miércoles, 17 de junio de 2009

Juan Gelman - Ruiseñores de nuevo II


Cerezas
Voz: Juan Gelman
Bandoneón: César Stroscio
Serie: Ruiseñores de nuevo




a elizabeth

esa mujer que ahora mismito se parece a santa teresa
en el revés de un éxtasis/hace dos o tres besos fue
mar absorto en el colibrí que vuela por su ojo izquierdo
cuando le dan de amar/

y un beso antes todavía/
pisaba el mundo corrigiendo la noche
con un pretexto cualquiera/en realidad es una nube
a caballo de una mujer/un corazón

que avanza en elefante cuando tocan
el himno nacional y ella
rezonga como un bandoneón mojado hasta los huesos
por la llovizna nacional/

esa mujer pide limosna en un crepúsculo de ollas
que lava con furor/con sangre/con olvido/
encenderla es como poner en la vitrola un disco de gardel/
caen calles de fuego de su barrio irrompible

y una mujer y un hombre que caminan atados
al delantal de penas con que se pone a lavar/
igual que mi madre lavando pisos cada día/
para que el día tenga una perla en los pies/

es una perla de rocío/
mamá se levantaba con los ojos llenos de rocío/
le crecían cerezas en los ojos y cada noche los besaba el rocío/
en la mitad de la noche me despertaba el ruido de sus cerezas
creciendo/

el olor de sus ojos me abrigaba en la pieza/
siempre le vi ramitas verdes en las manos con que fregaba el día/
limpiaba suciedades del mundo/
lavaba el piso del sur/

volviendo a esa mujer/en sus hojas más altas se posan
los horizontes que miré mañana/
los pajaritos rotos de ayer/
yo mismo con su nombre en mis labios.

Foto: Nana Sousa Dias

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, me voy a tener que ir yendo... Ya van 6 veces que escucho/leo el poema... Que imágenes, que mujeres, que sentimiento le pone Gelman...

Elizabeth dijo...

Bueno, sé que no soy esa Elizabeth, pero como soy Elizabeth este post lo tomé como un regalo y te lo agradezco de corazón.
Saludos del paisito.

el gato utópico dijo...

Tamara:
Y sí... yo también me quedo embobado escuchando al bueno de Gelman. Pocos poetas como él son capaces de transmitir tanta cosa cuando leen sus poemas.
Saludos al cobayo!

Elizabeth:
Andá a saber si Gelman no te lo dedicó a vos... que se yo. De todas formas, las palabras una vez escritas ya son de quien las bien-quiera.
Saludos al paisito, entonces.