(The Falls, Atlanta) Un día como hoy dejamos atrás Atlanta.
Serían las 5 de la madrugada cuando cerré por última vez la puerta de nuestra casa en The Falls. Sobre el techo de la Ford iban las maletas. Otra vez y como antes lo hicimos cuando salíamos de Uruguay, nos demostrábamos a nosotros mismos que la vida puede caber en una maleta.
En el asiento de atrás, Camilo y Tamara se armaban su cama.
Marcelo, se explayaba cómodamente en el asiento del medio mientras Adriana, a mi lado hinchaba el mate...
Nos íbamos... dejábamos atrás Atlanta y con ella, cerrábamos 2 años y medio en los EE.UU.
Comenzábamos una nueva etapa en nuestra vida de caminantes.
De pronto comenzó a caer una llovizna tenue...
-Parece que Atlanta nos despide llorando- le dije a Adriana.
-Yo no... vámonos ya!- me respondió contenta mientras cebaba el primer mate.
La 85 Norte... directo hasta Nueva York. Nos esperaban más de 15 horas de autopista.
La carretera que se hacía cada vez más larga.
Cruzamos las Carolinas, Virginia, Washington, New Jersey... y finalmente llegamos a Nueva York.
Aún recuerdo aquella sensación extraña cuando la vieja Ford comenzó a cruzar el puente de Brooklin... estábamos entrando en Manhattan.
Al otro día tomaríamos el vuelo que nos traería a España.
Hace ya 6 años que cambiamos Atlanta por Dénia.
De Atlanta me quedará para siempre el recuerdo de su naturaleza, de sus bosques, sus colores... y aquel aroma a manzana y canela.
Aún sigo extrañando aquellas largas caminatas a orillas del lago donde vivíamos.
También a la buena gente que quedó allá... luchándola día a día.
Y poca cosa más.
Serían las 5 de la madrugada cuando cerré por última vez la puerta de nuestra casa en The Falls. Sobre el techo de la Ford iban las maletas. Otra vez y como antes lo hicimos cuando salíamos de Uruguay, nos demostrábamos a nosotros mismos que la vida puede caber en una maleta.
En el asiento de atrás, Camilo y Tamara se armaban su cama.
Marcelo, se explayaba cómodamente en el asiento del medio mientras Adriana, a mi lado hinchaba el mate...
Nos íbamos... dejábamos atrás Atlanta y con ella, cerrábamos 2 años y medio en los EE.UU.
Comenzábamos una nueva etapa en nuestra vida de caminantes.
De pronto comenzó a caer una llovizna tenue...
-Parece que Atlanta nos despide llorando- le dije a Adriana.
-Yo no... vámonos ya!- me respondió contenta mientras cebaba el primer mate.
La 85 Norte... directo hasta Nueva York. Nos esperaban más de 15 horas de autopista.La carretera que se hacía cada vez más larga.
Cruzamos las Carolinas, Virginia, Washington, New Jersey... y finalmente llegamos a Nueva York.
Aún recuerdo aquella sensación extraña cuando la vieja Ford comenzó a cruzar el puente de Brooklin... estábamos entrando en Manhattan.
Al otro día tomaríamos el vuelo que nos traería a España.
Hace ya 6 años que cambiamos Atlanta por Dénia.
De Atlanta me quedará para siempre el recuerdo de su naturaleza, de sus bosques, sus colores... y aquel aroma a manzana y canela.
Aún sigo extrañando aquellas largas caminatas a orillas del lago donde vivíamos.
También a la buena gente que quedó allá... luchándola día a día.
Y poca cosa más.
Mark Knopfler - What it is
Me había olvidado de esta fecha.
Pero al escuchar al viejo Knopfler se me desataron los recuerdos.
Cosa rara con esta canción...
Cuando la escuché por primera vez fue en el auto, mientras esperaba que pasara un interminable tren de carga en la Peachtree Industrial...
El ruido de los vagones se mezclaba con los violines y la guitarra sureña de Mark Knopfler.
Luego me acompañó en aquellas noches donde salían miles y miles de periódicos por la ventana de la Ford, repartiendo pizza por el condado de Norcross o cuando nos íbamos a limpiar las oficinas en Alpharetta. En momentos de flaqueza, ponía esta canción y me llevaba el mundo por delante. Incluso era capaz de hacerlo con los ojos llenitos de lágrimas.
Esa misma canción, hoy nuevamente sigue siendo capaz de hacerme levantar de las cenizas.
Que así sea.
Pero al escuchar al viejo Knopfler se me desataron los recuerdos.
Cosa rara con esta canción...
Cuando la escuché por primera vez fue en el auto, mientras esperaba que pasara un interminable tren de carga en la Peachtree Industrial...
El ruido de los vagones se mezclaba con los violines y la guitarra sureña de Mark Knopfler.
Luego me acompañó en aquellas noches donde salían miles y miles de periódicos por la ventana de la Ford, repartiendo pizza por el condado de Norcross o cuando nos íbamos a limpiar las oficinas en Alpharetta. En momentos de flaqueza, ponía esta canción y me llevaba el mundo por delante. Incluso era capaz de hacerlo con los ojos llenitos de lágrimas.
Esa misma canción, hoy nuevamente sigue siendo capaz de hacerme levantar de las cenizas.
Que así sea.
6 comentarios:
Gracias Gato, por la canción, por esa voz y esa guitarra increíble.
Es un disparate de belleza esto.
Ya me estoy bajando todo lo que pueda de ese señor.
Y mandemos a la mierda a las cenizas.
Gracias otra vez.
Acá, velando las armas con el culo a cuatro manos.
Un abrazo
Me impresionan a veces las coincidencias. El 6 de noviembre pero de hace 2 años, llegabamos a Montevideo desde Atlanta, luego de muchos inconvenientes, Bettina y yo. Creo que la ultima vez que llore tanto fue cuando el avion levanto vuelo en Atlanta. Que frustracion, ahi me di cuenta que "querer no es poder". Cuanto mas fuerte me abrazaba Bettina, mas lloraba, no se si era por mi o por ella. Seguramente porque el sueño quedaba trunco para las dos. Solo sabiamos que debiamos volver a empezar, y como casi siempre cuesta arriba. Atlanta me trae nostalgia, la misma que sentia alli cuando recordaba Uruguay. Besos
Que haces hermano como andas , que lo pario como suena esa guitarra.Que lindos recuerdos ,la vida es asi , caminante no hay caminos se hace camino al andar dice asi una vieja melodia de Serrat y es asi nomas . Hay un grafitti en la calle Bv. España y 21 de setiembre que dice asi : Animo compañeros que la vida puede mas . Segui adelante y cuidate , el 29 ganamos con el Frente y se hara justicia un abrazo a vos y tu linda familia , desde el sur tu hermano .
Hola Gaby: hace pila que no sé nada tuyo ...pero siempre sigo tus divagues y locuras.
Revisá bien los archivos de tu memoria, fué un día 6 y un día 7 de hace sí casi seis años, pero creo yo que del mes de diciembre,es más, creo que fué un fin de semana ...
Hacémelo saber, porque si no es así, ya estoy rematadamente loca !!
Un beso para todos y en especial uno para vos.
Santi:
Bájese todo lo de ese señor que no se arrepentirá. Si quiere alguna sugerencia, golpeá las manos y entrá nomás. Las cenizas ya fueron mandadas a la mierda como corresponde.
Un abrazo azul.
Ceci:
Cuánta cosa, no?
Que lo parió...
Beso grande.
Eduardo:
Me dejás sorprendido... así que el muro sigue pintado? Sabías que eso se pintó al otro día del voto verde?
"Animo compañeros que la vida puede más".
Un abrazo hermanito grande
Anónimo:
Y yo que se quién sos? Aunque sea un nombrecito...
Acabo de revisar mis archivos de la memoria y sí... fue en noviembre nomás.
Te felicito entonces por pasar a formar parte del mundo de los locos.
Saludos anónimos.
lo de Mark Knopfler es impresionante, te aconsejo que escuches el tema SO FAR FROM THE CLYDE de su ultimo disco "Get Lucky" y también BORDER REIVER
por ejemplo esas dos
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