Si los años de la vida me componen
y la suerte me rempuja a encarrilar,
yo te juro que te cambio los bordones
me rechiflo del escabio y te vuelvo a hacer sonar.
(Vieja viola - Humberto Correa)
No pensaba escribir esta noche.
Apenas iba a subir una canción de Drexler donde pide una tregua al menos por una noche.
Recién llego de Madrid después de un día agitado.
Día subibaja... con el chirrido incluído de cuando le falta aceite.
Después de pelearme con media seguridad social, de tener que aguantar la prepotencia de una funcionaria de la oficina del paro, tan inepta como insensible.
No venía siendo un buen día...
Mientras caminaba por Oporto se me venian encima los techos de la avenida.
Y todo por culpa de los putos cuatrocientos euros...
Cuando no ves la salida, cuando te parece que c’est fini... que fuiste... aparece la vida. Siempre aparece.
Nos sentamos con Paz en un boliche de Argüelles y mientras la escuchaba me daba cuenta de que uno es injusto consigo mismo. Ella intentaba sacudirme, hacerme ver que siempre hay una salida y a medida que avanzaba la charla, yo sin decírselo se lo estaba agradeciendo.
Mientras venía en el autobús de regreso a Collado recordé algo que sucedió la noche anterior. Luego del partido del Barça nos pusimos a ver con Julio unos videos en youtube.
Ibamos saltando desde la bossa hasta el flamenco. De pronto Julio dijo parápará y puso un video... escuchá esto.
En el video aparece un tipo de corbata tocando la guitarra y cantando “Vieja viola”. Me llamó mucho la atención las armonías abiertas que utiliza y se lo comenté.
Cuando terminó el video, Julio me contó emocionado la historia de Carlos Campoy.
-Carlitos hace dos años que se fue y aún no me acostumbro a su ausencia.-
"A la mierda... viene de pedo triste la cosa", pensé para mí.
Entonces Julio me contó que el tipo nunca había estudiado una sola nota. Todo lo que tocaba era intuición pura y oído... mucho oído.
Se ganaba la vida llenando de tango la noche madrileña.
Carlos Campoy era montevideano, más precisamente del barrio de Aires Puros, donde se aprende a caminar por la vida desde chiquito. Con los códigos de la calle y con la ética de la gente del lugar. El barrio del glorioso La Luz, del “Dios Verde” Carlitos Modernell, del Pepe Sasía, de Germán Araújo, de Carlos Campoy y también de Julito García.
-Eso sí- contaba Julio... –Carlitos, cuánto más borracho estaba, mejor cantaba y tocaba la viola. Esa noche en la que grabamos este video nos habíamos tomado tres botellas de whisky y el pedo de Carlitos era importante-
Luego de una vida de laburo y sacrificio, Carlos Campoy había logrado al fin vivir de la música.
Fue por poco tiempo.
Un cáncer lo devoró en pocos meses... el puto cáncer.
Y allá se fue emprendiendo su gira quien sabe adonde.
Será filosofía barata pero estoy convencido que mientras haya vida hay lugar para seguirla peleando.
A la vida hay que quererla, disfrutarla, emborracharse con ella.
A la vida hay que cogérsela amándola.
Ojalá el marido de la funcionaria haga lo mismo esta noche... porque el martes tengo que volver a la oficina y espero que esta vez, la vea con una sonrisa.
Por el sacudón, por la mirada cómplice y por el gesto que no olvidaré jamás, a vos Paz... gracias.
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7 comentarios:
Gato:
Me reencuentro con tu página luego de un tiempo sin visitarla. Estaré por unos días en Madrid y me gustaría que pudiéramos juntarnos para poder conversar un rato. Tengo una botella de grappa con limón en el hotel y solo está esperando un buen motivo para ser degustada como corresponde. Una amiga argentina que tenemos en común sostiene que sos el uruguayo más uruguayo que ha conocido, habrá que comprobarlo. Ah yo también soy uruguayo. Te mando un correo con mi teléfono y así podemos quedar. Por qué no existen más los links a PuntoCachi en tu blog? Simple curiosidad. Espero tu llamado.
Salud!
Sebastián:
Hasta ahora no he recibido tu correo. Tal vez lo enviaste a una dirección equivocada (confirmá la dirección que aparece en mi perfil) Así que te contesto por aquí.
Agradezco al cielo diariamente compartir piso con Julito... no sabés lo bien que prepara la grappa con limón!!!
También tomamos mate con "Canarias", comemos dulce de leche "Conaprole" y mirá vos... anoche justamente Andrés, otro uruguayo con el que compartimos piso, preparó un fainá "Puritas".
Así que como verás preferiría una buena botella de Jhonny.
Puedo decir con gran alegría y orgullo que tengo más de una buena amiga argentina pero por tu pregunta final creo saber de quien hablás.
Una duda... ella te dijo que soy el "uruguayo más uruguayo" y vos querés comprobarlo?
Vos tranqui... ni te preocupes, te cedo ese lugar.
Es demasiada carga llevar ese título sobre mi espalda.
Con respecto a la pregunta final no veo la razón de que la formules aquí y no en tu correo.
Acaso ansiedad de tu parte?
De ser así, tal vez deberías empezar por abrir la botella de grappa para mitigarla.
Dicen que la grappa es buena para la ansiedad... pero no me hagas caso, solo lo dicen...
Para el final, algo que me vino a la mente apenas leer tu comentario, que dicho con todo respeto, nada tiene que ver con el post.
Creo que gente como Carlos, a quien no conocí en vida pero sí me arrogo el derecho y el deber de defender y custodiar su legado, se merece al menos el reconocimiento y si no, al menos... respeto.
Sebastián... por favor! Estamos hablando de un guitarrero, chamuyador de tangos arrabaleros y borracho de lunas y mostradores.
Como veo que no junaste de que venía la cosa o bien porque no logré transmitir (una vez más) lo que artistas como Carlos se merecen. Obviamente me inclino por lo segundo...
Si después de todo este rollo aún te quedan ganas, mandame el famoso correo con tu telefono. Apurate porque el martes posiblemente tenga que bajar a Madrid.
Saludos!
Gato, qué caracter, no me sonó a que quisiera hacer una lucha de poderes uruguayos...
yo recién ayer vi su mailcito y no dejo de pensar si de verdad podría darle foma o si le cuento los detalles y ud lo aficciona. ¿Cuando va su radio?
más vale que sí, q a la vida la tomemos de las mechas y la zamarreeemos para donde mas nos plazca.
Rochitas:
Al fin apareció, m'hija!
Ah sí... cuando me tocan el tujes salto che... pero no se preocupe que Sebastián ya estuvo en casa y dejo constancia que trajo una botella de Jhonny.
Buena gente el Seba pero un travieso que ni le cuento. Venía nomás a medir su uruguayez y yo que quiere que le diga... apenas soy montevideano y de Malvín.
Eso sí, el Seba me tocó envido y yo le canté flor... era derecha pero flor al fin.
Oiga... no me destrate! No diga mailcito... Quiere que le diga la verdad? Pensé que usted se había ido al mazo.
Qué cuando va la radio? Pero si yo estaba esperando lo que le pedí. Y ahora me viene con dudas?
Alternativas quiere?
Y no, no hay... ya no hay.
Tendrá que grabarlo usted misma.
Usted con su vida puede hacer lo que quiera, tomarla de las mechas y zamarrearla.
Yo prefiero cogerla amándola. (esto de vivir en España me permite ciertas licencias de lenguaje...)
pero ni de casualidad me desaparecí, solo que no vi el email a tiempo porque yahoo insolente lo mando directo a spam.
Eso sí, apelo a que surjan las palabras necesarias como para darle forma, porque además aquello que ocurrió durante el viaje de regreso y al bajar del ómnibus en la parada del Solís no sé si es tan contable...
Descartaba que el encuentro con Sebastian se produciría. Así que se trataba de medir indice charrúa. Me intriga con que objetivo.
Malvín nomás! el barrio de Don Galeano y Don Mauricio...
Rochitas: Cómo que al spam? No me cuente esas cosas... yo al spam...
Bueno, no me diga que al bajarse frente al Solís la afanaron...
Oiga, olvídese de Sebastián... ya le expliqué que yo no me mido con nadie. Y si entre dos uno no quiere, no hay medición posible.
Malvín... olvidó decir el barrio del Gato! Mire que Galeano y don Mauricio viven en Malvín pero no son malvinenses. Ahí sí que me puede, ve? No es lo mismo, creámelo. Y esta noche el barrio estará de fiesta. Si ganamos hoy seremos campeones uruguayos de basquet... qué me cuenta? Recién un amigo me contaba que el barrio era una fiesta desde temprano. Se veían camisetas azules por todos lados, los autos con banderas y la calle Orinoco es una fiesta... Y yo que también me uno al festejo, acabo de colgar la camiseta con el 8 que me regaló el Tano Somma hace muuuchos años... Malvín... vieja barriada sin fin... Saludos!
Ah... me fui al carajo y como siempre no terminé de decir lo que quería. Una cosa es ser malvinense y otra es vivir en Malvín. Por ejemplo yo, que hace ya 10 años que no vivo en el barrio pero seré malvinense toda la vida. Suena pedorro, prepotente y autoritario... pero es así.
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