lunes, 12 de julio de 2010

La Celeste... la más linda, la más hermosa...

Se terminó… España es la nueva campeona del mundo. Y nada más justo si es que se puede hablar de justicia. El fútbol es mucho más que eso. Para algunos es sólo un deporte, para otros es una forma de resistencia, de pensar que se puede, aún siendo tan chiquitos como nosotros. Durante el mundial y solo por cábala, no quise hablar una sola palabra, solo aquello que dijo el fantasma de Manolo Lama. Dicho sea de paso, anoche, ese siniestro personaje volvió a hacer de las suyas… demostrando su anticatalanismo, hablando mal de ese pedazo de jugador que es Carles Pujol, pidiendo a gritos a Del Bosque que lo sustituyera y lo enviara para su casa. Imagino que cuando Iniesta hizo el gol, ese mismo anticatalanismo hizo que no disfrutara el momento. Personajes enanos, alcahuetes nobles, basuras que hacen mal a la profesión de periodista.
Anoche pude vivir la fiesta de los españoles. De este pueblo que anda en horas bajas y que anoche llenó las calles de Madrid y de toda España, abrazándose, compartiendo cerveza y sonrisas. Cibeles fue una fiesta. Pero si me dan a elegir me quedo con el festejo de Carabanchel. Apenas terminado el partido, como si fuera una marabunta, la Plaza Elíptica se llenó de gente. Vi llorar a mucha gente. Anoche Carabanchel era igual al resto de Madrid pero con ese plus de barrio proletario y multicultural.
Recién vengo de saludar a mis vecinos. Pasé por la farmacia, me abracé con quienes festejaron cada gol uruguayo como si fuera propio. Luego me fui hasta el puesto de frutas de Jesús… yo no sé si habrá sido casualidad pero las ciruelas parecían más rojas que de costumbre y para el final dejé al bar “Las Charcas”… el boliche del barrio. Estaba llenito y a pura cerveza, abrazos y más abrazos y el brindis por la España campeona y por el balón de oro de Forlán…
La gente ya comenzaba a rumbear nuevamente para el centro. En las primeras horas de esta tarde, los campeones recorrerán las calles de Madrid y esta ciudad será nuevamente una fiesta.

La otra fiesta pero a miles de kilómetros de distancia será mañana en Montevideo.
Llega la más linda, la más hermosa. Llega la Celeste…
Y será entonces cuando nuevamente suceda como hacía años que no ocurría… la comunión de un puñado de jugadores que lo dieron todo, con su gente. Este sufrido pueblo que sin embargo sabe de copas, de vueltas olímpicas, de épicas tardes de fútbol. Me conmovió ver como aún en la derrota se puede seguir siendo digno. Lo de siempre… amo la ética de los locos y la de los perdedores. Se aprende en la derrota. Claro que se aprende, pero no en cualquier derrota. Cuando Uruguay cae luchando, mordiendo, apretando los dientes… frente a Holanda y Alemania… cuando se cae de esa manera no queda otra que llenarse el pecho y gritar bien fuerte Uruguay carajo nomás… Cuando veo al “Ruso” Pérez salir a jugársela a la descubierta, sabiendo incluso que puede quedar en el peor de los ridículos y sin embargo el tipo va y tranca con el alma y se la lleva y allá quedó un alemán tirado y el “Ruso”, aún con sus limitaciones técnicas es capaz de meter un pase de gol y entonces te das cuenta que esa camiseta tiene algo, magia… mística o que sé yo… pero algo tiene. Alegría por ese pedazo de jugador y buena gente que es Forlán… por la vigencia de Lugano, por la picardía de Suárez, la entrega sin tregua alguna del “Cacha” Arévalo, la generosidad de Cavani… y por ese monumento a la humildad que es el Maestro Tabárez… el otro día me preguntaron por qué le decían Maestro… y porque es maestro… maestro de escuela. Cuando dejó el fútbol se puso a estudiar y ejerció como maestro en la escuela pública. Y se nota, eh? Que lo parió si se notará…
Para el final (uf que se fue largo esto)… luego de la derrota frente a Holanda, cuando caímos peleando hasta el último segundo, recibí desde Buenos Aires uno de los correos… no, no es un correo. Es una caricia al alma. Apenas terminado el partido, esta persona a quien quiero mucho pero mucho, fue capaz de decir lo que para mí resulta imposible hacerlo de esa manera. Y si además, esta persona no sabe nada pero nada de fútbol… pero mucho mucho de sentimientos… mejor aún.

Ahora que estoy absolutamente emocionada.
Vibrando.
Sin pulso.
Con la mirada hecha un solo filo.
Y el aliento entre cortado.-

A esto me refería.
Exactamente a esto.

¿Entendés por qué no me molesta perder?
¿Entendés por qué no me implica ganar?

Porque está precioso ir por ahí, arrastrando títulos y medallas, sí, claro.
Pero mucho más precioso está esto.

Esto es movimiento. Y esto es hacia delante. Y esto es una mirada activa, rica. Propia. Genuina.
Esto es de verdad.

Y guay, que por supuesto hubiera gritado muy fuerte de haber ganado Uruguay.
Porque aparte se lo merecían ¿y sabés por qué?
Por la ausencia de mala leche. Por el objetivo claro, y la huevada por fuera de él todo el rato.
Por no restregarle nada a nadie.
Por amigos. Y consecuentes.
Pero, sorprendentemente aquí no hay pena. No pena fea. No mierda en la boca.
Esto está limpio, y te acomoda de un plumazo la pelotudez y las prioridades.

Que lo mismo da, y ojalá pueda yo dimensionar con mi torpe palabra lo que siento ahora.
Que nada de frase hecha.
Que si van a jugar así, que si se van a mover así, hasta el último segundo a puro abrazo carajo, el camino es el que vale, y está bien caminado.

Vos, naciste en un país, que se mueve nada más y nada menos que como lo vimos hoy.
Vos Uruguayo.
Y ¿sabés?
Cuando te siento abrazo, un poquito yo también. Entonces, te miro, y mucho y muy serio te agradezco.
Porque sé -y está bien que así sea- que esto es prestado, y jamás podrá ser propio. Y como algo prestado -algo tan tremendamente valioso- de quien tanto se quiere, se cuida y se valora.
Y se protege.
Y vamo´ arriba. Que el cielo, es bien grande, bien bonito -cúmulo de magnéticos secretos- y Celeste.-

No se me ocurre nada para agregar. Sólo me queda decirte a vos... sí, a vos, que nada de prestado, que todo esto también es tuyo. Tuyo y celeste... tan celeste como el cielo del Sur.


3 comentarios:

luigi dijo...

Brother Gato:que lindo todo esto que escribiste hermano..la alegría y la emoción por esta tan querida "Celeste" es tan grande Que uno no se conforma con estar a miles de kilómetros como tu decís..que bien por todos los muchachos y especialmente por ese gran "Rubio Jefe" que tenemos y por esta alegría que nos dan a todos los Uruguayos que estamos desparramados por el mundo..se seco la garganta de tanta emoción y de gritar URUGUAY CARAJO...!!un gran abrazo de este Brother..

dafne ink dijo...

Lindisimo todo, todo. Y lo bueno que llega a mucho mas que tres millones y medio de uruguayos, recién me doy cuenta, si seré distraida!
Abrazos a todos!

Luis dijo...

Querido Gato:

No sabés lo hermosa que está la fiesta en Montevideo ^_^ La están pasando por la tele :)

Abrazo grande