“Mi amor no está completo, te pide a cada instante todo el secreto, mi amor es como el viento dura un momento, se vuelve pensamiento... duda y tormento.” (Alfredo Zitarrosa)
Así es, como bien dice Alfredo, si no dudamos, si no sabemos de las dudas y los tormentos, ningún amor puede ser completo. Eso me pasa con Venezuela y más precisamente con Chávez. Respetando aquello de que cada pueblo es constructor de su propio destino, sin embargo hay algo en él que no termina de convencerme. Descarto obviamente toda la basura informativa con la que los telediarios nos bombardean en España, salvo honrosas y escasas excepciones.
Pero hay cosas que no me cuadran... Esto del plebiscito del último domingo, donde el “NO” a la reforma de la constitución venezolana propuesta por Chávez obtuvo una victoria agónica. Apenas unos miles de votos separaron a Chávez del triunfo, cosa que admitió el propio Chávez llamando a los suyos a respetar pacíficamente los resultados. Esto fue toda una sorpresa para los medios españoles. En los días previos, se podía escuchar en cualquiera de ellos palabras tales como tirano, dictador... Si algo no es Chávez es justamente eso, un dictador. Alguien que se presenta a 8 elecciones y las gana, no parece serlo...
De todas formas, mucho hemos sufrido por errores cometidos en el pasado. Siempre pensé que todo aquello que atente contra el proceso de liberación de los pueblos, debe ser combatido. Y digo más, todo aquello que detenga o demore un proceso revolucionario, es anti-revolucionario. Justamente me parecía que esta reforma de la constitución contenía algo que olía feo... al menos para mi. Ese algo era la posibilidad de convertirse en presidente en forma casi vitalicia. Eso fue lo que retrasó, a la vista de los resultados del domingo, el verdadero cambio en Venezuela. Un dirigente no puede anteponer sus pretensiones individuales a las del resto del pueblo. Y Chávez lo hizo. Porque, quién puede estar en contra del resto de los cambios que se proponían? Y no solo desde adentro de Venezuela. Fue muy llamativo el silencio al que se llamaron los intelectuales y políticos de la izquierda latinoamericana en los días previos. Cerca de 3 millones de venezolanos que votaron a Chávez en la última elección, no acudieron a votar en esta oportunidad... prefieron abstenerse antes que votar por el “NO”... pero tres millones no pueden estar tan equivocados. Reivindico todo lo que el gobierno está haciendo en Venezuela, un país con innumerables recursos, hambreado sistemáticamente por la oligarquía petrolera y las grandes multinacionales.
El gobierno de Chávez les ha devuelto la dignidad y el derecho a soñar lo cual no es poca cosa.
Si Hugo Chávez es marxista, como últimamente viene pregonando, espero que relea a Carlitos... si es que alguna vez lo leyó. Los errores cometidos no pueden volver a repetirse. Hay cosas que a la izquierda no se le perdona, y está bien que así sea. Recuerdo cuando la romántica Revolución Sandinista llamó a elecciones en Nicaragua. Mientras la contra financiada por la CIA asesinaba a miles de sandinistas, salió publicada una foto que cambió el rumbo de aquel país. En la portada de un periódico aparecía el hijo del Comandante Daniel Ortega practicando surf en playas del Pacífico, mientras las madres nicaragüenses enterraban a sus hijos.
Una sola foto hundió a todo un proceso revolucionario... Demasiado poder para una foto, no? Pero esa foto era la síntesis de los errores cometidos por ciertos comandantes sandinistas.
Debe ser el propio pueblo venezolano el verdadero protagonista de los cambios. Que de caudillos y supermanes... estamos cansados.
Si es cierto que algo aprendimos de esos errores, no es justamente cantando loas ni festejando todo lo que se dice desde el gobierno.
El Pepe Artigas aparece reiteradamente en las citas de Chávez como un referente, tal como aconteció al responderle al rey Juan Carlos cuando éste le lanzó el tristemente famoso exabrupto de “Por qué no te callas”, a lo que Chávez respondió con una frase del Pepe... “Con la verdad, ni ofendo ni temo”. Bien podría entonces Chávez, leer el discurso de Artigas a los vecinos de Montevideo advirtiendo sobre la vanidad de los hombres y del peligro que representa ejercer el poder sin control del pueblo.
"Ciudadanos: los pueblos deben ser libres. Su carácter debe ser su único objeto y formar el motivo de su celo. Por desgracia, 1810-1813 va a contar tres años nuestra revolución y aún falta una salvaguardia general al derecho popular. Estamos aún bajo la fe de los hombres y no aparecen las seguridades del contrato. Todo extremo envuelve fatalidad: por eso una confianza desmedida sofocaría los mejores planes; ¿pero es acaso menos temible un exceso de confianza? Toda clase de precaución debe prodigarse cuando se trata de fijar nuestro destino. Es muy veleidosa la probidad de los hombres; sólo el freno de la constitución puede afirmarla. Mientras ella no exista, es preciso adoptar las medidas que equivalgan a la garantía preciosa que ella ofrece.” (Discurso del Gral Artigas a las puertas de Montevideo, el 4 de abril de 1813).
Algo así decía Carlitos Marx y que tan bien cantó Zitarrosa “...mi amor es como el viento, dura un momento, se vuelve pensamiento... duda y tormento.” Construyendo, cambiando, rectificando el rumbo, pero siempre dudando... Siempre.
Así es, como bien dice Alfredo, si no dudamos, si no sabemos de las dudas y los tormentos, ningún amor puede ser completo. Eso me pasa con Venezuela y más precisamente con Chávez. Respetando aquello de que cada pueblo es constructor de su propio destino, sin embargo hay algo en él que no termina de convencerme. Descarto obviamente toda la basura informativa con la que los telediarios nos bombardean en España, salvo honrosas y escasas excepciones.
Pero hay cosas que no me cuadran... Esto del plebiscito del último domingo, donde el “NO” a la reforma de la constitución venezolana propuesta por Chávez obtuvo una victoria agónica. Apenas unos miles de votos separaron a Chávez del triunfo, cosa que admitió el propio Chávez llamando a los suyos a respetar pacíficamente los resultados. Esto fue toda una sorpresa para los medios españoles. En los días previos, se podía escuchar en cualquiera de ellos palabras tales como tirano, dictador... Si algo no es Chávez es justamente eso, un dictador. Alguien que se presenta a 8 elecciones y las gana, no parece serlo...
De todas formas, mucho hemos sufrido por errores cometidos en el pasado. Siempre pensé que todo aquello que atente contra el proceso de liberación de los pueblos, debe ser combatido. Y digo más, todo aquello que detenga o demore un proceso revolucionario, es anti-revolucionario. Justamente me parecía que esta reforma de la constitución contenía algo que olía feo... al menos para mi. Ese algo era la posibilidad de convertirse en presidente en forma casi vitalicia. Eso fue lo que retrasó, a la vista de los resultados del domingo, el verdadero cambio en Venezuela. Un dirigente no puede anteponer sus pretensiones individuales a las del resto del pueblo. Y Chávez lo hizo. Porque, quién puede estar en contra del resto de los cambios que se proponían? Y no solo desde adentro de Venezuela. Fue muy llamativo el silencio al que se llamaron los intelectuales y políticos de la izquierda latinoamericana en los días previos. Cerca de 3 millones de venezolanos que votaron a Chávez en la última elección, no acudieron a votar en esta oportunidad... prefieron abstenerse antes que votar por el “NO”... pero tres millones no pueden estar tan equivocados. Reivindico todo lo que el gobierno está haciendo en Venezuela, un país con innumerables recursos, hambreado sistemáticamente por la oligarquía petrolera y las grandes multinacionales.
El gobierno de Chávez les ha devuelto la dignidad y el derecho a soñar lo cual no es poca cosa.
Si Hugo Chávez es marxista, como últimamente viene pregonando, espero que relea a Carlitos... si es que alguna vez lo leyó. Los errores cometidos no pueden volver a repetirse. Hay cosas que a la izquierda no se le perdona, y está bien que así sea. Recuerdo cuando la romántica Revolución Sandinista llamó a elecciones en Nicaragua. Mientras la contra financiada por la CIA asesinaba a miles de sandinistas, salió publicada una foto que cambió el rumbo de aquel país. En la portada de un periódico aparecía el hijo del Comandante Daniel Ortega practicando surf en playas del Pacífico, mientras las madres nicaragüenses enterraban a sus hijos.
Una sola foto hundió a todo un proceso revolucionario... Demasiado poder para una foto, no? Pero esa foto era la síntesis de los errores cometidos por ciertos comandantes sandinistas.
Debe ser el propio pueblo venezolano el verdadero protagonista de los cambios. Que de caudillos y supermanes... estamos cansados.
Si es cierto que algo aprendimos de esos errores, no es justamente cantando loas ni festejando todo lo que se dice desde el gobierno.
El Pepe Artigas aparece reiteradamente en las citas de Chávez como un referente, tal como aconteció al responderle al rey Juan Carlos cuando éste le lanzó el tristemente famoso exabrupto de “Por qué no te callas”, a lo que Chávez respondió con una frase del Pepe... “Con la verdad, ni ofendo ni temo”. Bien podría entonces Chávez, leer el discurso de Artigas a los vecinos de Montevideo advirtiendo sobre la vanidad de los hombres y del peligro que representa ejercer el poder sin control del pueblo.
"Ciudadanos: los pueblos deben ser libres. Su carácter debe ser su único objeto y formar el motivo de su celo. Por desgracia, 1810-1813 va a contar tres años nuestra revolución y aún falta una salvaguardia general al derecho popular. Estamos aún bajo la fe de los hombres y no aparecen las seguridades del contrato. Todo extremo envuelve fatalidad: por eso una confianza desmedida sofocaría los mejores planes; ¿pero es acaso menos temible un exceso de confianza? Toda clase de precaución debe prodigarse cuando se trata de fijar nuestro destino. Es muy veleidosa la probidad de los hombres; sólo el freno de la constitución puede afirmarla. Mientras ella no exista, es preciso adoptar las medidas que equivalgan a la garantía preciosa que ella ofrece.” (Discurso del Gral Artigas a las puertas de Montevideo, el 4 de abril de 1813).
Algo así decía Carlitos Marx y que tan bien cantó Zitarrosa “...mi amor es como el viento, dura un momento, se vuelve pensamiento... duda y tormento.” Construyendo, cambiando, rectificando el rumbo, pero siempre dudando... Siempre.
3 comentarios:
veleidosos....asi somos los humanos.
Dudar? no está mal, pero mantengamos la coherencia,
el norte debe estar claro,
y cada tanto revisar, reveer y rectificar el rumbo:
todo extremo envuelve fatalidad,
todo exceso se paga.
Chavez no es un dictador y eso quedò màs que claro.Si pienso que era un cambio,el de la constituciòn,que ameritaba un profundo anàlisis.Si mal no leì por ahì son 246 o eran 246 artìculos modificados,asì que bueno...tenìa lo suyo.Pero lo que es un error es pensar que de ser aprobada iba a convertir en vitalicio a Chavez o el que fuera.Si permitìa la reelecciòn que es algo muy distinto.Inclusive si se hubiese aprobado,llegadas las elecciones y de salir elegido otro,no Chavez,hubiese tenido la posibilidad de reelecciòn.
Respecto a la Revoluciòn Sandinista,eso de la foto recièn me entero y no lo dudo que asì fue,pero tambièn te digo que la Revoluciòn Sandinista no echo raìz porque subestimò a parte de su poblaciòn indìgena la de la costa Blue Fields,los indios misquitos y otras comunidades màs.Porsupuesto que no vamos a negar lo de la contra, pero sumamos factores y a mi en lo personal lo que màs me molesta es que los revolucionarios sandinistas no supuieron estar a la altura del momento històrico,porque lo de la cìa ya sabemos como es y sigue siendo,no?.UN abrazo
Gato, con qué claridad expones tus conceptos. Creo como vos que Chavez ha logrado cosas importantísimas para Venezuela, tanto qeu ahora es tenida en cuenta por países que antes la ignoraban.
El presidente venezolano tiene ciertas cosas de demagogo que no me gustan, ciertas manías de poner al mundo a su favor o en su contra. Pero hay que ver que son muchos en su país los que lo apoyan. Creo que cierto límite en el período de gestión le hace bien a todo gobierno democrático. Así uqe si no se aprobó la reforma que imponía la posibilidad de una reelección indefinida, mejor aún.
Besotes Gato!!
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