viernes, 4 de noviembre de 2011

4 y 10


Costanilla de los Desamparados (Lavapiés)

Serían las 4 y 10 de la madrugada en aquel bar, cuando de pronto tu rostro bañado por una luz roja, me hablaba desde tu silencio.
Tu pollera y tus medias negras no lograban hacer que olvide tus piernas.
Cómo olvidarme del lugar donde habito?
Cómo olvidarme del único lugar en donde puedo detener el tiempo?
Acerca de tus manos, sembradoras de certezas y de tu pelo enredado en mis preguntas.
Serían las 4 y 10 de la madrugada en aquel bar... y de pronto, flaca hermosa... hablaste, ahogando el silencio.
Y ya nada es lo mismo.
No podría serlo.
Qué viene ahora?
Y quien sabe nada...
Solo sé que hablaste ahogando tus silencios y desde ese momento, ya no habrá despedida.
Porque desde ese momento comencé a desandar todo aquel camino que nos pueda separar.

"Hay veces que mi alma baila tangos con mi soledad..."


...

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