martes, 28 de noviembre de 2006

De lecturas, sentires y pensares...


"...ya para entonces me había dado cuenta de que buscar era mi signo, emblema de los que salen de noche sin propósito fijo, razón de los matadores de brújulas..."
(Julio Cortázar - Rayuela, cap. 1)


"...solo quiero saber que sos consciente de todo esto..."
Me respondió el espejo...
(Yo, hace un ratito... cuando pasé frente al espejo del comedor...)

Mujer que dice chau - Eduardo Galeano (le agregué de fondo el bandoneón de Leopoldo Federico en Flores Negras...)

sábado, 25 de noviembre de 2006

Historias mínimas...

I) Este gris que invadió Denia sin avisar... Este gris que se puso de moda, aunque se vistan de rojo, azul o amarillo... los espejos nos dicen que por estos días, todos andamos grises. Como aquel día en que te fuiste... los dos sabíamos que debía ser así. Y así fue. Fueron cinco años juntos... cuantas cosas compartidas... Te recuerdo en La Pedrera cantando junto al fuego, mientras el océano te hacía los coros... Ahora te escucho a través de la voz de Mariana y la sonrisa se me dibuja de pronto. Desde el día aquel, también junto al fuego, en que nos conocimos allá en lo de Raquel, hasta ese día en que te vi partir por la calle Paraná con tu bolso colgado y tu tapadito marrón... No se si los viste, pero cuando ibas saliendo, desde la ventana del comedor, te hice una lluvia de papelitos de colores...



II) Ella no pudo ocultarlo más... Le dijo a él “...mirá, tenemos que hablar... no podemos seguir así... pará... dejame hablar...” Y habló... Allá quedo él, con el ajuar para el casamiento envuelto en nylon... llorando y preguntándose... por qué? Ella se tomó el 68 a Malvín y apareció en el apartamento de Amería y Yacó, tarde... muy tarde en la noche. Me contó lo sucedido. Estaba triste... muy triste por él, pero contenta... por ella. Hablamos durante horas y horas. Me contó de su amor por Sandra, de las citas clandestinas, de cuartos de pensión inundados de amor, placer y sudor. Ella, Sandra se había marchado a Chile... la estaba esperando. Entre vino y vino, la madrugada nos encontró riendo, borrachos y sintiéndonos enormemente buenos. Como el Pope tenía que trabajar toda la noche en el ómnibus, ella se acostó en su cuarto. Yo... borracho y sabiéndola feliz me quedé dormido al instante. No había pasado mucho rato cuando sentí que alguien se metía en mi cama. Cuando la mañana entró por las rendijas de la ventana, nos encontró a los dos llorando... abrazados. Esa fue la última vez que nos vimos y de eso, han pasado muchos años. Hoy, ella sigue junto a Sandra en algún lugar de España...
Alcoba azul – Lila Down

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Quedate tranquilo Mateo...

Mirá... nosotros somos de la generación del '60, me seguís? Nos comimos bien comida la comida... Nos tuvimos que bancar golpes de estado, dictaduras, guerras de las Malvinas, desaparecidos... Pero eso si, políticamente correctos. Hoy somos nosotros, muchos de nosotros los que están haciendo posible el cambio en el Uruguay. Un país más solidario, más digno... Recorro la lista de diputados y senadores actuales y encuentro a varios compañeros de mi generación. Aunque nos llamaron la generación del silencio, fuimos capaces de crear una corriente de creatividad nunca vista. Todo fue políticamente correcto. Hasta la música... En cambio las nuevas generaciones... pahhh Me imagino lo que debe ser Montevideo... un desastre... en cada esquina una barra dándole al tinto lija y al porro... nada más. Totalmente perdidos... escuchando "No te va a gustar" dale que te dale... sin sueños ni utopías... Pero... cómo decís? Qué éstos que cantan qué??? Que llenan estadios? Qué son veinteañeros? A ver, dejame escucharlos... Bo... esteeeee, vos sabés que lo que dice la letra yo lo vengo pensando desde hace mucho tiempo, no? Sabés que además me parece que tienen los mismos pedos afectivos que tuvimos y tenemos nosotros... y para colmo... el Viejo y Querido Mario Benedetti recita un verso al final de la canción... Está bueno esto de compartir la música con tus hijos... Y si Mateo... quedate tranquilo que los guachos agarraron la bandera...

DE NADA SIRVE-NO TE VA A GUSTAR

De nada sirve el por qué... De nada sirve el valor...
De nada sirve volver... De nada sirve el adiós...

Seguro de nada sirve

Yo me pregunté hasta cuando...te querré como hasta hoy
vos me enseñaste llorando... que de nada sirve el adiós
seguro de nada sirve
mi amor.....

Podré caerme a pedazos pero acá siempre estás vos

Me gusta lo que no tengo y quiero lo que no doy
no me comprendo a mi mismo
no se entregarte la vida... tampoco vivir sin vos
yo se que de nada sirve... mi amor...

Podré caerme a pedazos... pero acá siempre estas vos

Mi jardín ya no te espera... porque ya corté la flor
y todo lo que me queda es cantarte con el alma... si te regalé la voz

Seguro de nada sirve
Mi amor
Mi amor seguro de nada sirve
porque ya corté la flor
Mi amor seguro de nada sirve....

Amar sin nadie... vaya cosa triste
sin nada que abrazar... miedo a que nos abracen
amar con alguien... vaya cosa buena.

jueves, 16 de noviembre de 2006

El hombre de la calle...

El hombre se levantó como todos los días. Como todos los días bajó y salió a la calle. Compró el periódico y como todos los días comenzó por la página de deportes. Los titulares hablaban de la derrota del Barza y para colmo... cantaban loas a la victoria del Madrid. Hizo una mueca que traducida quiere decir “... ya van a ver...”. Se sentó en el mismo bar de siempre y pidió el mismo cortado largo de café de todos los días. Siguió leyendo y al llegar a Internacionales se alegró al ver que Bush había sufrido tremenda paliza en las elecciones de EE.UU.. El corresponsal hablaba de grandes cambios en la política norteamericana, de la aplastante victoria de Hillary Clinton y del nuevo rumbo que aparentemente tomaría la invasión a Irak. “... Bah... lo de siempre” murmuró. Se preguntó entonces que habría hecho Hillary Clinton para ganar por tantos votos de diferencia. “Algó diferente habrá hecho...” siguió razonando. Y se puso a recordar... y como todos los días, las cuentas no le cerraban. “Pero esta mina, cuando Bush la tenía chunga en el congreso, votó a favor de la invasión a Irak... entonces eso no es...” Siguió pensando y se acordó que hace un mes atrás, el mismo Bush habría presentado al senado un proyecto de ley para levantar un muro en la frontera con Méjico y Hillary Clinton votó... a favor!!! Recordaba también que cuando un senador de su propio partido, presentó una moción de censura al gobierno de Israel por la brutal agresión a los pueblos palestino y libanés, entonces la Hillary agarró aire, levantó la mano y votó... en contra!!! Argumentando el derecho del estado de Israel a defenderse... “Será que no entendió...” pensó... “porque defenderse no es asesinar niños, mujeres y civiles a bombazo limpio...” El cortado se le enfriaba y no pudo encontrar ningún motivo para justificar la victoria de Hillary Clinton. Pasó a la sección de la Cultura y se encontró con que un tal Al Gore estaba en España presentando su película sobre el problema del calentamiento global y la ecología. El hombre recordó que cuando ese tal Al Gore era vice-presidente de los EE.UU. el presidente Clinton bombardeaba Sarajevo matando gente inocente... El hombre se acordó entonces de aquella vieja canción del Jaime... Entonces, como todos los días, el hombre apuró su cortado, dejó el periódico a medio leer sobre la mesa del bar y se perdió en la boca del metro entre la multitud...

Jaime Roos - El hombre de la calle

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miércoles, 15 de noviembre de 2006

Para los uruguayos en España...

Gobierno uruguayo patrocina una gestión de amparo ante autoridades españolas.

Uruguay encontró una fórmula jurídica para apoyar a un compatriota residente en España que se vio afectado por la decisión del Tribunal Supremo de considerar que rige la legislación europea por sobre el Tratado bilateral de 1870, firmado entre ambos países para medir las normas sobre trabajo y residencia de ciudadanos uruguayos y españoles. Los abogados del cuerpo diplomático, apoyados por un equipo de juristas españoles a quien asiste el embajador uruguayo en Francia, Héctor Gros Espiell, ya están trabajando en la presentación de un recurso de amparo a la legislación local, de forma tal de tratar de evitar que el fallo del Tribunal Supremo español se convierta en una decisión jurisprudencial.

El gobierno confía en que esta instancia funcione, según apuntó el ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, Reinaldo Gargano, en la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, a cuyo ámbito fue convocado por el nacionalista Jaime Trobo.

La oposición destacó el valor del hecho que ahora se emplee este nuevo mecanismo, ya que antes, según se entendió, había una situación de "desprotección" en el campo legal. El diputado Trobo sostuvo que se debía contratar al "mejor equipo" de abogados. Y comparó la situación con lo que sucede con el conflicto por las papeleras. Trobo apuntó que en La Haya se está defendiendo una posición del Uruguay con un equipo internacional del mejor. En ese sentido, declaró que se encuentra "satisfecho" por la salida anunciada por el gobierno sobre el tema de España.

El ministro Gargano informó a la comisión que "permanentemente" se hacen gestiones ante el gobierno español para volcar la situación a favor de la vigencia del Tratado de 1870, pero la oposición insistió en que "hasta ahora" no se han visto los resultados. El recurso de amparo que se ha presentado en torno a este caso "puede ser efectivo", reconoció el ministro Gargano en la comisión legislativa. El canciller aseguró que todo el cuerpo diplomático uruguayo en España está apoyando este caso y la eventual situación que se presente con otros compatriotas por el mismo problema. Gros Espiell está respaldando a los juristas españoles que patrocinan a estas personas, dijo.

Además de que por fin el Ministerio de Relaciones Exteriores se puso a trabajar en serio sobre este asunto, el hecho de que el Dr. Gros Espiell, reconocido jurista de Derecho Internacional esté involucrado en el asunto, es una muy buena noticia para todos aquellos compatriotas que aún no han podido "regularizarse" en España. Al menos, abre alguna ventana a la esperanza...

Gracias a Uruguayos en Lanzarote y a Pitingo Chico.

sábado, 11 de noviembre de 2006

Mi amigo Carlos Vidal

La vida me ha dado amigos que precisamente por eso, porque son amigos, saben que yo no soy de los que te llaman todos los días para ver como andás, pero saben que cuando me necesitan... estoy. Los mismo sucede con ellos. Con mi amigo Carlos Vidal me pasó un día que estando en Atlanta se me ocurrió llamarlo por teléfono. Comienza a sonar, me enciendo un cigarrillo aprontándome a una larga charla para ponernos al día de todo. No habíamos podido despedirnos personalmente, porque por esa época Carlos estaba viajando mucho al sur argentino. Había realizado conciertos en Gral. Roca, provincia de Río Negro y en otros lugares que no recuerdo. De pronto... “el número que usted ha seleccionado no es correcto o ha sido dado de baja.. .” Cómo que no es correcto? Al cuarto intento me di por vencido... Enseguida comencé a llamar a otros amigos y la respuesta era siempre la misma. “Nooo, a Carlitos hace una banda que no lo veo. Lo último que supe es que se mudó.” Yo meta buscar en el google para ver si aparecía alguna información, algún nuevo concierto, pero nada.
Así pasaron 5 largos años sin noticias de Carlitos. Hace unos 6 meses atrás, cruzando mails con Liliana Herrero, me comenta que estaba por sacar un CD doble, uno dedicado al Río Paraná con temas de compositores argentinos y el otro, llamado Uruguay, donde interpretaba canciones uruguayas. Me cuenta que estaba actuando bastante seguido en Uruguay, justamente se iba a Montevideo a presentar su nuevo trabajo en pocos días. Le pregunté si no había conocido a Carlos Vidal, ya que estaba conectando con tantos músicos uruguayos. En eso se me ocurrió preguntarle con que músicos uruguayos había grabado el CD y cuando me nombra al Hugo Fatorusso (esperen que me pongo de pie, el Hugo es un monstruo musicalmente hablando... es una especie de gurú) zas... el Hugo tiene que saber algo de Carlitos... Liliana queda en contarle a Fatorusso para ver que se podía hacer. A los pocos días, recibo un mail del Hugo “... Gabriel, que hacés loco!!! Te paso el teléfono de Carlitos, y de paso decile que me llame, está totalmente perdido...”
Así que Liliana, si estás leyendo esto, aunque ya te lo dije, tanto vos como el Hugo tienen la mayor virtud que ningún artista debe perder, la humildad de los grandes y ustedes dos... si serán grandes... Bueno, al final pude hablar con Carlos y la emoción fue compartida. Me contó sobre sus últimos años... difíciles años. Le conté de los míos. Fue como volver a compartir aquellas lejanas madrugadas en Malvín.
Con Carlos nos conocimos allá por 1978 en un asado en la casa del Gago. De pronto Carlitos agarró la guitarra y me dice: “... bo, vamos hasta la playa a tocar un rato?” Allá nos fuimos, botella de tinto, guitarra y mi flauta Hofner nuevita. Yo nunca había tocado un carajo de nada, pero había ido y me había comprado la flauta... que joder. Ahí comprobé que estaba frente a un músico increíble. Me contó que tocaba 14 horas diarias!!! Te pasaba de Bach a Paco de Lucía sin darte cuenta. Tocó Adiós Nonino y me mostró una canción que había escrito hacía pocos días pero que le faltaba el final. Lo escribimos juntos pero el papelito aquel, quedó tirado en la arena junto a la botella vacía... Después de ese día, a medida que nos íbamos conociendo nos hicimos amigos. Dejó de tocar 14 hs. y bajó a la tierra. Cada tanto, a Carlitos se le da por bajar. Pasó el tiempo, me casé y me mudé para Villa Biarritz. Por esa época nos separamos un poco, hasta que yo me separé del todo. Divorcio. Me alquilo con El Vampiro y el Pope un apartamento en Almería y Yacó en pleno Malvín... de vuelta al barrio!. Ese apartamento fue mágico. Llegamos a tener épocas de tres días seguidos de mate, truco y cantarola... te acordás Flaco? Para mejor, Pope tocaba las tumbadoras... y al primer ensayo... lío con los vecinos. El apartamento estaba en planta baja, o sea que subía todo el sonido... todito en contra. Pero nos ganamos a la presidenta del edificio. Esa noche, cociné unos agnolottis caseros con salsa de queso y la invitamos a cenar. Vino con la nieta, una preciosa criatura de 20 años... y yo recién divorciado!!! Las invitamos con abundante vino y como quien no quiere la cosa, Carlitos agarró la guitarra y el Pope lo acompañó con las tumbadoras. Calculo que eran las 11 de la noche, pero la Señora estaba encantada. “Ay que linda música! Ustedes no se preocupen que yo mañana hablo con los demás y arreglo todo. Además a este edificio le hacía falta un poco de vida, somos todos viejos... Ustedes no serán comunistas, no?” Noooo dijimos todos en coro... que vamos a ser, nada que ver. Por ese apartamento, durante los cinco años que vivimos allí, pasaron gente como el Dino, el Chiche Cabral, el Negro Yamandú Pérez... Estos tres músicos, habían sido tres baluartes de toda la movida del rock uruguayo de los 60. Unos personajes!!! Cada tanto también venía Carlitos Da Silveira de “Los que iban cantando”, el Hugo Jasa... pah... cuantos recuerdos... Durante esos 5 años, nacían nuevas parejas que obviamente luego se rompían, y de nuevo a empezar. El Flaco nos traía una novia nueva cada tanto. Primero la teníamos que aprobar, sino le hacíamos la vida imposible. Lo mismo me pasaba a mi o al Pope, a Carlitos y al Vampiro. Fue en ese mismo apartamento, donde nacieron muchas canciones de Carlos Vidal. Vivíamos un momento de efervescencia popular increíble. Estábamos saliendo de la dictadura y el movimiento de la música popular uruguaya era riquísimo. Por esos años, vendían más discos Darnauchans, Los Zucará ó Pareceres que cualquier “super-star” impuesto por las multinacionales. El Dino metía 10.000 personas en el Palacio Peñarol como si nada. En cada esquina de Montevideo había un boliche para actuar. Yo trataba de bajar a Carlitos a tierra, hacerle entender que ese era también “su” momento... Pero el tipo andaba en otra... En eso, se parecía y mucho a Eduardo Mateo. Discutíamos acerca de las letras. De la música, nunca me atreví a decirle nada. Uno de los temas más difundidos de Carlos es “A veces”. Fue su mayor éxito hasta ahora, sin ninguna duda. Y lo convencí a Carlitos, tanto que hasta cambió una parte de la letra, ahora dice “...dejar que madure sin adivinanzas, el plan de finanzas de nuestra familia...” Aclaro que por esa época, yo era secretario político de un círculo de la Juventud. Y Carlitos siguió creciendo. Empezó a tocar con grandes artistas. La Tana Rinaldi por aquel entonces actuaba en Montevideo, su guitarrista tuvo un percance en la mano derecha. Estaban por cancelar el concierto. Pero alguien se acordó de Carlitos. Allá fue el tipo... Tenía dos días para prepararse. Pidió las partituras y meta ensayar con la Tana. Cuando terminó el espectáculo, todos los demás músicos se pusieron de pie para homenajear a Carlitos. Luego en una de sus visitas a Montevideo, Paco de Lucía actuaba en el Solís. Carlitos habló con un amigo que era portero para poder llegar hasta el camerino de Paco. El Paco, que es otro fenómeno y no solo de la guitarra, también como persona, se levantó para saludarlo. Fui testigo de esto... Carlos sacó de su bolsillo un cassette con una composición que había creado en su homenaje. Paco le agradeció y lo invitó para tomar algo luego del concierto. Se recorrieron todos los boliches de Montevideo hasta que terminaron junto al resto de los músicos en la casa de los padres de Carlos. El viejo, ue estaba durmiendo, al escuchar flamenco, se levantó para putear a Carlos, cuando vio al Paco, no lo podía creer!. Cuando Joaquín Sabina fue por primera vez a Montevideo, le presentaron grabaciones de una serie de músicos uruguayos para actuar como teloneros. Eligió a Carlitos. Durante varios años, cada vez que Joaquín viajaba a Uruguay, hacía poner en el contrato a Carlos como telonero.... Fue por esos tiempos que al fin Carlos fundó su banda, “Carlos Vidal y La Fragua”, hicieron bastante ruido. “A veces” sonaba en todas las radios uruguayas y al fin el gran público conoció a Carlitos... al fin! Editaron su primer grabación y llegaron a ser disco de oro. Uno de los temas incluso fue utilizado por un programa de la tv argentina. No recuerdo el nombre de ese programa pero sí que era conducido por Santos Biasatti, quien ganó un Martín Fierro (premio otorgado por los críticos). Carlos no sabía que su canción era la cortina del programa, pero dio la casualidad que vio en directo la entrega de los premios. Cuando sube Santos Biasatti a recibir su premio, ponen la música de Carlos... se quería morir!!! Nadie lo consultó y por supuesto nadie le pagó un centavo... Luego de un tiempo, se disolvió la banda y Carlos se lanza como solista. Un día armamos un asado en mi casa de Solymar.Mientras se iban haciendo las brasas, Carlos me cuenta que tenía un proyecto y quería saber que me parecía. La cosa venía de juntarse con dos músicos para hacer un concierto en el Teatro Solís y grabar un disco en vivo. Tenía nuevas canciones y quería grabarlas. Le pregunto, “... y quienes son los músicos?”... “ah... el Hugo Fatorusso y Nicolás Reynoso” “Cómooooo??? El Hugo???” Y si... pero el problema es que no consigo ningún sponsor y voy a tener que financiarlo yo mismo...” Bueno, el concierto del Solís fue catalogado como el mejor espectáculo musical del año y el cd alcanzó el disco de platino. Eso si, Carlos tuvo que vender el auto para poder pagar el déficit... cosas que ocurren al Sur del mundo... Hugo Fatorusso se fue para EE.UU. y Reynoso a su bohemia, así que Carlos se quedó sin banda. Empezó de vuelta... Armó otra banda y grabó su tercer disco, “Donde los sueños”. Otra vez sucedió lo inevitable... muy buena crítica pero terminó fundido económicamente. Entonces tomó su guitarra y se fue a recorrer mundo. Pero se perdió en el anonimato. De su apogeo hasta su presente han pasado muchas cosas y muchos años. Nos perdimos el uno al otro hasta que ocurrió el milagro. Como ya conté gracias a Liliana y a Fatorusso logré hablar con Carlitos... y hablamos mucho, sin reproches, recordando y riéndonos como lo hacen dos hermanos que hace tiempo no se ven. Me contó que había muerto su padre y que lo estaba pasando mal. Hoy, Carlos está comenzando nuevamente su carrera musical pero esta vez eligió Argentina. Allá bien al sur, en la provincia de Río Negro, donde Carlos tiene un público que lo adora. Caso raro el de Río Negro, conocen más de la música popular uruguaya que algunos uruguayos... Entre mis proyectos, está planteada la posibilidad de que Carlos venga a tocar a España. Han pasado más de 25 años desde el día que nos conocimos. Cada uno con su historia... Nos hemos casado, nos separamos, nos volvimos a juntar, tuvimos hijos, vamos... que el tiempo pasa y nos vamos poniendo viejos. Lo bueno, es que pese al tiempo, el implacable... el que pasó, tanto Carlitos como yo nos dimos cuenta de que aún tenemos ganas de seguir haciendo cosas. Como dice Tabaré, “... aún quedan viejas utopías por realizar”.

Las siguientes canciones pertenecen al disco “Intimo”
El ángel de la ginebra está compuesta por otro buen músico y mejor amigo, Julio García (Dónde andarás Julito!!! Si llegás a leer esto, por favor no dudes en escribirme...)
El ángel de la ginebra

powered by ODEOVoz y guitarra: Carlos Vidal
Teclados y acordeón: Hugo Fatorusso
Vientos: Nicolás Reynoso
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A veces
Voz y guitarra: Carlos Vidal
Teclados: Hugo Fatorusso
Vientos: Nicolás Reynoso

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Que siga el show
Esta canción está hecha en una de esas noches en que Carlos actuaba en algún boliche y solo éramos 5 personas... “...ni la piba que te amó acudió a ver la función...” Está grabada en el Teatro Solís en una sola toma.
Voz y guitarra: Carlos Vidal
Acordeón: Hugo Fatorusso

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El espectador
Voz y guitarra: Carlos Vidal
Esta grabación, si no recuerdo mal, pertenece a una actuación de Carlos en Canal 4 de Montevideo en el programa “De igual a igual” que conduce Omar Gutiérrez. Carlitos se entera de que antes de su interpretación, Omar va a entrevistar al presidente uruguayo de aquel entonces, el inefable “Cuqui” Lacalle. Carlitos cambia entonces de canción e interpreta El espectador. Ese día, Omar no le dio ni para el boleto...

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Para el final una de mis preferidas, “Azul Casaco”. La letra es de Eduardo “Rulo” Nieves y pertenece al disco “Donde los sueños”. Quizás porque fue uno de los himnos que cantábamos en el apartamento de Almería y Yacó en aquellas noches de vino y sueños compartidos...
Azul Casaco

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Voz y guitarra: Carlos Vidal
Bajo: Daniel Muniz
Batería: Rafael Ugo
Piano: Gerardo González

lunes, 6 de noviembre de 2006

Noche de lluvia y alma transparente...

Es noche ya tarde en Denia y llueve.
Cuánto hacía que no llovía? Tres meses quizás...
El olor a tierra mojada... ese olor a tierra mojada me trae recuerdos lejanos. De botas para la lluvia y gritos de alegría mientras pisábamos los charcos... "Abrigate que te vas a resfriar!"
Recuerdos de Malvín... caminar por la playa bajo la lluvia...
el apartamento de Almería y Yacó... y una milonga del Dino...

Dino - Noche de lluvia

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Por estos días, la vida pasa por el costado y uno le dice chau con la manito. Ese uno, que soy yo... sabe que está mal, que a la vida no se le puede dejar pasar así nomás. Pero a veces, también está bien sentarse un poquito, tomar un descanso... total... después tendremos que seguir dándole duro y parejo. "Mirá que no hay tregua!"... me grita alguien. Ya lo se. Pero a veces está bien mirar la lluvia por la ventana. A veces uno también necesita que le acaricien la espalda. Acabo de entrar al blog de mi amigo Luis, anda en no se que asunto de mudanzas de servidor. Y me encontré con esta canción cantada por él. Que mientras miro la lluvia caer... que la milonga del Dino... que la voz de Luis... que el olor a tierra mojada... que el alma se me puso transparente. Que mañana será otro día. Buenas noches.

Luis - El amanecer del cimarrón

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EL AMANECER DEL CIMARRÓN
Toma un sueño y ve a jugar/que hoy el cimarrón
vuela en la mañana/hacia la misión
donde un ave azul/escondió la flor.
¡Primavera, ven!/canta el cimarrón.

Duerme que el miedo se irá/yo lo espantaré
con mis manos pintaré/un mundo sin dolor
cachorrita, hoy/la distancia es gris
lejos de tu voz/qué duro es andar
pero volverás/junto con la flor.

viernes, 3 de noviembre de 2006

Se nos fue El Negro Spencer...

Y no pudo ser... su corazón ajado no pudo resistir más. El querido y admirado Alberto Spencer murió hoy por la tarde en una clínica de Cleveland, EE.UU. Había sido operado algunos días atrás y su estado era delicado. Dicen los que paseaban por el lugar, que a esa misma hora en que el Negro Spencer se moría, en las cercanías de un vacío Estadio Centenario se pudo escuchar una voz ronca, parecida a la de Don Carlos Solé que decía: "... avanza Joya por la Olímpica, se va de su marcador... levanta el centro... pelota al área... salta Spencer... goooool.... gooool de Peñarol... Spencer... siempre Spencer..." y ya no se pudo escuchar más porque el grito de la multitud era ensordecedor. Deben haber sido los duendes que habitan el Centenario. Ecuatoriano inmortal... gracias por todo y ahora si, descansá en paz. La hinchada de Peñarol.

Gol de Spencer - Libertadores 66 Peñarol 4 - River Plate 2

jueves, 2 de noviembre de 2006

Carta íntima a Montevideo (Joan Manuel Serrat)

Querida Montevideo:

Ayer hablé por teléfono con Galeano y me contó que el tiempo está muy inestable por ahi. El invierno empieza a mostrar su cara de palo y los plátanos de sombra ya están arreglando sus cosas antes de echarse a dormir. Cuando nos vimos las caras por primera vez, Montevideo, verdeabas por los cuatros puntos cardinales y las muchachas se desparramaban adormiladas en los pastos del Parque Rodó, robándole el brillo al sol del mediodía para llevárselo puesto. Era noviembre de 1969. Aquel año fue el primero de mi vida que tuvo dos primaveras.
Viajé desde Buenos Aires con Edmundo Rivero, el de las manos como capazos y la voz de trueno; con él compartía cartel en el Parador del Cerro. Vine por un par de días, con urgencias, como siempre, y, nada mas llegar, después de atender un par de periodistas, tan convencidos como yo de lo efímero del éxito, en especial el mío, salí del hotel con la intención de bajar al puerto a cumplir con una antigua promesa: encontrar la sombra perdida del Graf Spee. De niños, el Tito y yo, conmovidos por el heroísmo de aquellos marineros, rubios como la cerveza, que hacían de buenos en la película, nos juramentamos, al salir del cine, que, en cuanto fuésemos mayores, iríamos a Montevideo a echarles una mano a aquellos desventurados tipos, aunque fuesen alemanes; así que, aprovechando la ocasión, aun a sabiendas de que era demasiado tarde para hacer nada por ellos, eche a andar con moderado entusiasmo al encuentro de mis fantasmas infantiles. De cualquier modo, aunque no sacase nada en claro del Graf Spee, siempre me quedaba el Tito quien, en nuestra anual conversación en el Bar Juanito, escucharía generoso el relato ampliado y aderezado de este rescate de recuerdos.
Pero tu querías llamar mi atención con otras cosas, Montevideo.
Querías que te viera, que me fijara en ti, que me dejara de pavadas de Graf Speeses y marineritos heroicos y que me enredase en tus redes. Por eso abriste para mi la cajita de los asombros y, justo al salir del hotel, aprovechando mi torpeza habitual, me hiciste pisar una bosta de caballo. En plena Plaza Independencia. En 1969. Una rotunda bosta de caballo en la puerta del Hotel Victoria Plaza, antes de Moon. Yo, que había salido a buscar perfumes de niñez me di de morros con ella. Que admirable y que insólito se veía en el asfalto aquel trofeo verde y oro. No por el hecho en si, claro, no por el lugar elegido por el animal para cagar, sino porque aun rondas en caballos por el centro. Aquella bosta le dio una vuelta de tuerca al destino. Me devolvió a los cuarteles de invierno de los años idos. Encendió mi curiosidad empujándome a buscar debajo de tu vestido. Me llamaste y yo atendi y me deje llevar. Olvide el asunto del Graf Spee y a Tito. Olvide el programa previsto. Incluso olvide una visita concertada al Estadio Centenario -por cuyas tripas, si uno le pone atención, al atardecer, se escucha el tintineo metálico de los tacos- y camine a donde quisieron llevarme mis zapatos. Como un gurí por la murga, me dejé llevar por calles engalanadas de forchelas; calles en las que aun estaba caliente el recuerdo de Xirgú y donde los diarios voceaban nombres desconocidos que iban a tardar poco en serme cotidianos; calles que aguardaban todo el año la vuelta del Carnaval, agotadas sus existencias de longanizas para atar perros ; veredas por las que los hinchas de Nacional caminaban agrandados con títulos libertadores e intercontinentales bajo el brazo como quien se exhibe con el termo para cocer el mate de la gloria. El termo. ¿Quien dijo termo...? El termo y el hombre. El termo y la cancha. El termo y Dios. Que insólito espectáculo, querida, para unos ojos profanos, contemplar a unos ciudadanos comunes, en su mayoría tipos respetables, yendo y viniendo de sus quehaceres cotidianos con ese artefacto que uno cree reservado a situaciones de emergencia, con la mayor de las naturalidades, enganchados a el como un yanqui a la heroína. Aun reconociendo el aporte tecnológico que el termo representa para la cultura de la yerba (mate), no deja de ser chocante para unos ojos profanos, repito.
Aquel día, camine tus calles como nunca he vuelto a caminarlas mientras tu, Montevideo, hacías todo lo posible por deslumbrarme. Unas veces de frente y otras por sorpresa. Me llevaste a comer achuras al Mercado del Puerto, nos tumbamos en la tarde de Pocitos y juntos amanecimos en el Cerro. Me trajiste a Alfredo y a Daniel y al loco del Sabalero y a la dulce Vera y yo te llevé conmigo al Este, a comernos las noches con Nana, con Manolo, con la Camerata. Me gustaste desde el primer momento, Montevideo, pero fue mas tarde cuando me enamoré de ti. Fue cuando te exiliaron y te viniste a mi casa con lo puesto. Ahí, mirada triste, sueños torcidos, carnes torturadas; ahí te conocí, Montevideo; ahí te sentí como algo mío, y ahí nos juramos amor eterno.

Joan Manuel Serrat.-
Revista MonteVIdEO Ciudad Abierta Nro. 15
I.M.M. - Setiembre 1999

Una mujer desnuda y en lo oscuro (Mario Benedetti - J. M. Serrat)

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