REQUIEM PARA LA MUSA
Acuso recibo de no ser
la mujer sagrada
Enterrada....
marcada en la espalda y pezones
que desfloraron un día los tranvías imaginarios
Acuso recibo, también
que todo en mí ha sido plagio
de los amantes a las huellas voraces
robadas aquella tarde de agosto
que ya no recuerdo.
Los traicioneros rengueos de mi olfato
me obligaron a la insensata cabalgata
que estalla en mi vientre rugiendo carencias
Los espolonazos tampoco son lo que fueron
no sólo embisten la vagina mal habida
También, la estampa inconclusa de lo que fui.
No quiero hablar de amor,
sino de la que ya no soy
De lo que dejé de ser
cuando el follaje oscuro de la tristeza
aterrizó en mi bosque
y amenazó con quedarse para siempre.
lastimera gata que se lame y lame las heridas por siempre
porque el tiempo arruinó su belleza
y ya no cree que el príncipe azul la salvará de la guillotina.
Quiero hablar también de lo otro (del hombre)
que sólo sabe de citas, repetidas, clandestinas.
Pero, no ahora
Ahora, No
Hoy, solo vengo a enterrar a la musa
y
a rescatar los pedazos fundidos de mi alma.
Francisca Abreu
2 comentarios:
Poesìa oscura y dolorosa, habla de mil sentimientos a la vez. Me parecio profunda y hermosa en el sentido oscuro.
Pero prefiero màs las que nos hablan del amor vivido con amor, con esperanza las que son como brisas que refrescan el alma.
Maga, eso mismo... profunda y hermosa en el sentido oscuro. No es nada fácil saber transmitir tanto dolor. Un beso.
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