jueves, 29 de noviembre de 2012

Caballero Bonald - Premio Cervantes 2012.

Angel Gonzáez y José Manuel Caballero Bonald en la barra
del Café Gijón de Madrid

El poeta y escritor José Manuel Caballero Bonald acaba de ser declarado ganador del Premio Cervantes 2012.
Nacido el 11 de noviembre de 1926 en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Un buen día para la poesía.
Un motivo de orgullo y de festejo para quienes amamos la poesía.
Y Jerez debe ser una fiesta... y seguramente esta noche los tablados flamencos le cantarán por bulería al bueno de Don José Manuel Caballero Bonald.

Tres poemas en la voz del poeta, junto a las guitarras de Moraíto Chico y el Parrilla de Jerez y la voz de Tomasa Guerrero Carrasco... la "Macanita", cantando por bulerías.




Espera

Y tú me dices
que tienes los pechos vencidos de esperarme,
que te duelen los ojos de tenerlos vacíos de mi cuerpo,
que has perdido hasta el tacto de tus manos
de palpar esta ausencia por el aire,
que olvidas el tamaño caliente de mi boca.

Y tú me lo dices que sabes
que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre,
de golpear mis labios con la sed de tenerte,
de darle a mi memoria, registrándola a ciegas,
una nueva manera de rescatarte en besos
desde la ausencia en la que tú me gritas
que me estás esperando.

Y tú me lo dices que estás tan hecha
a este deshabitado ocio de mi carne
que apenas sí tu solbra se delata,
que apenas sí eres cierta
en esta oscuridad que la distancia pone
entre tu cuerpo y el mío.

Anamorfosis

Este olor a achicoria y a orujo
y a crines de caballos y a verdín
con salitre y a yerba de mi infancia
frente a África, acaso
contribuya también a perpetuar
en no sé qué recodo del recuerdo
un equívoco lastre
de amor dilapidado y de injusticia
que en contra de mí mismo cometí,
y es como si de pronto
todo el furtivo flujo del pretérito
convirtiera en rutina
la memoria que tengo de mañana.

Memorial

Restauraron en su común historia
los desperdicios de la vida.

Un sabio y arrogante
culto a la trasgresión, no ajeno
a la delicadeza de los gestos, los hizo
más insolentes y nocturnos, más ufanos también
de sus estratagemas combativas.

La clandestinidad, los quehaceres burgueses
enemistados con la militancia,
los dispendios etílicos, la dejación
de los legados familiares, perpetraron
el código sutil de una conducta sagazmente instalada
entre la petulancia y la solvencia.

Usa la vida para envenenarte
mientras puedas, salta
a la parte contraria mientras puedas.

Así llegaron a la madurez
con escaso remordimiento y abnegación ninguna,
dotados de una acumulativa provisión
de denuedos, cansancios, sucedáneos
presuntos de mesuras.

Pero otra vez la historia fue una rémora
cultural: hicieron lo imposible
por seguir siendo oráculos, dioses
en un mísero reino de rufianes.

¿Quién entre todos ellos supo que alguna vez
sería promovido el rango de arquetipo?

¿Sólo quizá los que un día eligieron
irrevocablemente su propia destrucción?




1 comentario:

Pavlos dijo...

Y si..."El Gato Utópico" "La Radio del Gato" "Sansueeeeeña"...qué más pedir...(como decía el Polaco Goyeneche) y Punto...y Punto...
Grande GUACHO!!!! Grande, grande