(El Flaco Esmoris y Camilo en el desfile de Carnaval del '94)
Atrás quedaron aquellas noches de verano cuando cruzábamos Montevideo de punta a punta para ver los ensayos murgueros. Arrancaba la década del '80 y el Paquito Cabal me había comentado acerca de una murga que recién se estaba armando... El local de ensayo era la sede del Fénix, en pleno barrio de Capurro. El nombre de la murga? La Falta... la Falta y Resto. Resultó ser un murgón... Julio Julián en la dirección y en el coro, Roberto García, el “Gallo” Todeschini, el “Mono” Da Costa, el “Flaco” Castro, el “Piruja” Brocos y la tercia más grande que dio el Carnaval... el Canario Luna. El entrañable “Choncho” Lazaroff aportó coupléts que con el tiempo se convertirían en antológicos. Ese año la Falta rompió todo...
La despedida con letras del Flaco Castro comenzaba así:
“...Dicen que la murga es un bombo y un redoblante la murga es viento de voces que te impulsa hacia adelante un verso que surge claro y que queda entre la gente es mucho más importante que un cantar grandilocuente Ay que no cantamos que no ni muy afinado ni muy afiatado pero sí que cantamos que sí dejando la vida en cada tablado... El canto del barrio en barrio...”
Mientras... en otro barrio proletario un grupo de murguistas se juntaban para seguir levantando las viejas banderas... El Club Sportivo primero y El Arbolito después, el barrio de La Teja vio como a influjos del Gato Morgade, Antonio Zenardo, el Pistola Marsicano y otros compañeros nacía La Reina de la Teja... Por allí pasaron la increíble voz del Canario Pereira, el Beco Riolfo, el Chulín Márquez, Benjamín Medina, Carraspera, el Negro Lezcano, Rúben Olivera, Maorik y tantos más...
“No habrá ninguna igual... ninguna nunca como mi vieja Teja no habrá igual..." recitaba Tomasito Vera.
La Reina revolucionó la categoría. A la batería murguera tradicional le agregó varios elementos de percusión así como la flauta traversa de Gustavo González. Además, el Gato Morgade fue el primer director de murgas en dar el tono con su guitarra en el escenario. Montevideo fue testigo de aquella revolución murguera.
Pasaron los años y se necesitaba un soplo de aire fresco. Así que nos fuimos hasta Sayago... la murga de botijas del barrio Firulete se ponía los pantalones largos y se presentaba en la categoría con el nombre de Contrafarsa... El Pitufo Lombardo, Marcel Keroglían, el Cabeza Gómez, los Melgarejo... Si se habrán raspado las rodillas Camilo y Tamara corriendo junto al guacherío por la cancha de basket de los Salesianos, mientras el Pitufo daba el “tré”...
Pocas cosas se pueden comparar con aquellas noches de verano con perfumes de jazmín, de parrilleros humeantes... chorizos crujientes y la luna blanca allá arriba iluminando los barrios montevideanos. Esta noche no estarán ni la Falta ni la Reina ni Contrafarsa... Como siempre, voy a mano de mi murga, los queridos Diablos Verdes aunque también le hago una guiñada a La Cofradía, heredera de la Contra... Esta noche... cuando comiencen a cantar los coros murgueros, yo estaré allí. Seguramente estaré allí...
Voz: Raúl Castro y Vale 4 (Rubén Olivera, Jorge Di Pólito, Jorge Lazaroff y Daniel Magnone).
Viene de muy lejos... lento caminar bien cicatrizada, extraño disfraz
Cada cual que busque y encuentre su mejor compás que en la murga todos tienen su lugar
Cuando llegue la murga ya no habrá mas dolor se abriran las puertas y las ventanas de par en par y saldrá a la calle todo este pueblo para cantar.
Cuando llegue la murga desaparecerán las miradas bajas y ese cansado miedo de hablar me verás andando detrás de un sueño hecho realidad
En la magia humilde del gran carnaval todas las mentiras verdades serán
Caerán las caretas, resecas ya no habrá disfraz Momo... te prometo saldré a festejar
“Hago falta... yo siento que la vida se agita nerviosa si no comparezco, si no estoy... Siento que hay un sitio para mí en la fila, que se ve ese vacío, que hay una respiración que falta, que defraudo una espera..."
Pocas veces una ausencia duele tanto como la tuya. Desde hace 20 años, en cada uno de sus días y de sus horas... nos seguís haciendo falta. Y no nos acostumbramos a ello. Parece que fue ayer cuante te llevamos desde el Teatro El Galpón... éramos miles, era tu pueblo. Hay muchos que hacen gárgaras con la palabra pueblo y no son capaces de superar tanta inmensidad. A vos sí. A vos el pueblo te eligió como su cantor.
Como bien dice el Pepe Guerra: “...Llevaban tu muerte allá adelante, pues se habían puesto de acuerdo sin más señas que el dolor que los unía... cosa seria. Era un río de gente silenciosa, te lo cuento para que lo sepas. Vos... que siempre te creíste poca cosa... Ese pueblo que te llevó esa tarde, libra su batalla cada día hasta en tres empleos trabajando y él, que lucha tanto por la vida, hoy deja su trabajo... se sacude, sale de sus casas para llevar tu muerte allá adelante... de traje, corbata y bien peinado...”.
Nadie le cantó a la vida y sus vicisitudes (como te gustaba decir) como vos, Alfredo. No hubo nadie igual... Desque aquella noche en que enamoraste por primera vez a Elbia y Angelita a través de la pantalla del televisor. Ellas suspiraban y vos meta “Milonga de ojos dorados” y para colmo... vas y les cantás "Milonga para una niña".
Ya nada cambiaría el amor de esas mujeres proletarias por vos y tus milongas, por tu gomina, por tus trajes y por tus guitarras. Esto que cuento fue real, doy fe de ello. Ocurrió en una noche en plena Villa del Cerro, más exactamente en la esquina de Grecia y Carlos Ma. Ramírez, mientras vos cantabas en Discodromo presentado por Rubén Castillo. Luego vinieron tiempos de estudiantes muertos en la calle, del fusilamiento de los compañeros de la secc. 20 del Partido... Dolor y no solo dolor. La bolsa de arpillera, la picana, el golpe, el submarino...
Los exilios, los tuyos... los internos y los externos... y nuestro aguantar las viejas banderas. Lo hicimos como pudimos... La generación del silencio nos llamaron... Dimos lo mejor de cada uno de nosotros. Caían los compañeros y nunca... nunca dejamos que la querida UJC, el Partido o el FA se nos cayeran. Generación del silencio... si hasta fuimos capaces de fundar el PIT o mejor dicho... de sostener la CNT... así que generación del silencio... mirá vos.
Un día te conté lo que era para nosotros cuando los sábados a la noche, tratábamos de sintonizar Radio Moscú. Aún hoy se me pone la piel de gallina... A las 20 hs. comenzaba a sonar los primeros acordes de “Adagio a mi país”... Luego venía el informe semanal del Rodney y finalizaba el programa nuevamente con “... en mi país, que tristeza...” y todos nos quedábamos con aquella extraña sensación de que seguíamos en la lucha pero también que cada día nos sentíamos un poco más guachos...
Pasó el tiempo y allá fue tu pueblo a recibirte al aeropuerto. Y Montevideo se cubrió de gente. Toda la Rambla.... hasta AEBU... llenito por todos lados.
Por aquella época yo vivía en Villa Biarritz y decidimos con un grupo de Compañeros del Comité del FA, ir a saludarte a la Rambla, justo donde desemboca Vázquez Ledesma... Detuvimos la caravana... Veo ahora tu foto... sonriente a través de la ventanilla de la Brasilia y haciéndonos la V de la victoria... no me olvido más de ese momento. Jamás volví a ver tanta alegría en tu rostro...
Luego la vida nos convirtió en vecinos. Los dos volvíamos al viejo barrio... Malvín. Y si bien vos eras más de ir al boliche “La Red”, no fueron pocas las veces que coincidimos en lo de José, en la mítica esquina de Almería y Yacó. No hubo ni habrá otra muzzarella como la que hacía el Tano Baptista... Recuerdo también alguna charla con el Vasco Urruzola (escritor y periodista de Marcha, preso de la dictadura) como aquella vez en que se armó terturlia contando anécdotas de los tiempos de Marcha, con Onetti incluído... “Josesito... serví otra vuelta”... Esos eran los únicos días en los que José nos contaba sobre su infancia, el hambre y la guerra civil allá en Lugo...
Hoy... ya no están ni José, ni el Vasco, ni el Viejo Tuya ni el Rodney ni vos... 20 años, Alfredo... 20 años de tu partida y yo aquí... Solo, malherido y recordándote... de traje, corbata y bien peinado.
"...Siento la tristeza o la ira inexpresada del compañero, el amor del que me aguarda lastimado... falta mi cara en la gráfica del Pueblo, mi voz en la consigna, en el canto, en la pasión de andar, mis piernas en la marcha, mis zapatos hollando el polvo... los ojos míos en la contemplación del mañana... mis manos en la bandera, en el martillo, en la guitarra, mi lengua en el idioma de todos, el gesto de mi cara en la honda preocupación de mis hermanos."
(Angel González y Caballero Bonald en el Café Gijón de Madrid)Foto: elpaís.es
El pasado 12 de diciembre escribí:
Fueron 8 días con sus noches enteras... entre cortinas blancas, sábanas blancas, uniformes blancos, luces blancas... Pero entre blancura, por las noches... la Señora Otra se vestía de negro. Y vaya si se vestía de negro... Cómo no! No hubo una sola noche, no... no la hubo... en que no muriera alguno de los que allí estábamos. Porque uno ahí, se muere de a poquito. Aunque las medicinas, el afecto de los seres queridos, la mirada de tus hijos, la caricia de tu mujer... todo eso al final te saque de ahí dentro... uno ya no es el mismo. Ya no podrás ser el mismo de antes.Tanto dolor... tanta muerte... Y ahí es cuando acudían ellos, mis amigos... Un ejército de locos, poetas, perdedores, desconsolados... mis amigos. Mis viejos fantasmas...Una tarde de esas en los que entre medio de tanto valium estaba escuchando Radio Nacional de España (rne), me pareció escuchar la voz de Angel González... Justamente se está por cumplir el primer año de su no-vida. Y sí.... era ese viejo poeta asturiano, militante de la vida, borracho y tierno como nadie... diciéndome bajito a través de los auriculares: “...un escombro tenaz, que se resiste a su ruina, que lucha contra el viento, que avanza por caminos que no llevan a ningún sitio. El éxito de todos los fracasos. La enloquecida fuerza del desaliento...”
Hoy se cumple exactamente 1 año desde aquel día en que el poeta asturiano salió de gira(*).
Hace unos días recibí un correo de la producción de “El ojo crítico” de Radio Nacional de España.
En el correo venía un archivo de audio...Es el homenaje del programa al poeta Angel González con motivo del lanzamiento de un audiolibro con la voz del autor recitando sus poemas. Aparece también su gran amigo, el poeta valenciano Francisco Brines evocándolo.
Quizás sea porque yo estaba envuelto en toda aquella tristeza de hospital... semidormido por los efectos del Valium, pero aquellas voces me transportaron a un lugar desconocido... fuera del hospital y eso lo agradeceré eternamente.
Aquí está el audio, vale la pena escucharlo...
Hace también unos cuantos días que sabiendo que mi primo el Joaquín Sabina había adoptado a Angel González como precisamente... su ángel, los junté en una de las poesías que más emoción me provocan. Justamente en estos tiempos que corren, que no serán con olores de hospital pero sí de tormentas internas... y vaya que llueve...
Angel González, llamado por muchos el poeta del compromiso, perteneció a la llamada “Generación del 50”...
Esperanza
Esperanza, araña negra del atardecer. Te paras no lejos de mi cuerpo abandonado, andas en torno a mí, tejiendo, rápida, inconsistentes hilos invisibles, te acercas, obstinada, y me acaricias casi con tu sombra pesada y leve a un tiempo.
Agazapada bajo las piedras y las horas, esperaste, paciente, la llegada de esta tarde en la que nada es ya posible... Mi corazón: tu nido. Muerde en él, esperanza.
(*) Macu: A esta altura, como comprenderás ya me apoderé de tu otra forma de decir que uno no se muere así como así...
Agradecimientos:
Al programa “El Ojo Crítico” de RNE que se emite por Radio 1 de lunes a viernes a las 19hs. presentado por Laura Barrachina y Jordi Barcia.
Se puede escuchar en directo o revisar el archivo de voces en: http://www.rtve.es/radio/
Miedo a perderse ambos, vivir el uno sin el otro: miedo a estar alejados en el viento de la niebla, en los pasos del día, en la luz del relámpago, en cualquier parte. Miedo que les hace abrazarse, unirse en este aire que ahora juntos respiran. Y se buscan y se buscan esa flor instantánea que cuando se consigue se deshace en un soplo y hay que ir a encontrar otras en el jardín umbrío. Miedo; bendito miedo que propicia el deseo la agonía y el rapto, de los que mueren juntos y resucitan luego.
“Mi libertad me sueña con mis amados muertos, mi libertad adora a los que en vida quiero. Mi libertad me dice, de cuando en vez, por dentro, que somos tan felices como deseamos serlo.”
(Horacio Ferrer - Libertango)
Como siempre... sucede. Más aún cuando este invierno golpea hecho lluvia y nieve contra los ventanales del comedor. Una y otra vez sucede... Gustavo acude a la cita eterna que en cierta noche de mostradores nos supimos jurar. Maldigo aquella otra noche. Decreto sin apelación alguna que aquella otra noche nunca existió ni existirá. Porque como dice el poeta... “aún tenemos que hablar de muchas cosas, Compañero del alma, Compañero...”. Pero hoy... estoy seguro que vos vendrás... y yo y todos los demás iremos y brindaremos y le cantaremos tangos a esa luna tan enamorada y tan Falco... hasta la hora en que tengas que regresar a tu estrella.
“Tango encontrado en una habitación vacía.” Letra: Horacio FerrerMúsica: Astor PiazzollaVoz: Gustavo Nocetti
Aún me abrigan tus ropas por el suelo sembradas y en tu falta de ganas de vivir aprendí que amo tanto esta pena porque vos me la diste
Y estar triste es el modo de que sigas en mí perdías en mis brazos con furia de muñeca que odia su ternura Me dabas diez mujeres logrando beso a beso ser todas y ninguna
Acaso te he perdido desde antes de tenerte y no me has conocido ni una forma de olvido me ha dejado tu cuerpo y es tu ausencia tan curva tan ritual como vos
Se que estás en el mundo y el terror me ilusiona no estás muerta ni viva ya lo se... como yo.
Siento vergüenza... mucha vergüenza. Veo detenidamente las imágenes que van llegando desde la franja de Gaza... Y solo veo muerte y destrucción. Me detengo en una foto de la agencia Reuters publicada en el periódico El Mundo. Un niño palestino está llorando recostado al muro de una escuela que acaba de ser bombardeada por el ejército de Israel. Sus ojos inundados de lágrimas... su carita de terror, sus pies descalzos... Me pregunto si mañana, cuando ese mismo niño crezca y se haga hombre... cuando ese hombre tal vez decida inmolarse en un mercado israelí... las noticias dirán entonces que un “terrorista palestino blablabla...”. Mientras tanto la invasión israelí continúa amparada por el último estertor de esa alimaña llamada George W. Bush. La ONU como siempre... inoperante y llegando tarde a todas partes (siempre y cuando no afecte a los intereses de Wall St., el Pentágono, la CIA y el Mossad). A todo esto, Obama ya cosecha su primer medalla. Acaso algún estúpido (yo) pensaba que el recién electo presidente de los EE.UU., al igual que hizo cuando interrumpió sus vacaciones para informar sobre el paquete económico que estaba dispuesto a impulsar cuando asumiera el próximo 20 de enero como presidente... pero no... sobre el genocidio palestino, sobre la exterminación por parte de Israel de todo habitante de la franja de Gaza, silencio... solo silencio... La siguiente foto (también de Reuters) fue publicada por el periódico londinense Telegraph (no precisamente de izquierda) junto al artículo firmado por Toby Harnden. En él, el periodista afirma que el silencio de Obama no es otra cosa que la aprobación a las palabras de Bush, quien afirma que “la crisis es únicamente culpa de Hamás y que el ejército israelí tiene como único fin acabar con el lanzamiento de cohetes hacia territorio de Israel.”
No voy a justificar ni una sola muerte... ni una. Sea del lado que sea. Ni una sola muerte, que conste. Pero en el último año, esos cohetes lanzados por grupos de Hamas hacia Israel provocaron cuatro (4) muertes. En solo 10 días de ofensiva israelí, son ya más de 530 los muertos palestinos... Hmmm... aquello que dijo Obama en su discurso a lo Kennedy frente a la puerta de Brandenburgo acerca de que “se acerca un cambio a nivel mundial...” parece que no va a ser posible, al menos por ahora. Y si para evitar ese cambio, es necesario llevar a cabo la masacre de todo un pueblo... silencio. Solo silencio...
Otra foto que sobrecoge el alma... bombas de racimo lanzadas por la aviación israelí cayendo sobre Gaza. El colmo del cinismo. El gobierno de Israel pregona a los cuatro vientos que su invasión no es contra el pueblo palestino y que su única meta es terminar con los terroristas de Hamás. El asunto es que las fotos de la agencia Reuters muestran como el cielo es iluminado por bombas racimo. La peor de todas. Junto a las bombas de fósforo (utilizadas por EE.UU. en la guerra de Vietnam y ahora por Israel en Gaza), las bombas de racimo lanzadas por la aviación israelí son la prueba evidente de que se está llevando a cabo el exterminio del pueblo palestino que habita en la franja de Gaza. Miro una vez más las fotos. Se ve a un padre llorando junto a tres niños palestinos asesinados... Me quedo inmóvil, miro fijamente sus cuerpecitos y no noto nada que me haga pensar que eran terroristas de Hamás... Eran niños. Solo niños.
Mientras tanto, veo al títere de Abbas sonriendo junto a Sarkozy en Ramalah (Cisjordania) en la televisión... de qué se ríe? Acaso no sabe que están exterminando a su pueblo? Atrás quedaron los días en que Yasser Arafat se encerraba en la Mukata para resistir la ofensiva israelí, dispuesto a morir como lo hizo Salvador Allende... Qué lejos está Mahmou Abbas del pueblo palestino y qué cerca de la traición... Lo dicho al comienzo... vergüenza, dolor e impotencia.
*Las fotos pertenecen a la agencia Reuters. Algunos datos fueron extraídos de los siguientes periódicos: El Mundo y Público (España) y The Telegraph (Reino Unido).
Por fin llegó el 2009! Ahora sí vamos con todo... Aunque como dice mi doctora en la consulta de cada viernes: -Camine mucho, pero hágame el favor... baje un cambio, oyó?- Y está bien... bajo un cambio. Si no se puede subir en 4ª, trataré de ir en 3ª... Pero allá vamos... como el caracol. (Desde que vi la foto de Carol en su web junto a la frase de Mateo no paré de cantar Yulelé...)
Yulelé Letra y música: Eduardo Mateo (Mateo solo bien se lame - 1972)
Yu le le... Yulelé...
Cuidado que viene gente que suave se mueve
corazón no puede más si esto sigue seguirán cuando lleguen morirán pedirán más
Caminarán para siempre sudor en la frente los ojos encontrarán todo el tiempo siempre igual el cansancio no estará pedirán más