viernes, 7 de enero de 2011

El rayo que no cesa...


No hay caso, por más que uno no lo quiere, la vida te da y la vida te quita.
Sin darnos cuenta suceden cosas que nos van cambiando y uno sin querer enterarse...
Los días por venir... ah los días por venir!
Quién sabe lo que vendrá?
Si cuando pensábamos que todo estaba más ó menos en orden, se te aparece sin avisar una de esas preguntas que si la llegás a responder, ya no serás el mismo.
Por éstos días y sin avisar se me apareció una de esas preguntas... y mire que uno sabía que si la llegaba a responder, algo muy querido se podía llegar a ir y para siempre. Y se fue nomás...
De eso hablábamos hace unos días atrás con mi hijo Camilo. Estábamos viendo televisión y no podíamos creer lo que estábamos viendo. Un debate sobre “Gran Hermano”... donde los tertulianos parecían estar hablando en serio. Discutían acerca de si “Fulano” le había tocado o no una teta a “Mengana”. Y repetían el video una y otra vez.
Era evidente que “Fulano” le había metido tremenda mano a “Mengana”... pero ellos seguian discutiendo  como si se tratara de un tema de estado...
En eso Camilo me dice:
-Che papo... ves que a veces pensar no sirve para ser feliz?-
-Te parece?- le respondí interesado en saber más acerca de su conclusión, pero teniendo muy en cuenta el fino sentido del humor que tiene mi hijo.
-Y sí... mirá a estos tipos. Seguro que ni saben lo que está pasando afuera del estudio. Vos pensás que saben que hay más de 4 millones de parados? No papo... éstos tipos son felices. Creémelo, si te informás, si te interesa lo que pasa allá afuera no podés ser feliz.-
Obviamente que me estaba hablando en serio. Muy en serio. Por un lado me sentí orgulloso de ver que mi hijo era capaz de razonar de esa manera. De confirmar lo que ya sabía.
Mientras Camilo cambiaba de canal, le pregunté:
-Y vos? Pensás o crees en serio que se puede ser feliz sin hacerlo?-
-No papo... yo pienso todo el tiempo. Porque una cosa es ser feliz por ignorancia y otra muy distinta es serlo pensando. Se disfruta doblemente.-
(Tomá!!!... pensé yo sin decir palabra alguna).

La semana pasada vinieron mis hijos desde Granada para pasar juntos fin de año.
Fueron nueve días hermosos. Nos hacía falta a los tres.
Con los pocos euros que me quedaban hicimos maravillas. Pude comprobar también que tanto la madre como su padre, hemos hecho bien los deberes como padres.
Fueron días de abrazos, risas, de salir a juntar leña, de caminar bajo la lluvia...  solo bajamos una vez a Madrid. No hubo necesidad de hacerlo más que una vez. Yo tenía miedo que dos adolescentes metidos en Collado Mediano se agarrarían tremendo embole... Pero ellos mismos sacaban cuenta de lo que nos costaba ir a Madrid y que con esos 27 euros podríamos comprar más comida o hacernos un asado en la estufa de leña... Cómo disfrutamos ese asado!
El solo hecho de volver a cocinar para ellos hizo que la cocina fuera una fiesta. Lo extrañaba... extrañaba que viniera Tamara a mojar el pan en la salsa, que Camilo me pasara la mano por el hombro mientras colaba los tallarines.
Fueron nueve días... se nos pasaron volando.
Esta vez no hubo lugar a la tristeza. Ni siquiera en la despedida. No podía haberla. Cuando partió el autobús llevándolos de regreso a Granada sentía que lo habíamos pasado muy bien juntos los tres. Y que tal vez pronto nos volveremos a ver.
Por eso esta vez el brazo levantado anunciando un hasta pronto.
Es la vida... la que te da y te quita.
El rayo que no cesa...

3 comentarios:

Ana dijo...

...y no entendí.. qué es lo que se fue? Al contrario, creo que llegó: una certeza, la de la madurez de su hijo, la del pensamiento solidario y la conclusión de que "a pesar de" se puede ser feliz o intentarlo. Otra certeza: que puede entretener exitosamente a dos adolescentes sin ir a la ciudad!! qué mas?

PD: estaba leyendo la entrada anterior y me apareció ésta; Ud. no da respiro! (sobre la otra entrada, obvio,no le voy a preguntar ni comentar nada...)

el gato utópico dijo...

Ana:
Por eso Ana... porque llega una certeza sana, que oxigena. La confirmación de la continuación y lo mejor de todo, mejorada. Y si le digo que los que me entretuvieron fueron ellos?
Con respecto a su PD le diré que son etapas que uno tiene. Le advierto que en mi estado actual este blog deja de ser recomendable si es que alguna vez lo fue. Y para qué va a andar preguntando sobre la otra entrada... deje. Igual usted sabe y si no lo sabe al menos lo intuye. Le mando un beso mientras sigo esperando al cartero...

Marple dijo...

Creo que en esto estamos de acuerdo: tus hijos son encantadores, inteligentes y te quieren mucho.

Tal vez diga una idiotez:
¿si no hubiera desempleo, si los jóvenes pudieran ocupar el lugar que les corresponde por su estudio y su talento acaso existirían miles de ellos que se presentan al casting de Gran Hermano?.
Ahí y en todos los países que se da el programa.



un abrazo