domingo, 15 de noviembre de 2009

Eduardo Darnauchans... feliz cumple Darno!


Eduardo Darnauchans - Canción de quien se sabe nadie



Alguien de nosotros tenía que hacerlo. Y nadie mejor esta vez, que Shyra Panzardo sea la que convoque este año a festejar el cumpleaños de Eduardo Darnauchans. Como en cada 15 de noviembre, un grupo de “similares” se juntarán allá en la lejana Montevideo para cantar, reír y brindar a la salud del Darno.

La convocatoria lanzada por Shyra a través de Facebook dice así:

El domingo 15 de noviembre es el cumpleaños de Darno, como otros años...hemos decidido festejarlo junto a sus amigos y admiradores, familia..compañeros de escena..compañeros de mesas de bar...en fin, todos aquellos que queremos a Darno vamos a juntarnos a festejar y brindar por él....varios artistas en escena!!! ENTRADA LIBRE!!!!! solo tenés que arrimarte a espacio Guambia a las 20 hs...y tener ganas de celebrar!!!

Eduardo Darnauchans cumpliría hoy 56 años y su ausencia sigue pegando.
Dice Macunaíma en Poema con espectro…

“…estas mirándome
como si yo fuera
el capitán de tus amigos

para cerrar las cuentas
nadie ha roto el pacto
hubo cancion de dylan

y la bandera
para seguirte rojo
hasta el final

que (otros)
muchos cantaron
it´s all over now
no pude estar allí

no quise estar entonces
puse una carretera de distancia
y los ojos en el camino
hasta quuedarme sin lagrimas
ahora estoy mirándote

visitante de la noche
espectro desprovisto
de tus humanidades…”


Y dice más el Macu… aquel muchacho que fui alguna vez, se murió con Eduardo Darnauchans Miralles, que ya lo dijo el gordo Troilo mucho mejor que yo, que uno no se muere de golpe, se va muriendo de a poco en cada amigo que se muere. ”

Lamento decirle a los que vayan esta noche al cumpleaños, que el Darno llegará tarde al festejo...

El día en Dénia es brillante.
Son las 11 de la mañana de este domingo llenito de sol.
La cumbre del Montgó parece que estuviera llena de espejitos.
Estamos a mitad de noviembre y Dénia… aún sigue sin enterarse que terminó el verano... que ya es hora de vestirse de amarillo.
Así que esta noche… noche de luna nueva y seguramente llenita de estrellas, Eduardo Darnauchans Miralles vendrá a visitarme y juntos brindemos por la vida… la empecinada vida que no cesa aún en la muerte.
La última vez que estuvo el Darno en casa había venido con Marosa, de esto hará un mes atrás... a lo sumo, dos. Marosa estaba con su vestido verde y estaba encantada con el paisaje que se veía desde mi terraza. Así que iba y venía, desde la terraza hasta el Montgó... volando sobre las palmeras. Con el Darno nos asustamos cuando en uno de esos vuelos, Marosa demoraba en regresar. Nos contó entonces que había volado hasta Las Rotas y había pensado que estaba de vuelta en el paraíso. Justito allí donde el Mediterráneo rompe contra los acantilados y se produce una música que sube húmeda y entonces crecen hongos en las rocas y ya se sabe que cuando Marosa ve hongos se le escapa un poema...
Luego Darnauchans comenzó a hablar. Yo, por las dudas fui hasta la cocina y traje más hielo...
Fue entonces que el Darno dijo:

La noche sigue siendo el lugar de los oficios lunares. La viejísima madre luna, ya hollada por el bárbaro, continúa para nosotros, sus oficiantes, como el único denario de plata que no hubiera vendido a ningún salvador. Ella, desde el principio, gobernó las venas del alma de la humanidad. El sol, el esforzado, es patrón de pastores y agricultores.

En suma, es un pretexto de la luna.

Desde el refinado interior de un pub refinado, o el polvoriento mostrador de un cafetín, los parroquianos iniciados saben que la sangre fluye mercurial por sus cuerpos. Y quieren beber de la teta del cielo. Tiemblan levemente, toman un trago y todo cobra su sentido.
Y en mi pub, el Cabaret Bizancio, entre Palas Atenea y Bela Lugosi, Sor Juana Inés y Roberto de las Carreras, pasa la sombre de Julio Herrera y Reissig, aferrada a un acorde maltrecho y sublime. Todo parece en calma. “La ambición descansa.”

Hasta que al otro día, con la metralla del sol, cierta vecina menopáusica, denuncie la brisa de la música como ruido molesto. Y venga un inspector y clausure el local. Y esto viene siendo todo.
Pese a todo, la noche es un buen lugar.
Un gran apartamento techado por el cielo.

Eduardo Darnauchans (En el viento de la noche).

Esta noche compañero, te espero nuevamente... como siempre.

Salud Darno!

Desde la terraza... la luna sobre el Montgó.

3 comentarios:

luigi dijo...

Perdona estas líneas Brother: Muchos festejos y celebraciones y poemas por la muerte del Darno.."pero en vida nada de nada"..irónica la cosa che..en vida al Darno muchos le rajaban..muy pocos se acercaban al flaco..que raro con Eduardo Mateo paso lo mismo y ahora hay hasta un boliche con su nombre...no digo nada mas porque lo próximo serian puteadas y la verdad que no nací pa esa onda.

el gato utópico dijo...

Mi querido Luigi! Usted no tiene que pedir perdón de tipo alguno. Además entiendo y comparto todo lo que decís. Algo de eso escribí hace algún tiempo atrás
http://elgatoutopico.blogspot.com/2008/08/mauricio-marosa-y-el-darno.html
En el final de aquel post me despaché a gusto contra los medios uruguayos y no dejaba de asombrarme de la cantidad de nuevos "amigos" que tenía el Darno... claro que el no se enteró, ya estaba cosechando el trigo de la luna.
Pero esta vez me pareció justo no volver a decir lo que ya había dicho. El motivo de esta reunión era para festejar el cumpleaños del Darno, como lo hacían todos los 15 de noviembre y no para recordar cuando el Darno se fue de gira.
Solo esa aclaración. Creo que valía la pena.
Brother... un abrazo enorme!

el gato utópico dijo...

Ah... me olvidé de decirte que si entrás a los comentarios de aquel post, encontrarás un interesante intercambio de ideas con Shyra Panzardo, quien además de ser bajista del Darno junto a Alejandro Ferradás, fueron ellos dos algunos de los pocos-últimos bastones del Darno.