEJA!)que dice algo así: VIEJA CALESITA GIREMOS UN POCO, POR VER LA SORTIJA PASARME CERQUITA, Y QUÉ TE CUENTO SI POR AHI LA EMBOCO... SI POR AHI LA EMBOCO!,VIEJA CALESITA QUE LOS DOS ANDAMOS CON LOS EJES ROTOS... me emocioné y aunque no sea Santo de tu Devoción, tratá de escucharla toda, la letra está muy buena y me hace acordar a vos, no por lo viejo!, por la esperanza...chau beso grande.

Anónimo dijo...

Gaby, como me gusta tanto ese tema "vieja Calesita", recién lo escuché en youtube, y no dice "ejes rotos", habla de "flejes rotos", bueno no importa, igual rima, haceme un gusto y oíla, es hermosa!!