lunes, 26 de julio de 2010

Enrique... un peruano en Japón.

Pensaba escribir sobre las emociones desatadas anoche cuando La Catalina inundó de cantos murgueros el corazón de Madrid...
Pero recorriendo blogs amigos me encontré con un post del bueno de Enrique y ya no tuve opción.
Esto que sigue a continuación, me confirma que no hay trapos ni himnos ni fronteras que nos puedan separar.
La buena gente, la gente buena como Enrique... un hermano peruano que conocí hace ya unos años atrás lo confirma.
Enrique vive en Japón, yo en España... miles y miles de kilómetros nos separan.
Lo que no puede separarse jamás, son estas renovadas ansias tan libertarias como genuinas. Celebro esta sagrada comunión con mi gente, con mis amigos.
Es cierto, estaremos desparramados por el mundo pero nunca... nunca caminaremos solos.

Enrique emigró desde su querido Perú a Japón en 1989.
link: http://www.nipobloc.com/2010/07/redoblar-por-los-desaparecidos.html

A redoblar por los desaparecidos.

Cuando era chico lo único que sabía del Uruguay era lo aprendido en el curso de geografía. Luego, más tarde, aunque no muy tarde descubrí otro Uruguay: el de Artigas, en las letras de Onetti, Benedetti, Gelman, Galeano; en la música de Zitarrosa, Viglietti; y entre otros grandes nombres que no llegan hoy a mi memoria; y claro, en los cientos de historias de sus ciudadanos detenidos, torturados, asesinados y desaparecidos por la dictadura militar(1973-1985).
Hace algunos años atrás conocí a Gabriel y su 'El Gato Utópico' , con él aprendí a escuchar a El Darno, a Malena Muyala, un poco de murga y milonga. A comprender la lucha diaria de los hombres por vivir en libertad. Y sobre todo, a admirar al amigo, al compañero militante y combativo; al incansable guerrero de mil batallas, capaz de convertir en poesía su lucha contra la muerte.

Y en este andar y desandar entre la cotidianidad y la vida digital, como que me he olvidado de socializar (contradictorio ¿no?), leo blogs con el lector de feeds y digo que después paso a dejar algún comentario, pero ese depués nunca llega. Hoy recibí un correo electrónico con pocas buenas noticias que me hicieron reflexionar sobre ello.

El post original fue una nota solidaria con Gabriel y todos los uruguayos por la "Marcha del silencio", que cada 20 de mayo es convocada para recordar a los desaparecidos durante la dictadura. Aunque nunca es tarde, recordemos esa hermosa canción que es "A redoblar"

1 comentario:

enrique dijo...

Hola Gabriel:

Gracias por tus palabras y por el enlace. Sabes, hace poco que estoy recobrando a los amigos.
Estoy metido en tantos proyectos que corro por todos lados, sin tiempo para nada, el cuerpo pide descanso y es mejor parar un poco.
Es que así como en el mundial todos "hinchamos" (como dice Galeano) por la celeste, sería lindo que esa misma hermandad y solidaridad una nuestros pueblos latinoamericanos.
Y porque también hubo muertos y desaparecidos en mi país, terrorismo de estado y delincuentes terroristas. Sin embargo, tampoco se quiere conocer toda la verdad.

Un abrazo enorme Gabriel.