Dramaturgo, nacido en Florida, Uruguay el 30 de junio de 1933. Desde 1960 a la fecha se han producido 25 estrenos de obras suyas en Uruguay, Argentina, Suecia, Finlandia, España, México, Alemania, Noruega y Cuba, entre otros. Algunos de los títulos son: "El Gran Tuleque", "Las ranas", "Los caballos", "El saco de Antonio", "El hijo que espera" y "El combate del establo". Entre 1972 y 1985 estuvo detenido. Fue uno de los nueve dirigentes tupamaros conocidos como "los rehenes", prisioneros que vivieron en condiciones infrahumanas. Su experiencia está documentada en los tres tomos de "Memorias del calabozo" (1988-1989), escritos en colaboración con Eleuterio Fernández Huidobro. Su obra publicada abarca varios géneros: teatro, teatro infantil, poemas, artículos, testimonios y relatos infantiles. Parte de esa obra fue traducida al holandés, alemán, turco y francés, además de las publicaciones que aparecieron en España y Argentina. Desde 1988 recibió siete Premios Bartolomé Hidalgo en distintas categorías. Su última obra teatral estrenada es "Las cartas que no llegaron" (agosto de 2003). El libro que inspira la obra ya va por la décima edición en Uruguay y la segunda en España, y este año se editará en Alemania y Estados Unidos. El último libro que escribió es "Las agujas del tiempo", que fue editado por Aguilar en julio de 2003, agotándose en el primer mes de venta. En el año 2001, conduce "Que nunca falte" por TV Ciudad, por el cual recibió el Premio Tabaré a Mejor Programa Cultural. (Biografía extraída de www.espectador.com).
Hasta aquí la biografía digamos oficial del “Ruso” Mauricio Rosencof. Al igual que tantos uruguayos, debió soportar el horror de la dictadura que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985. Pero Mauricio, por pertenecer a la dirección del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN), ingresó antes en prisión. Fue uno de los nueve rehenes de la dictadura. Soportó las torturas más crueles, tanto físicas como psíquicas. Estuvo varios años enterrado en un pozo de 2 metros x 1 metro. Como dice el propio Rosencof: “Solo nos visitaban las ratas y los milicos”. Pueden encontrar un breve relato de aquellos años de cárcel en una entrevista que publicó el periódico argentino Página 12 (Entrevista Rosencof). Quiero rescatar con este post, toda la ternura que un ser humano es capaz de sentir, incluso en la cárcel. Una de sus obras más populares es “La Margarita”. Fue llevada al teatro si mal no recuerdo en 1987 por el elenco del Teatro de la Gaviota de Montevideo. El personaje central es Margarita. Ahora bien, saben cómo fue escrita esta obra por Rosencof? Mauricio relata que un día apareció en su calabozo un guardia y le dijo: “Ordena decir el sargento si usted es el escritor”. Èl, sorprendido porque los soldados tenían prohibido hablarle, asintió tímidamente y el guardia le espetó: “Ordena que le escriba una carta a su novia”. El arte de Rosencof logró convencer a la novia del sargento y se corrió la voz. “Eso tenía valor de canje”, detalla Rosencof, “a cambio de cartas y poemas conseguí cigarrillos, un pedazo de pan, una vez hasta un huevo duro. Yo ya tenía escrita La Margarita en la cabeza, y cuando un soldado me dejó la parte de adentro de una birome, la escribí en hojillas de fumar y la metí en el dobladillo de la ropa que mandaban a lavar a casa cada mes y medio. Así salió La Margarita”, cuenta el escritor. Jaime Roos, uno de nuestros músicos más importantes le puso música a los textos y los editó como La Margarita. Confieso que cuando lo escuché no lo entendí. Hoy, que ya pasé hace un rato los cuarenta, cada vez que lo escucho y desde hace 5 años, fuera del Uruguay, me conmueve hasta las lágrimas. Es una historia de amor que se puede dar en cualquier barrio montevideano. Pero también de Buenos Aires, Córdoba, Santiago o la ciudad que ustedes quieran. Contada con el lenguaje del barrio. Transmitiendo los aromas y sonidos del barrio. Que tanta ternura haya sido escrita en la cárcel, hace todavía más sensible la obra. Actualmente, Rosencof es Director del Area de Cultura de la Intendencia de Montevideo. Otros dos rehenes de la dictadura, el Pepe Mujica es Ministro de Ganadería y Agricultura y el Ñato Eleuterio Fernández Huidobro es senador. Entonces, cómo no creer en el futuro? Esto es solo una muestra de La Margarita, para volver a sentir...
Hasta aquí la biografía digamos oficial del “Ruso” Mauricio Rosencof. Al igual que tantos uruguayos, debió soportar el horror de la dictadura que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985. Pero Mauricio, por pertenecer a la dirección del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN), ingresó antes en prisión. Fue uno de los nueve rehenes de la dictadura. Soportó las torturas más crueles, tanto físicas como psíquicas. Estuvo varios años enterrado en un pozo de 2 metros x 1 metro. Como dice el propio Rosencof: “Solo nos visitaban las ratas y los milicos”. Pueden encontrar un breve relato de aquellos años de cárcel en una entrevista que publicó el periódico argentino Página 12 (Entrevista Rosencof). Quiero rescatar con este post, toda la ternura que un ser humano es capaz de sentir, incluso en la cárcel. Una de sus obras más populares es “La Margarita”. Fue llevada al teatro si mal no recuerdo en 1987 por el elenco del Teatro de la Gaviota de Montevideo. El personaje central es Margarita. Ahora bien, saben cómo fue escrita esta obra por Rosencof? Mauricio relata que un día apareció en su calabozo un guardia y le dijo: “Ordena decir el sargento si usted es el escritor”. Èl, sorprendido porque los soldados tenían prohibido hablarle, asintió tímidamente y el guardia le espetó: “Ordena que le escriba una carta a su novia”. El arte de Rosencof logró convencer a la novia del sargento y se corrió la voz. “Eso tenía valor de canje”, detalla Rosencof, “a cambio de cartas y poemas conseguí cigarrillos, un pedazo de pan, una vez hasta un huevo duro. Yo ya tenía escrita La Margarita en la cabeza, y cuando un soldado me dejó la parte de adentro de una birome, la escribí en hojillas de fumar y la metí en el dobladillo de la ropa que mandaban a lavar a casa cada mes y medio. Así salió La Margarita”, cuenta el escritor. Jaime Roos, uno de nuestros músicos más importantes le puso música a los textos y los editó como La Margarita. Confieso que cuando lo escuché no lo entendí. Hoy, que ya pasé hace un rato los cuarenta, cada vez que lo escucho y desde hace 5 años, fuera del Uruguay, me conmueve hasta las lágrimas. Es una historia de amor que se puede dar en cualquier barrio montevideano. Pero también de Buenos Aires, Córdoba, Santiago o la ciudad que ustedes quieran. Contada con el lenguaje del barrio. Transmitiendo los aromas y sonidos del barrio. Que tanta ternura haya sido escrita en la cárcel, hace todavía más sensible la obra. Actualmente, Rosencof es Director del Area de Cultura de la Intendencia de Montevideo. Otros dos rehenes de la dictadura, el Pepe Mujica es Ministro de Ganadería y Agricultura y el Ñato Eleuterio Fernández Huidobro es senador. Entonces, cómo no creer en el futuro? Esto es solo una muestra de La Margarita, para volver a sentir...
Jaime Roos...el enorme Jaime. |
El Regreso
Usaba blusa blanca y pollera tableada
en paño ingles de paño azul marino
en su pobre roperito lo mas finito
con mocasines nuevos quedaba ni pintada
Yo miraba llegar su silueta delgada
lánguido el braceo el paso cansino
y se llenaba de duendes el camino
y palomas y plantas saludaban al hada
nadie vino a mi con más frescura
ni a nadie aguardé mas anhelante
volverla a aguardar fue la locura
locura aguardarla a cada instante
pero hay en su regreso tanta ternura
que aguardo y aguarda y vuelve palpitante.
Encuentro
La vi una mañana cuando iba al almacén;
la calle estaba llena de verano.
Llevaba un vestidito tan liviano
que el corazón se me fue para la sien.
Me sentí en el aire, sin sostén,
y un sudor tibio humedeció mi mano
cuando se fue con su pasito tan ufano
coqueteando la pollera en un vaivén.
Fue como si me hubiera dado cita;
desde entonces, a esa hora, la esperé.
Ella sin hablarme comprendió mis cuitas
y a veces me miraba con un no sé qué.
Me enteré que se llamaba Margarita
y sin deshojarla supe que la amé.
Turbación
Cuando la muchachada copaba la esquina
y ella pasaba rumbo a algún mandado
la barra respetuosa se hacía a un lado
y ella saludaba lo más fina.
Era una ley no piropear a una vecina
además Margarita era un ser alado.
Leve el andar, el gesto delicado
una voz seriecita y cristalina.
Dejaba en el aire tal perturbación
que nadie hablaba ni con la mirada
y era tan honda nuestra conmoción
que sin causa para ser provocadas
cualquier motivo nos daba la ocasión
para trenzarnos ahí nomás a las trompadas...
Indiferencia
Llegó de portafolios bajo el brazo
la gente murmuró representante
saco blanco de frac muy elegante
la cara pintada camisa con lazo
el público respetuoso le abrió paso
saludo al tesorero con aire distante
y cuando solemne lo anunció el parlante
el contaba los pesos por si acaso
A Margarita le encanto ese coso
así que viví la performance murguera
entre al boliche amargado y caviloso
le pedí al Tincho una caña habanera
que fue lo que me puso lagrimoso
y me reí fuerte para ella lo oyera...
Conversación
La encontré en una velada familiar
matinée bailable del Club Tuyutí
yo era muy diquero y así cuando la vi
saque un cigarro y empecé a fumar
ella impresionada tuvo que admirar
la cancha de hombre conque recibí
su endomingada aparición que agradecí
con la leve seña de querer bailar
La tía que en el baile es todo un rango
le pregunta a la nena donde vas
pero al verme inofensivo con aire de guarango
le dice suficiente andá nomás
Entonces le hable bailando un tango
que le gusta más la típica o la jazz
El beso
Aquel atardecer era el día señalado
una amiga, Albita nos iba a acompañar
caminábamos los tres sin conversar
oscurecía un azul arrebolado
llegamos al fin al baldío abandonado
chircas, tártagos, rumor de mar...
y esperamos la noche para consumar
lo que fue primera nostalgia de enamorado
en la esquina vigilando se quedó la Albita
Emocionada de audacia, desfalleciente,
la voz precipitada cuando va y nos grita:
“Ahora... dale ahora que no hay gente”
Bajó sus pétalos mi Margarita...
y deje en sus labios un beso aún latente...
Lluvia
Aquel atardecer nos pescó el chaparrón
comentando el film que acabábamos de ver
riendo y de la mano echamos a correr
hasta que anclamos en un viejo portón
la calle desierta... nos dio la sensación
de que solo nosotros veíamos llover
el universo sin pájaros... vacíos...
voraces entonces callamos...
ya en plena ilusión la lluvia paró...
y volvimos a andar
los faroles rielaban en la calle mojada
cuadras y cuadras sin poder hablar
la tarde oscurecía desolada
no nos podíamos separar
fuera de nosotros... no existía nada...
Nocturno
Crecimos, ella empezó a trabajar
en una farmacia del Cordón.
Salía a las 7 y en alguna ocasión
arreglaba mis cosas para irla a buscar
me pasaba en la vidriera para verla despachar
rubia, de blanco almidón
y eran tales sus gracias y mi metejón
que no había caso y me ponía a fumar
bajábamos del bondi en la otra parada
ganando dos cuadras para caminar
y mirando atentos que nadie viera nada
en los racimos de sombra nos íbamos a ocultar
Ella se limpiaba la boquita pintada
y aquello era una de besar y besar...
Golondrinas
Al salir del Metropol, íbamos a un bar,
para hablar como mayores, del futuro..
Era un tema manso, sin apuros
y el futuro, enorme,
a qué apurar, a qué apurar?
Allí, dichosos, nos dejábamos estar,
todo era diáfano, fácil, seguro,
cuando en su universo, poético y puro,
llegaba el mozo, qué van a tomar?
y qué van a tomar?
Entonces lo mirábamos de medio lado,
con el desdén de los soñadores,
y con el younté, apenas murmurado,
ella volvía a colgar cortinas de colores ,
y en la pared de un patio sombreado ,
golondrinas de yeso y otros primores...
Maga
Nos sentábamos en las rocas mirando el mar,
embriagados de sol y agua salada.
Ella reclinaba en mi su espalda dorada
y adormilada comenzaba a divagar
pieza a pieza armaba el ajuar
traje de novia, batería esmaltada
y cuando en su lista no faltaba nada s
uspiraba un ya nos podemos casar
ese era el final feliz de la poesía
que con anhelos y vidrieras
hizo recostando su fresca piel contra la mia
yo quise con ella cuanto quiso.
Pero amé más que a la tierra... fantasía a la Maga
que la creaba con su hechizo.
Otoño
Aquella tarde de otoño era dorada
árboles y casas tras un tour amarillento
las copas calmas... el cielo tenue
el sol más lento...
sus ojos sonreían estaba enamorada...
Caminábamos los dos la hora encantada
en que el farol garúa su primer aliento
cuando salta a su paso un presentimiento
“...Dios mió...”
dice... “ que nunca pase nada”
que puede pasar?...
nada nada va a pasar no se...
no se...
“...es que todo es tan hermoso”
nos besamos con miedo y volvimos a andar
pero tanto silencio se nos hizo penoso
entonces eligió hojitas secas para pisar
y el juego volvió el dorado más luminoso.
En la esquina
Que misteriosa brisa de la memoria
refresca con el tiempo aquel amor
que misteriosa brisa del amor
refresca con el tiempo mi memoria
no hay final para esta historia
tierna... sencilla... de puro candor
estuvo y está... en pleno verdor...
viviendo su eternidad transitoria
en el entrevisto atardecer dorado
y en la hoja otoñal que crepita
en las calles de un barrio añorado
con faroles que encienden la hora de la cittá
y en esas veredas...
que camino confiado porque se que en la esquina...
aguarda Margarita...
Despedida del Gran Tuleque
Carnaval...
El Dios Momo te ha vuelto soñar
Y la murga, despierta divina,
Fugaz golondrina que siempre volverá.
Somos laburante'enamorados
Que vienen a buscar la Colombina
Sombra de la sombra de una esquina
La noche que el amor fue clausurado'
Palpitante de alegres canciones
Hoy venimos al barrio a dejar
Farolitos de lindos colores
Pa'que alumbren en cada zaguán
Redoblando esperanza y coraje
Con margaritas de amor y de paz
Por lo chiquitos que faltan
Por los chiquitos que vienen
Uruguayos nunca más
Cabalgando en la paz de la brisa
La murguita del humo se va
Paso a paso sin pausa y sin prisa
La del humo siempre volverá
Esta murga que dice y no grita
Esta murga que no fallará
Vendrá por las callecitas
Arrabaleando la vida
La del humo cumplirá
Palpitante de alegres canciones...
Redoblando esperanza y coraje..
(Recitado) 'Se va/ Se va la murga que dice y no grita
La murga que vino... se va
Esta murga por la Margarita
Esta murga siempre volverá'
Redoblando esperanza y coraje...
16 comentarios:
No se vale! ahora cuanto tengo que pedir prestado porque me gusto de principio a fin, tiene la magia y la dulzura de lo simple, es otra brisa para el alma.
Frases:
"..sin deshojarla supe que la ame"..
"...deje en sus labios un beso aùn latente..."
"...aquello era una de besar y besar..."
Y la de la maga completa, no podria sacar ninguna.
Gracias porque de verdad me parecio hermosa.
Maga, yo también lo siento así, la belleza de lo simple y lo cotidiano. Una ternura. Y pensar que fue escrito en la cárcel... Un beso.
Rudosan, tenés razón y comparto todo lo que decís. Lo que le pasó Rosencof, la tortura, el plantón, el cable, todo eso también lo tuvieron que soportar muchos uruguayos. Incluso compañeros que son anónimos para la mayoría. Mi homenaje para el Flaco Baliñas, el Petiso Morim, el Gordo Macchi y tantos otros que será motivo de otro post un día de estos. Pero lo del Ruso junto la música del Jaime me parece tan sencillo y a la vez tan emotivo que merecía ser rescatado. Un abrazo y gracias por volver al Gato Utópico.
Lo maravilloso, de que alguien "prisionero" de la dictadura uruguaya pueda escribir semejante historia de amor adolescente.
Que viva!!
Esa historia de amor interminable, con todos los ritmos rioplatenses.
Flaco, sos un genio por subir esto!!!
"uruguayos, nunca más!!"
Ann, gracias por los elogios! Pero el genio es el Ruso por ser capaz de escribir tanto amor desde la cárcel. También gracias al Jaime por ponerle esa música que hace que los sentimientos se abran más aún. Y bienvenida a El Gato!
que grosso! sin dudarlo es mi disco preferido desde hace varios años: fue amor a primera oreja desde ke me lo paso un compañero.. nunca me pego tan fuerte una historia de amor de barrio (para que se den idea del contexto toco en una banda de punk de bs as y soy del 83).. me costó un huevo conseguir el cd, lo gasto de tanto escuchar y cantar cada uno de los temas. pestoy tratando de averiguar mas sobre la historia.. si no es mucho pedir me gustaría que de tener mas info puedas contactarme.. abrazo, esteban (kapjuby@hotmail.com)
hola gato!
che, soy argentino, musico percusionista (candombero hace decada y lustro), conoci hace ratazo a jaime que es de lo mejor que le paso a la musica latinoamericana en los ultimos 30 años, y gracias a el (como para sumarle un poroto mas) hace como 10 años conoci "la margarita" y a Rosencof, sinceramente no puedo parar de escucharlo desde alli, comparto, para no ser muy reiterativo, los comentarios anteriores. pero me gustria destacar, que "el ruso" no solamente escribio la ternura, sino que tuvo la delicadeza de no quejarse (y vaya si tenia motivos!!) y entonces a los que, como yo, tenemos historias relacionadas a las dictaduras asesinas con ausencias terribles en nuestras familias, y conocemos minimamente como fue escrito "la margarita" creo que ese detalle nos llena mucho mas de orgullo, y nos llama una vez mas a la refleccion... quisieron cortar las flores, y les tiramos un primaverazo por la cabeza... a tanta muerte, a tanta hijaputes, la mejor respuesta, tanta ternura!
que nunca falte!
gracias ruso!
gracias jaime!
gracias gato!
mart!n:
Qué alegría me diste al leer tu comentario! Así que sos candombero... mirá vos... me imagino que andarás por San Telmo con los tambores. Aunque conozco más de un lugar en Buenos Aires donde las lonjas suenan y suenan... Di por sentado que eras porteño, de puro centralismo nomás, a lo mejor sos de la provincia, andá a saber. Comparto totalmente tu comentario sobre el "Ruso". Con respecto al Jaime ya daría para charlar un ratito. Es un personaje digno de mi mayor respeto musicalmente hablando. En los últimos 30 años, tal como bien lo decís vos, se convirtió en el heredero del Dino, el Jaime pasó a ser el sonido de Montevideo. Pero conozco también, lo fuerte que pegó en Bs. As. Es verdad, a tanta hijaputes, les tiramos con ternura. Y eso les duele mart!in... vaya que les duele. Te mando un abrazo enorme y te pido un favor. Ampliame un poco más eso de candombero y percusionista. Escribime a gtdacv@gmail.com. La barra... agradecida. De nuevo, gracias por tu comentario. Hasta pronto!
Llego tarde a este post y sin embargo no puedo no dejar un comentario.
Desde otras tierras y otros afanes es que digo: "queremos tanto al ruso" (como le llaman).
Hermoso
Las cartas que no llegaron es un libro maravilloso.
desde Buenos Aires, salut!
Que buena publicacion!, Rosencof sinceramente un genio politico y un genio artistico muy admirable, yo estoy leyendo "Memoria de un calabozo", es un tipo muy admirable! que sufrio muchisimo en la epoca de la dictadura, pero que supo salir adelante :) digamos NUNCA MAS a la dictadura militar compañeros y compañeras!, viva la "utopia"!
Muy buen laburo viejo, rescantado el valor y la creación de dos grosos... y asi da gusto
Abrazo
Alguien puede ayudarme a saber de quien es el poema o si existe, el que Rosencof dice en la película "La noche de 12 años", cuando se imagina con su hija y su esposa en la pradera... "De vos, de mí, del aire.." solo recuerdo eso.
Gracias
De vos de mí del aire de la sombra de antes de después de quien sabe amor que me devuelva la palabra
Impecable reflexión!!!
Hola, que tal? Estoy viendo la película La noche de 12 años y escuché la frase "de vos, de mi, del aire, de la sombra de antes, de después, de quien sabe amor, que me devuelva la palabra." Quisiera saber de que poesía o canción es!
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