
ahora que llegó la primavera
y los pajaritos cantan enloquecidos
y el gato de abajo desapareció por los tejados
ahora que los semáforos parecen faros
y dan solo dan paso a los viejos marinos
que saben de nieblas y naufragios
ahora que el invierno ya es recuerdo
acordate que si el futuro es gente
el pasado no es tan solo muerte
vos... que difrutaste cada instante
vos que eras capaz de llorar por una gota de rocío
acaso no te acordás cuando te salían por los ojos
niños con olor a mandarina?
no te acordás cuando tu vieja te disfrazó de torero
y vos llorabas entre las mesas del club Capitol
esperando a los Marinos Cantores, Palán-Palán
la Marta y los Asaltantes?
o cuando la vieja Angelita miraba la comedia
y Elbia llenaba la cocina con aromas de manzana y canela?
y la canela, que después fue Atlanta
y antes, mucho antes la camiseta de Huracán Buceo?
y del viejo Solé, que llegaba borracho en las madrugadas
y cagaba a pedradas todas las ventanas del barrio?
y el barrio... que primero fue Prado y después fue Malvín
y Graziana y Cecilia, la que un día se hizo pececito
y se fue nadando por Missourí hasta Playa Honda
todo por culpa de aquella camiseta amarilla...
y los partidos en la canchita del Molino de Pérez
Agustín, el "Pollo" Moll y vos, contra todos los que rajen...
y un día el Paloma te rajó la boca nomás
cuando lo baboseaste después del quinto gol
y las puteadas de Elbia cuando agarraste la Ondina
y en medio de la balacera de la calle Amazonas
viste como los milicos ametrallaban la casa blanca
y los tupas resistían como podían
mientras, las tarjetas blamon pasaban llenas
de agujeritos delante tuyo en la IBM082
y el Iván te hablaba bajito de Seregni y del Rodney
y vos te fuiste haciendo bolche de a poquito
y con Roque y el Negro José se reunían en una buhardilla
y la buhardilla después fue comité central
y no leían ni a Marx, ni a Lenin ni al príncipe Kropotkin
porque como bien decía Alfredo
uno se hace comunista con un 99 de amor
y tan solo uno de teoría
y los milicos que no querían saber nada de amor
y entonces comenzaron a caer
primero el Negro Pablo, después Estela y el Gordo
picana-tacho-potro-picana-tacho-potro
y vuelta a empezar
picana-tacho-potro-picana-tacho-potro
y vos te cagaste todito cuando el "LiberArce" salió
con tu huella en la tapa por culpa de aquella puta imprenta
y el Pelado Jesús ya se había llevado mil diaritos
para repartir en el Cerro y La Teja, y no se como carajo hiciste
pero aquella noche el Pelado hizo una fogata que alumbró
más que llama de la Ancap
y después unos volvieron del exilio
y los viejos salieron del penal y ambos les dijeron:
"dejá que nosotros sabemos de esto"
y el Negro Pablo, y Estela y el Gordo y vos
se quedaron mudos... y si se quedaron mudos
cómo no querés que los llamaran la generación del silencio?
y el silencio te llevó a dormir abrazado
a los poemas de Idea y los libros de Mario
y una noche te emborrachaste con Marosa
y ella no lo supo porque estaba tres mesas más allá
y más acá estaba el Astor y el Polaco también
y Clarita se empecinaba en enseñarte a bailar tango
y vos le destrozabas los zapatos nuevitos
y Eduardo te despertaba en la pensión
y el Gaby, el Gaby Introini... otro hermano de vida y de vaso
te explicaba que jamás había que dejar hacer el ridículo a un amigo
y una noche en Dénia te acordaste de eso
y con Adriana, borrachos los dos
se dijeron "ahora" y se tomaron del brazo
apoyándose como siempre el uno en el otro
y salieron duritos entre las mesas de aquel bar
y cuando llegaron a la calle se reían abrazados
y eran felices...
y el Darno plantaba trigo en la luna
y Alfredo escribía "Entre pájaros y milongas" y empezaba a despedirse
y de pronto el petiso Germán apagó la radio y también se fue
y el viejo Atahualpa bajaba su telón para siempre
diciendo que todo había sido una experiencia interesante
y también se iba el "Viejo" Urruzola
al único que te animaste a mostrarle tu cuaderno verde
en el boliche de Almería y Yacó
donde el "Tano" Batista les mataba el hambre
y abajo de la pizza, iban dos milanesas
y el dueño, el "Gallego" José le daba otro sorbito a la grappa
y miraba para otro lado...
y aquel cuaderno verde se perdió en alguna mudanza
y de mudanzas sabés un rato largo
y de abrazos y nueve lunas, también
ahora andás diciendo por ahí
que sos el padre del Sol y de la Luna
y la mujer que en verdad te amó
mañana te seguirá queriendo
y si de quereres andás flojito
cuando aún resuenan tus pasos por Montevideo
los pasos que diste un año atrás
el abrazo con tus hermanas... ocho años postergado
madrid te está regalando esta primavera
Hoy... a 50 años de aquel 22 de marzo
te levantarás nuevamente con la fe del caminante,
y sabrás que se puede... siempre se puede.
y una vez más se te llenarán los ojos
de niños con olor a mandarina...