Ayer se conmemoraba en todo el mundo el Día de los Derechos Humanos. Triste paradoja del destino... también ayer moría Augusto Pinochet. Si bien no murió impune, la lentitud de la justicia chilena evitó que fuera declarado culpable por la masacre cometida contra miles de patriotas. En 1973, el Gral. Pinochet, apoyado por el Departamento de Estado de los EE.UU. derrocó al gobierno democráticamente elegido de la Unidad Popular presidido por el Dr. Salvador Allende. Ese trágico día, mientras Allende caía mortalmente herido defendiendo a las instituciones democráticas en el Palacio de la Moneda, miles de patriotas chilenos eran detenidos, torturados y fusilados. Se desataba entonces una de las peores dictaduras fascistas de nuestro tiempo. Pero no era un hecho aislado. Era un capítulo más del plan elaborado en Washington para detener las luchas populares que se venían desarrollando en América Latina a la luz de la revolución cubana. Sin el apoyo y el consentimiento de EE.UU., no hubieran existido los Pinochet, Videla, Ríos Montt, “Goyo” Alvarez... Durante su gobierno, Pinochet dio refugio a varios criminales de guerra nazis. Lo pude comprobar personalmente. Estando de viaje en Santiago de Chile en el año 1984, asistí incrédulo a algo que hasta el día de hoy me sigue asombrando cada vez que lo recuerdo. Me entero por las noticias sobre la muerte del criminal de guerra Walter Rauff, un ex-coronel de las SS de Hitler, inventor de las cámaras de gas ambulantes llamadas popularmente, los “camiones de la muerte”, donde fueron asesinados medio millón de judíos y adversarios del nazismo. Ese día, el mismísimo Gral. Pinochet, quien había decretado el entierro del criminal nazi con honores de ministro de estado, encabezó a pie por la Alameda el cortejo fúnebre, vestido militarmente con una enorme capa y rodeado de toda la plana mayor del ejército. Detrás venía la cureña, tirada por caballos blancos con el ataúd envuelto en la bandera chilena. Cerraban el cortejo fúnebre cientos de jóvenes rapados, vestidos con largos sobretodos negros y en su brazo derecho... resaltaba el brazalete con el símbolo nazi de la cruz gamada. Y yo parado ahí entre la gente... viéndolos pasar y no poder gritar nada... Cuando de pronto, en las cercanías de la Alameda escucho gritos... me acerco y veo que en la esquina con Amunátegui, un grupo de mujeres con pañuelos blancos en la cabeza despegan una pancarta con fotos de hijos y familiares desaparecidos... De donde salieron... nunca lo supe, tampoco supe de donde salieron tantos carabineros, uniformados y de particular... ver caer a esas mujeres, en algunos casos ancianas, víctimas de los golpes de los carabineros... levantarse y volver a caer... Pero allí estaban, era la dignidad y la valentía del heroico pueblo chileno ante tanta demostración de prepotencia e impunidad. En las figuras de Salvador Allende, Pablo Neruda y Víctor Jara, vaya mi recuerdo y mi homenaje para todos los Compañeros víctimas del fascismo en Chile. Viva Chile... Mierda!
"... Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! (Discurso final de Salvador Allende*)
*texto completo del discurso de Allende
*audio último discurso de AllendeFestejo en las calles de Santiago de Chile apenas conocerse la muerte del dictador (foto: El País)
12 comentarios:
A lo mejor cometo el error de mirar las cosas siempre desde el punto de vista idealizado del universo, esto es, desde un punto de vista en el cual todos haríamos lo que tendríamos que hacer, trabajando por el bien común y no distrayendo nuestra existencia en el mero resarcimiento personal...
Por eso, porque miro desde allí, digo, aunque me lluevan palazos, que no puedo alegrarme por la muerte de nadie, aunque sea de este hijo de puta...
Pero como para ese ideal, en el que más falta, la experiencia me lo demuestra, es en mí... tampoco es una muerte que lamente... aunque lo que hizo, lamentablemente, ya no tiene remedio, y cuando tendría que haberlo pagado... las conveniencias, el poder que aún ahora ostentaba, hicieron que nunca tuvieran consecuencias negativas para él sus crímenes, como los tendría cualquier ciudadano común... lo que esta basura más odia ser...
Así que algún día implementaría una común... ser cualquiera, ser nadie, ser una estadística...
A lo mejor soy más perverso de lo que parezco... pero estos tipos (como Videla, como Menem y Cavallo -el gran dúo genocida de la democracia argentina-) me sacan, me dan asco...
Y bueh, no me alegraré, como digo, pero como cuando se murió Galtieri, o Reagan, o gente de esa estirpe, sale desde dentro el "uno menos"...
Abrazo fuerte, viejo
PD: me llego el mp3...
Gato,
Contaste una potente historia.
Sabes lo que pasa que cuando vez como el tema de la dictadura te pega de cerca, a miembros de tu familia, la visión cambia tanto.
Hablando hoy con mi tio el no es de odios, mucho menos, es más de la onda de la reflexión...de ver que se saca de acá.
Llama poderosamente la atención que las mayores odiosidades vienen de gente que no tuvieron mucho que ver con la dictadura...al verla de lejos, hacen juicios en extremo livianos.
Me quedo con una imagen, la de nuestra Presidenta...ella NUNCA ha usado la imagen de su padre para generar odio, es más, ella NUNCA, ha hablado de la dictadura...
Cuídate, muy buen post.
Sólo cuando en Chile llegemos la verdad habrá perdón, pero ayer se comenzó este proceso, el del neuvo Chile, uno que tomará años, pero que muchos creemos ciegamente.-
Buen post. El pueblo celebró la muerte del tirano, pero una vez mas es reprimido, y todo por culpa del dictador.
Se murió justo el día en que se celebra la declaración universal de los DD.HH.
Patético.
Saludos.
ese pedazo de mierda para mi que entre las andanzas raras que andaba una de ellas era por un medio alquimista depositar en cada hora de su vida el tiempo que le robó a cada alma y cuerpo de chile!, salu junto con el pueblo chileno!
Gato: Antes que nada quiero decir..que alegria poder entrar en tu blog...mi màquina andaba media loca y cada vez que queria entrar, mientras hacia eso se tildaba.
Este post tuyo me hizo emocionar, yo naci en plena dictadura, y mis viejos la sobrevivieron (gracias a Dios) pero muchos de sus amigos estàn desaparecidos, y algunos exiliados...
Mis viejos la sufrieron, la pelearon, con miedo, de verdad tenian miedo...
Quiero creer que existe una justicia divina, a esa nadie puede esquivarla...
Ojala entre todos hagamos una sociedad mejor; para todos, para nosotros,para los que vienen, y para los que ya no estàn, se lo debemos....
PD: He leido todos tus post,pero me era imposible comentarlos porque no salia la palabrita rara o mi màquina quedaba tildada..
besos con mucho sol, y como sabe ud. que se le quiere mucho!.
Luis:
A mi me pasa lo mismo, no siento alegría por la muerte de un dictador. Porque atrás queda toda una estela de muerte y horror. Miles de compañer@s caídos, desaparecidos y lo peor de todo... esa sociedad, ese país ya no volverán a ser lo mismo. Pinochet, al igual que el resto de los dictadores no fueron más que los ejecutores de un macabro plan elaborado por Washington. Los verdaderos ideólogos de todo esto, como el patético Henry Kissinger, hasta han sido premiados con el Premio Nobel de la Paz... un abrazo grande y que disfrute el mp3.
Don Chere:
gracias por tu visita, me interesaba mucho saber tu opinión. Ojalá el pueblo chileno, como vos bien decís, llegue por fin a encontrar su camino. Cuidate vos también y de nuevo gracias.
enzo:
bienvenido a El Gato! Hace rato que el pueblo chileno habló. Sorprende ver también, al menos a mi me sorprendió y mucho, ver gente llorando por la muerte del dictador. Un abrazo!
enzo antonio:
Sí... resultó patétito hasta en eso el viejo dictador, no? Saludos!
sofía:
una alegría verte de nuevo por acá, aunque Pinochet, hasta en su muerte, nos produzca asco y repulsión. Sacá el sol y la luna que tenés adentro y escribime una poesía... porfa!!!! Nena... un beso grandote!!!
Maga:
Un abrazo grande a tus viejos. Yo, lamentablemente no creo en la justicia divina... a veces me gustaría... pero no creo. Tanto dolor, tanta muerte, tanta destrucción... Pero sin embargo, siempre ocurre algo que me redime con la especie humana. Una alegría que ahora puedas entrar sin problemas al blog. Gracias por el sol, le aseguro que le voy a dar buen uso... y yo a usted también la quiero...
GRACIAS GATO UTÓPICO POR PERMITIRNOS ACCEDER AL DISCURSO DEL DR. ALLENDE. GRACIAS POR HABER VISITADO NUESTRO BLOG (http://xavierduarteartigas.blogspot.com).
UN ABRAZO DE XAVIER
Estoy espantada, acabo de ver en la televisión hablar a Mariano Grondona diciendo: “Yo puedo aceptar que el hombre era un facho, que mató mucha gente, que asesinó, etc. Pero lo que no puedo aceptar…acepto todo…pero que tuviera una cuenta en Suiza!!! Eso no.”
Yo digo? Se habrá equivocado? Porque yo diría al revés, que fuera ladrón…vaya y pase, pero además asesino torturador hijo de p…Es más don Gato, usted piense lo que quiera, pero yo si bien me puse contenta cuando vi por la tele que se murió (bien contenta) me quedé mal a la vez porque yo hacía tiempo que estaba esperando que lo lincharan y que lo torturaran a el y que encima me lo pasaran en directo. Y no que se muriera por un infarto. Que desde el ataud se le veia la cara de “Safé, ni me tocaron”. Palo, mucho palo pa que aprenda, es lo que se merecía. Nada de justicia divina, (que para mi sí existe), yo quería verlo sufrir acá, donde hizo tanto daño. Y a todos los pichones de Pinochet que hoy están haciendo cualquier destrozo, incluso y sobretodo con la prensa española, habría que encerrarlos a todos, dejarlos guardados y cortarles las alas, para que no sigan creciendo, esos pichones de hijo de p… Y voy a dejar por acá porque siento que mi vena (la tupa) se me está hinchando. Y a Mariano, que se retracte o que lo linchen. En realidad creo que hay que limpiar toda la basura a como de lugar. Perdón si parezco demasiado agresiva, puedo ser mucho más cuando se juega con la justicia, la inocencia, la libertad de ser y el derecho de un ciudadano. Un abrazo bien fuerte
xavier:
Una alegría verte por estos lares! Un abrazo!
cecilia:
Grondona... me suena... no es aquel periodista amanuense que le hacía junto a Neustadt brindis al sol a la dictadura argentina? El mismo que dijo alguna vez que en Argentina solo se habían cometido algunos excesos bajo la dictadura de Videla? Creo que es el mismo... Entiendo que el asunto te hinche la vena... pero el asunto es mucho más complicado de lo que nosotros en el exterior pensamos. Recomiendo entrar a www.irreverencia.cl un sitio chileno de periodismo independiente, donde el director, mi buen amigo Don Chere, escribió sobre todo este asunto. Además existe un buen debate sobre el tema. Lo aconsejo porque nos muestra que en Chile no existen solamente el blanco y el negro. Hay muchos grises en el medio. Tantos grises que me sorprendí. Otro abrazo para vos.
Rafael Mera P.
Bueno, aquí podemos ver la hipocresía de la ultraizquierda que dice "defender los derechos humanos" mientras elogian la revolución cubana y festejan con champagne la muerte de una persona como los salvajes que son. A ver cómo les quedó el ojo con los 60.000 que fuimos a despedir a Pinochet mientras que 5.000 terroristas destrozaban el centro de Santiago.
rafael:
Antes que nada, bienvenido al blog. Luego de leer tu comentario me atrevería a preguntarte... no te parece muy poca gente los 60.000 que despidieron a Pinochet? No habla eso del fracaso de una dictadura que gobernó por 17 años e hizo lo que se le antojó con la educación? Vos mismo sos producto de ese lavado de cerebro que practicó la dictadura chilena. A quien se le oponía... tortura, campo de concentración o lisa y llanamente la muerte. Sí... vos sabés que después de todo... pienso que son poquitos...
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