domingo, 28 de abril de 2013

Té con canela.



Volvió a nevar.
Por dentro y por fuera. 
La Primavera se tomó un descanso porque me dijo la otra noche que ella así no puede ser Primavera.
Que yo tenía que pensar un poquito sobre si quería que fuera primavera o tal vez, yo prefería que el invierno no terminara nunca.
Y que mientras yo no supiera la respuesta, ella se iba.
Y me dijo más, me dijo que a ella le dolía que yo disfrutara tanto tomar mi té con canela por las noches mientras frotaba mis manos en mi taza azul de lunares blancos para quitarme el frío y que ella así no podía seguir.
Yo la dejé hablar, total... -para una vez que habla- pensé.
Y mientras hablaba, yo la observaba de costado, como para que no se diera cuenta. Porque al menor gesto, ella se distrae y entonces ya no habla. 

Pero la otra noche me di cuenta que mientras hablaba, también lloraba.
Y yo, que no puedo ver llorar a una mujer, fue entonces cuando le pregunté: 
-Pero... vos querés ser Primavera?-
-No sé...- me respondió.
Después de un largo silencio, de esos silencios interminables, de los que me matan, se despidió diciéndome:
-Tal vez regrese en diciembre o tal vez no, no lo sé.- y se fue. 

Ahora estoy mirando por la ventana de mi habitación. El farol, envuelto en las ramas que se mecen por el viento, apenas ilumina. Entre penumbras, a lo lejos veo la luz encendida de una ventana. Y me pregunto si a esta misma hora, habrá alguien allí también añorando la Primavera. 
Queriendo que vuelva. 
Invocándola como estoy haciendo yo en este mismo instante. 
Hace frío y habrá que poner nuevamente las mantas para pasar la noche. 
Pero esta noche, no habrá té con canela.

gt. (sierra de madrid / abril'13 - mientras escuchaba a Ludovico Einaudi y la voz de Alessia Tondo en "Nuvole Bianche", en esta noche fría en la sierra madrileña, donde es cierto... hasta la Primavera se fue.)




Y luego de publicar este post, me puse a pensar acerca de la relación entre el texto que recién escribí y esta canción, cuya letra no entendía. Sucede que está cantado en salmantino, un dialecto italiano. Y luedo de mucho buscar, encontré el video traducido.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

triste Gaby...muy triste!, lo que escribiste, ese hermoso piano, la canción, loque dice esa canción...
triste como esta tardecita casi noche de domingo, acá en Montevideo, donde Nacional hace esfuerzos sobre humanos, para a los ochenta y dos minutos de juego, hacerle un gol a nuestro Glorioso Peñarol que le va ganando por dos goles ...
ahora en este momento por tres ...
por favor!! algo para revertir tanta tristezaaaaaaaa ...
hace frío, mucho frío, por dentro y por fuera del alma
Gaby, te abrazo a la distancia, mucho, para que no tengas tanto frío, ni tanta tristeza...

violeta dijo...

abrazo, desconocido. Desde un lugar no tan remoto...

Anónimo dijo...

Hoy vi pasar tus letras como olas, olitas que rompen en las piedras de la rambla sur. Porque solo al sur rompen así las palabras. Solo al sur el frio es frio y el calor pisa la tarde tan fuerte que apenas atinamos a tirar las cañas moribundamente desde la escollera.

Vos seguís buscando la utópica palabra y no te alcanzan los puntos cardinales para hallarla, no existe brújula ni bruja que te ate a la luz del sol, te volvés oriental en la noche, en la ochava de una esquina perdida entre el Prado y Malvín, entre tus 12 años y tu actual estado de gracia o desgracia.

Hoy vi tus palabras como penas, posándose en Denia, en el arbolito de tu plaza preferida, donde habladas en árabe, te hicieron llorar y extrañar al sur un poquito cada día.

Hoy vi tus palabras entrar por el agujero negro de un metro en Madrid, iban rodando veloces en las risas de dos que parecían miles.

Será que no pararán de rodar?, llorar?, romperse en mil pedazos y rearmarse mágicamente en una espera que no te defraude a vos?

Esta noche, dentro de tu piel nocturna, volverán a caminar como hormiguitas hacia la lluvia, donde habita la dama de gris, donde comienza con certeza Don invierno, donde alguien imagina el aroma de un té con canela en una taza azul con lunares blancos.

RODELU-Mayo/13

el gato utópico dijo...

anónimo 1: Gracias por la tibieza.

violeta: Otro abrazo geográfico, para vos también.

anónimo 2: Sorprendido. Enormemente sorprendido. Y agradecido. Eternamente agradecido. Por tu botella con mensaje que sí llegó. Por tu comentario, que se hizo post.

Santina dijo...

Gracias Gato.
Gracias "Anónimo"
No dejo de dar las gracias. A diario.