sábado, 14 de agosto de 2010
Esperanza - Angel González
Voz: Angel González
Música: "Divenire" Ludovico Enaudi
Esperanza - Angel González
Esperanza,
araña negra del atardecer.
Te paras
no lejos de mi cuerpo
abandonado, andas
en torno a mí,
tejiendo, rápida,
inconsistentes hilos invisibles,
te acercas, obstinada,
y me acaricias casi con tu sombra
pesada
y leve a un tiempo.
Agazapada
bajo las piedras y las horas,
esperaste, paciente, la llegada
de esta tarde
en la que nada
es ya posible...
Mi corazón:
tu nido.
Muerde en él, esperanza.
Ayer, León Felipe se preguntaba si ya no había locos, mientras Jesús Quintero lanzaba su "moriré de pie". Hoy es el viejo Angel González el que una vez más y en momentos difíciles, me habla bajito al oído. Su voz susurrante, llenita de whisky a las tres de la mañana, de aguantar mostradores con luna... es su voz la que vuelve nuevamente trayéndome la esperanza.
Como en aquella tardenoche, cuando en la sala de la UCI... donde todo era blanco. Hasta la muerte.
Y de pronto comenzó a sonar aquella música de Enaudi y luego la voz del bueno de Angel diciéndome... "te acercas, obstinada, y me acaricias casi con tu sombra pesada y leve a un tiempo."
Hoy me levanté feliz, contento.
Hacia tiempo que no me saludaba en el espejo.
Hoy me sorprendí al hacerlo.
Y me sonreí.
Y me dije que ahora sí... definitivamente "mi corazón: tu nido. Muerde en él, esperanza."
Vos mordé... mordé fuerte... ahora y para siempre.
(Mi agradecimiento eterno para Laura Barrachina, Julio Valverde y la producción de "El Ojo Crítico" de Radio Nacional de España web: el ojo crítico)
*
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5 comentarios:
"(...)
Pero el futuro es otra cosa, pienso:
tiempo de verbo en marcha, acción, combate,
movimiento buscado hacia la vida,
quilla de barco que golpea el agua
y se esfuerza en abrir entre las olas
la brecha exacta que el timón ordena.
En esa línea estoy, en esa honda
trayectoria de lucha y agonía,
contenido en el túnel o trinchera
que con mis manos abro, cierro, o dejo,
obedeciendo al corazón, que manda,
empuja, determina, exige, busca.
¡Futuro mío...!Corazón lejano
que lo dictaste ayer:
no te avergüences.
Hoy es el resultado de tu sangre,
dolor que reconozco, luz que admito,
sufrimiento que asumo,
amor (...)
Pero nada es aún definitivo.
Mañana he decidido ir adelante,
y avanzaré,
mañana me dispongo a estar contento,
mañana te amaré, mañana
y tarde,
mañana no será lo que Dios quiera.
Mañana gris, o luminosa, o fría,
que unas manos modelan en el viento,
que unos puños dibujan en el aire."
De buenos Ángeles (González).
De certeros -y adorados- regalos.
Como debe ser.
Flor:
Es cierto... y estoy de acuerdo con el bueno de Angel...
Porque mañana no será lo que Dios quiera, será lo que nosotros hayamos elegido.
Y digo más... digo que cuando cierro los ojos y escucho el mar que llega a la orilla, la besa y se va... dejando ese ruido de caracolas dentro mío y ya para siempre, es la esperanza de saber que junto a la próxima ola, también vendrán los abrazos postergados, las madrugadas con murga, tango y milonga... y estas renovadas ansias de vivir.
La maga:
O como debe serlo, solo esperar que pare la lluvia...
Que nunca te abandone la esperanza, amigo... Ése es el objetivo. Un beso enorme (siento la ausencia)
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