
Se va... el maldito se va.
Año difícil si los hubo, uno pensaba que el 2009 sería mejor que el anterior, pero mirá que nos salió rana...
Mejor no hacer balances porque seguro que pierdo como el mejor.
Apenas el triunfo del "Pepe" Mujica y alcanzar la mayoría parlamentaria me trajeron algo de luz.
Pero se apaga en segundos... cuando pienso que el pueblo uruguayo eligió la IMPUNIDAD frente a la Verda y la Justicia, enterrando ya para siempre los valores cívicos y republicanos que nos identificaban hasta ahora. Nada de eso quedó.
Pienso en la "Tota" Quinteros, en Luz Ibarburu, en Luisa Cuesta y siento vergüenza, rabia y dolor.
Pero como decía Alfredo Zitarrosa en su Guitarra Negra: "Ahora... la suerte ya está echada". El pueblo eligió y ahora que cada uno asuma su decisión.
También este año tuvimos que despedir a cuatro poetas queridos...
Idea Vilariño, Mario Benedetti, Salvador Béquer Puig y el "Gordo" Rolando Faget...
Con la ida de cada uno de ellos, me fui sintiendo más solo, más guacho.
Porque como decía Aníbal Troilo: "uno se va muriendo con cada amigo que se muere. Uno no se muere de golpe".
A veces pienso que este blog se convirtió en un eterno aviso necrológico, pero la muerte es tan natural como la vida misma.
Y yo los amé cuanto pude.
Y ellos a mí.
Lo se.
En lo personal y luego de 8 años, pude volver a caminar por las calles de Montevideo.
Reencontrarme con los afectos que allí seguían esperándome y con los que ya no están...
La ciudad cambió.
La gente había cambiado.
Y yo no soy el mismo de entonces...
Ocho años de ausencia, pero allí estaba yo, caminando por Malvín, el Centro y la Ciudad Vieja.
Compartiendo mates, asados, las milanesas del Vasquito, la media pulpa del Decano.
El reencuentro y el encuentro con viejos y nuevos amigos.
El abrazo con mis hermanas y mis sobrinas.
El mate cómplice con Chola en el Cerro.
El medio tanque incendiado en casa de Eduardo y Virginia.
La cueva del Santi y Bea abierta de par en par.
Y ahora... este final de año que remueve hasta los cimientos.
Nada es en vano.
Como dice el "Bocha" Benavídes y cantaba Darnauchans:
"Conocerse claro está
que necesita su tiempo
con años que albañilean
y años de derrumbamiento".
En esas estamos.
En pocos meses partiré hacia Madrid.
Me iré con la maleta llenita de esperanzas pero también con la tristeza de saber que ya no habrá más despertares juntos, ni calle soriano, ni domingos con bolognesa... cuando hacíamos de la cocina una fiesta.
Otra vez a subir el repechito de la fe...
Otro salto sin red, pero qué es la vida si no?
Volver a empezar una y otra vez... una y otra vez.
Ojalá que el 2010 nos encuentre a todos vibrando, emocionándonos, queriéndonos un poco más (suena cursi, pero sería bueno que así fuera...).
A todos mis compañeros de viaje y utopías, ojalá que mi corazón siga siendo la puerta de entrada de todos ustedes, como bien dice mi hermano Macunaíma allá en el Sur.
A todos ustedes y con este corazón ajado en la manito... gracias!
Feliz 2010!!!
Salud!!!
Año difícil si los hubo, uno pensaba que el 2009 sería mejor que el anterior, pero mirá que nos salió rana...
Mejor no hacer balances porque seguro que pierdo como el mejor.
Apenas el triunfo del "Pepe" Mujica y alcanzar la mayoría parlamentaria me trajeron algo de luz.
Pero se apaga en segundos... cuando pienso que el pueblo uruguayo eligió la IMPUNIDAD frente a la Verda y la Justicia, enterrando ya para siempre los valores cívicos y republicanos que nos identificaban hasta ahora. Nada de eso quedó.
Pienso en la "Tota" Quinteros, en Luz Ibarburu, en Luisa Cuesta y siento vergüenza, rabia y dolor.
Pero como decía Alfredo Zitarrosa en su Guitarra Negra: "Ahora... la suerte ya está echada". El pueblo eligió y ahora que cada uno asuma su decisión.
También este año tuvimos que despedir a cuatro poetas queridos...
Idea Vilariño, Mario Benedetti, Salvador Béquer Puig y el "Gordo" Rolando Faget...
Con la ida de cada uno de ellos, me fui sintiendo más solo, más guacho.
Porque como decía Aníbal Troilo: "uno se va muriendo con cada amigo que se muere. Uno no se muere de golpe".
A veces pienso que este blog se convirtió en un eterno aviso necrológico, pero la muerte es tan natural como la vida misma.
Y yo los amé cuanto pude.
Y ellos a mí.
Lo se.
En lo personal y luego de 8 años, pude volver a caminar por las calles de Montevideo.
Reencontrarme con los afectos que allí seguían esperándome y con los que ya no están...
La ciudad cambió.
La gente había cambiado.
Y yo no soy el mismo de entonces...
Ocho años de ausencia, pero allí estaba yo, caminando por Malvín, el Centro y la Ciudad Vieja.
Compartiendo mates, asados, las milanesas del Vasquito, la media pulpa del Decano.
El reencuentro y el encuentro con viejos y nuevos amigos.
El abrazo con mis hermanas y mis sobrinas.
El mate cómplice con Chola en el Cerro.
El medio tanque incendiado en casa de Eduardo y Virginia.
La cueva del Santi y Bea abierta de par en par.
Y ahora... este final de año que remueve hasta los cimientos.
Nada es en vano.
Como dice el "Bocha" Benavídes y cantaba Darnauchans:
"Conocerse claro está
que necesita su tiempo
con años que albañilean
y años de derrumbamiento".
En esas estamos.
En pocos meses partiré hacia Madrid.
Me iré con la maleta llenita de esperanzas pero también con la tristeza de saber que ya no habrá más despertares juntos, ni calle soriano, ni domingos con bolognesa... cuando hacíamos de la cocina una fiesta.
Otra vez a subir el repechito de la fe...
Otro salto sin red, pero qué es la vida si no?
Volver a empezar una y otra vez... una y otra vez.
Ojalá que el 2010 nos encuentre a todos vibrando, emocionándonos, queriéndonos un poco más (suena cursi, pero sería bueno que así fuera...).
A todos mis compañeros de viaje y utopías, ojalá que mi corazón siga siendo la puerta de entrada de todos ustedes, como bien dice mi hermano Macunaíma allá en el Sur.
A todos ustedes y con este corazón ajado en la manito... gracias!
Feliz 2010!!!
Salud!!!