viernes, 15 de febrero de 2008

Historias mínimas (VIII)


Hoy el mar está enojado en Dénia. Las olas, la espuma, el viento y ese sonido...
Es el mismo que tantas veces escuché en noches de invierno en Playa Honda... allá en Malvín.
Un sonido que empecinadamente trae historias de rambla, playa y afectos.
Historias mínimas, como yo las llamo. Porque son mías o nuestras... de la gente común.
Cierta vez, que se yo... ponele 20 años atrás, en una de esas madrugadas de Rambla y Missouri, estábamos con Carlos Vidal sentados en el muro escuchando y disfrutando de aquel mar enfurecido que es casi río. De pronto, Carlos comenzó con los primeros acordes de “Sueño con serpientes”de Silvio. Yo, que por aquel entonces estaba obsesionado con parecerme a Ian Anderson de Jethro Tull (ese viejo roquero mitad duende mitad pajarito) me había comprado una flauta y traté de seguir las notas. Yo no se si fue por causa o efecto de la música que salía de la guitarra y voz de Carlos, obviamente que no de mi flauta... pero al terminar la canción, apareció entre aquel cielo encapotado un tenue brillo de luna. Me sentí parte de aquel todo. Una sensación de paz increíble.
Nos miramos con Carlitos...
-Bo'... Carlitos, ahora no te sentís un poco más bueno?-
-Obvio- me dijo Carlos.
Y allá nos fuimos, subiendo el repechito de la fe...

Sueño con serpientes - Silvio Rodríguez


Sueño con serpientes, con serpientes de mar,
con cierto mar, ay, de serpientes sueño yo.
Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan
lo que puedan arrebatarle al amor.

Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.

No quepo en su boca, me trata de tragar
pero se atora con un trébol de mi sien.
Creo que está loca; le doy de masticar
una paloma y la enveneno de mi bien.

Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.

Ésta al fin me engulle, y mientras por su esófago
paseo, voy pensando en qué vendrá.
Pero se destruye cuando llego a su estómago
y planteo con un verso una verdad.

2 comentarios:

MARIANA dijo...

Denia... Altea... el Mediterráneo.. te cambio unos días por aquí, te dejo casa y comida...
no está mal pasear un poquito (yo) y que vos te reencuentres con Malvín..Más tarde voy por ese barrio a visitar a mi hijo.. no puedo evitar acordarme que es tu barrio y muchas veces lo miro por vos. besos y buen domingo.

Dosto dijo...

Que lindo recuerdo Gato!! Es que Silvio provoca esas cosas, jajajaja!!!
Este verano estaba en la casa de mis viejos y mi hermano toma su guitarra y comienza a tocar canciones para que nosotros no sumemos con nuestras voces. No sabes la alegría que me dio ver a mi hijo sumarse al conjunto de voces cantando con "Sueño con Serpientes".
Te dejo un abrazo gatuno.