viernes, 7 de enero de 2011
No hay nostalgia peor...
La noche no daba tregua.
No podía tenerla.
Aquello era una de dar y recibir sin condición alguna.
Un hombre y una mujer dispuestos a darlo todo, a dejarlo todo.
Los vi pasar abrazados caminando por una de esas calles angostas del barrio “La Latina” de Madrid, donde aún resuena el eco de los cascos de los caballos sobre los adoquines… pero bien podría haber sido cualquier callecita de Buenos Aires, Lisboa ó Montevideo.
Entraron a una de esas tabernas de escaleras abajo.
Los vi reír, abrazarse, susurrarse al oído.
Tal vez fue solo esa noche o el instante eterno que duró aquel beso, pero doy fe que fueron felices.
Cuando se alejaban abrazados, desde el interior de la taberna se escuchó a Sabina cantar “no hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió”.
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1 comentario:
"De ventanas..."
Pasó aquella noche, luego de que ellos doblaran la esquina, que ella le dijo a Él...
:- "¿sabes? Sabina sigue cantando..."
Y chiquito al oído le susurró:
Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
·Que nadie nos mida el corazón·
Versión libre.-
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