jueves, 10 de junio de 2010

Marosa tiene blog...


Debido al éxito sin precedentes del blog dedicado al poeta Juan Gelman, donde se registraron apenas 472 visitas en poco más de un mes y dejando constancia que unas 450 de esas visitas son mías… me decidí a seguir apostando por la poesía, por la belleza y por aquellas cosas que felizmente aún me siguen conmoviendo.
El día que eso no suceda más… cerrá y vamos.

Ahora, Marosa di Giorgio… mi querida y entrañable Marosa tiene blog.
Duele ver que en este mundo cada vez somos menos los que seguimos apostando a esas cosas. No debería enojarme cuando voy a cualquier librería y salvo honrosísimas excepciones, la poesía ocupa un lugar pequeñito y allá bien al fondo… No debería…
Pero me enoja y mucho.
Hace un tiempo ya que llegué a la conclusión de que mientras haya una sola persona capaz de emocionarse con estas cosas, las seguiré haciendo.
Y sé que hay más de una… lo sé.

No fueron pocas las noches en que Marosa me visitaba en Dénia.
Venía volando desde el Montgó con su vestido verde, me hablaba, nos reíamos y antes del amanecer se iba rumbo al mar…
En Madrid le cuesta un poco más venir a visitarme.
Tal vez tenga que dejar la ventana abierta… que sé yo.

Ahora Marosa tenés voz y música.
Ahora Marosa, tenés blog.
Te lo hice como a vos te hubiera gustado… llenito de flores.

http://lospoemasdemarosa.blogspot.com//

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, a algunos (yo creo que a muchos) estos textos nos emocionan y por eso simplemente quiero darte las gracias por seguir difundiendo tantas cosas buenas que sin este blog seguramente yo no habría conocido. Un ejemplo: Malena Muyala, a la que no conocía en absoluto, se ha convertido un una de las cantantes que más me llega.
Por cierto, en mi propia experiencia, al principo Madrid no deja mucho margen a visitas de la naturaleza de visitas como las que describes de Marosa, tan duro y confuso puede ser el olor a asfalto y el ruido de mil voces, pero luego siempre surge un hueco...

Gracias.

María

Marple dijo...

Gato:
me parece un hermoso emprendimiento difundir la poesía.
Tal vez leerla, disfrutarla y valorarla sea un don y ya sabes que los dones están repartidos desigualmente.
Soy honesta, he leído muchísimo y sin embargo la poesía me cuesta mucho más que la prosa. Hasta siento culpa de eso:)
En cuanto al número de comentarios no creo que indiquen el valor de un blog.
Me gusta comentar pero ante la poesía tiemblo. Me quedo muda.
Mi fuerte son las ironías, los chistes , las réplicas, los razonamientos lógicos, y frente a un poema se desmoronan como el edificio de las torres gemelas:)

Ten la seguridad de que siempre te leo .Esa caja azul asusta a cualquiera, qué regalos y qué "regalantes".

el gato utópico dijo...

María:
Lo que me decís sobre Malena no sabés cuanto me alegra. Eso es lo que he tratado de hacer durante todo este tiempo. Y mientras haya gente como vos, yo lo seguiré intentando. Si no... apagá y vamos. Un beso grande.

Marple:
A vos yo te creo. Sé que cuando dejás un comentario es porque no solo leíste el post sino que lo razonaste y vaya que sí... tienes mucha razón cuando decís que lo tuyo son las ironías, las réplicas y sobre todo... los razonamientos lógicos. A vos no solo te creo sino que te presto muchísima atención. Y no solo a los comentarios que dejás aquí sino también a los que dejás en el blog del Santi.
Una cosa... mirá que no me refería a que la gente no deja comentarios. No... es más. Yo casi que tampoco los dejo. Sí en cambio hablaba de las visitas que ha tenido el blog de Gelman. Pero yo insisto, rompo los huevos y ahora además de Gelman... Marosa.
No querías poesía... tomá Marosa.
La alegría de que hayas actualizado tu blog...
Y sí, la caja azul contiene cosas hermosas pero no asusta... que va a asustar...
Un beso grande, Marple... un beso grande y gracias por estar siempre.

Anónimo dijo...

Quiero añadir algo, aunque quizá ya un poco fuera de tiempo: la idea de difundir implica el compartir algo que nos es querido. En definitiva, es ser generoso y eso es lo que supone tu tarea de difusión: generosidad.

María